Like you, like youLike you, oohI found it hard to find someone like youLike you, like youSend your location, come through
I can't sleep no moreIn my head, we belongAnd I can't be without youWhy can't I find no one like you?I can't sleep no moreIn my head, we belongAnd I can't be without youWhy can't I find no one like you?
Mi cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la música, nada existía excepto yo y el escenario. La electricidad en todo cuerpo se convirtió en un baile sensual que todo el salón guardo silencio mientras las luces de neón vislumbraban el contorno de mis caderas.
Si algo teníamos que hacer es mostrarle al publico lo sexys que podíamos llegar a ser, lograr que nos desearan y así ganaríamos propinas. Las 4 chicas bailamos al ritmo de esta gran canción hasta que toco mi solo en la pista, debía ser algo simple de hacer, pero justo cuando pusieron el micrófono mis piernas comenzaron a temblar, respiré hondo y recordé lo que Karen menciono.
« Logra conquistarlos y te llevaras un gran bono que yo se nena, lo necesitas » esa debía ser mi motivación, la oportunidad de ayudar a mi familia con los ingresos y no ser una carga en el hogar que me había acogido.
Baby, we tried to fight itWe all been there some daysThought I need something elseAnd acted like I was okayWe just had to work it outAnd baby, I needed spaceAin't nobody 'round here on your levelYou're so far awayYou're pouring your heart outI'm acting like I knewYou held me so downSo down I never grew, ohI tried to find outWhen none of them came throughAnd now I'm stuck in the middleAnd baby had to pull me out, oh
Camine sobre el escenario entonando la canción que Karen me había asignado, mi voz era realmente buena y sabía que los demás me observaban con detenimiento, me baje del escenario hacia el área de comensales donde camine entre ellos logrando robar una que otra mirada.
Justo llegue al palco donde estaba Karen, ella me observaba con devoción y una sonrisa de satisfacción envolvió su rostro cuando dijo algo al odio del hombre a su lado y este asintió, deje de prestarles atención pues ya casi terminaba mi numero por lo que volví al escenario para culminar mi acto y que el telón se cerrara.
— Lo hiciste muy bien Eris — me elogio Amelia, le sonreí seguida de Karla y Roxy quien no me miraba bien en lo absoluto.
— Parece que si te van a comprar… — expreso ella dejándome consternada.
— ¿Qué dijiste? — la detuve tomándola del brazos a lo que ella sonrió de lado.
— Nada Eris ella no dijo nada — fue Amelia quien respondió, solo las mire confundida y decidí no hacer mas drama sobre el asunto v solo ignórala, ya sabes que los celos comienzan luego luego — bufe ligeramente sentándome en mi lugar, me mire al espejo para retocarme pues el show aun no terminaba.
— No creo que haya bromeado sobre la venta… — murmura Karla mientras pasa detrás de mí.
¿A que se refiere con venta? ¿Nos venden a nosotros? ¡No, eso es imposible! Ella dijo que nadie podía tocarnos sin nuestro consentimiento, debía tranquilizarme y pensar que Karen no nos haría algo así, este es un club de baile no un lugar de trata de blancas… seguí maquillándome ignorando esos pensamientos que me acongojaban
— ¡Ahí esta mi estrella de la noche! — grito Karen acercándose a mi con una copa, se veía alegre y feliz lo que me lleno de tranquilidad pues supe que lo estaba haciendo bien — ¡Te los has ganado! De ahora en adelante estarás en el show durante toda esta semana, así que nena prepárate por que ha llegado tu momento.
— ¡¿Enserio Karen?! ¿No me estas engañando? — le pregunte sin comprender como es que tan rápido les había gustado a los clientes.
— Si, ¿A caso no me crees? — el brillo en sus ojos era indescriptible, me sentía como una presa ante ella. Me tenia abrazada contra su cuerpo como si no quisiera dejarme ir.
— Claro que te creo de verdad — respondí al ver que las demás chicas aplaudían con un entusiasmo poco convencional.
— Bien, prepárate por que a partir de ahora eres mi Eris, la diosa de la noche en mi club — dejo un beso marcado en mi mejilla y se retiró con Brayton.
— Te dique que te iría bien, no me equivoque al escogerte — hablo Amelia palmeando mi hombro.
— Ni yo en seguirte — respondí y proseguí a terminar de arreglarme para el siguiente show.
Durante los siguientes días fue la misma rutina, yo cantaba y ellas bailaban o al revés. Karen me promociono en el club como si fuera la mayor joya de todas y valla que mi autoestima subió considerablemente.
Los padres de Salma me dieron un empleo temporal por las mañanas pues ya las tenía libres y solo era esperar a que aprobaran mi tesis y por las noches iba directo a trabajar al club. Podría decirse que todo iba viento en popa para mi hasta que, como siempre la desgracia toco a mi ventana sin piedad.
— Hija tenemos un problema — entro mi mama Susan a mi recamara con lagrimas en los ojos, estaba casi lista para irme al club, pero me detuve cuando la vi nerviosa.
— ¿Qué sucede mama? Me estas asustando… — la abrase y ella me llevo a la sala.
— Cancelaron el subsidio de tu hermano para el tratamiento — expreso mostrándome unas facturas medicas — dicen que ya no somos viables para el apoyo y que debemos de pagar la totalidad del tratamiento.
— ¿Dónde esta mi hermano? — le pregunte con las manos y la voz temblorosas.
— En el hospital, esta mañana le dio un ataque repentino así que lo llevé para revisarlo y fue cuando me dieron la noticia — me senté en el sillón viejo de la sala.
— ¿Qué dijo papa tía Susan? — pregunte mirándola a los ojos.
— No he podido decirle, si el se entera que nos quedamos sin subsidio sabes que le dará un ataque — lleve mis manos a mi rostro, esto no podía estar pasándonos, sin el subsidio del gobierno la cantidad a pagar era exorbitante y, para mi desgracia, ni mi sueldo junto con el de mi tía Susan alcanzaría para dar un solo pago.
— Tranquila mama, ya veré que hacer — le explique tratando de tranquilizarme yo también, debía buscar una solución para todo este embrollo — tu sigue normal y no te preocupes que yo encontrare la forma de arreglarlo.
— ¿Pero a donde iras mi niña? No podemos sacar ningún préstamo, eso nos ahogaría mucho…
— Mama Susan tienes que calmarte, todo estará bien y yo veré que hago — la tome por los hombros y la senté a mi lado — no le digas nada a papa, deja que me haga cargo.
— Esta bien, pero no hagas nada tonto mi nena. Si algo te sucede no sé qué haría — la abrase dejando un beso en su cabeza, tome mi mochila y Sali para el club.
Pensé en llamar a Salma y pedirle ayuda, pero no podía abusar de ella, ya me habían ayudado muchísimo en estos dos meses después de entregar mi proyecto con ellos y aun me dieron empleo cosa que no esperaba.
« Quizás Karen Roux pueda ayudarme… » Tal vez pueda pedirle pago por adelantado y algún préstamo a pagar por horas extras en el club le sonaría atractivo. ¡Mierda! ¿Por qué justo ahora tenia que pasar esto? Quería llorar de frustración y dolor, pero por más que así lo hiciera no tenía sentido hacerlo, eso no resolvería nada.
Llegué al club y directamente fui a su oficina, no me encontré con nadie ni con Brayton que siempre la sigue como sombra. Aun traía mi mochila así que solo toque la puerta y la dulce voz de Karen me recibió al igual que su sonrisa intangible.
— Adelante nena dime, ¿En que puedo ayudarte? — se recargo en su silla como si ya conociera a lo que iba, pero en ese momento simplemente no pensaba en otra cosa.
— Yo… vengo a pedirte ayuda Señorita Roux — murmure.
— Anda dime, soy toda oídos… ¿Qué te acongoja? Te vez algo triste — me paso un pañuelo y con ello limpie mis ojos.
— Necesito un préstamo, mi hermano esta en hospital y es urgente que pagué por la operación ya que está enfermo del corazón — le solté toda la historia, ella solo me miraba sin pestañear, sin ninguna emoción, ni una sola sonrisa.
— Claro que puedo ayudarte — ahí fue cuando esa sonrisa escalofriante apareció en sus labios — pero debes saber que, si aceptas mi ayuda, ya no hay vuelta atrás.
— ¿A que se refiere? — cuestione entrecerrando los ojos.— Mira, hay una forma de que obtengamos ese dinero — se levanto y camino hacia donde estaba yo — como sabes hay clientes potenciales en este lugar, a los cuales, si complaces, puedes obtener múltiples beneficios. Entre ellos algo monetario.— ¿Y que debo de hacer? — solté la pregunta sin pensar. Con su mano acaricio mi rostro delineando cada parte de él, su toque me provoco escalofríos en toda mi columna.— Es simple, esta noche iremos a otro evento un tanto diferente al Bourlesque, pero es aquí mismo en el club. Si aceptas cooperar conmigo, pagare el tratamiento de tu hermano y a cambio renovaremos ese contrato que ya habíamos firmado y no solo eso la remuneración será aun mejor de lo que crees — sus palabras fueron como música para mis oídos, sinceramente no escuche ot
Como las ciudades en guerra, todas la mujeres tienen un blanco indefenso. Cuando se les descubre, la plaza se rinde inmediatamenteVernon…Horas antes de la subasta…— Entonces… ¿Qué te parece la chica? — me pregunta Karen mientras observo el show, su club ha estado más concurrido últimamente desde que presento a su “Joyita”.— No está más… — respondí secamente.— ¿No esta mal? — bufo — ¿Sabes lo que esa chica valdría en la subasta de Margaret? El dinero que podríamos generar con ella y solo eso… — tomo mi rostro y me hizo girar para verla, ella y yo podíamos tener este tipo de relación… éramos colegas en el bajo mundo — ella puede servirte en tu negocio.— Sabes que no me gustan vírgen
La perversión es sólo otra forma de arte. Es como la pintura o el dibujo o la escultura. Excepto que, en lugar de pintura, nosotros los pervertidos usamos el sexo como nuestro medioVanessa…¿Qué se siente ser vendida? ¡Mierda es una joda! No entendía sinceramente en que puto rollo me metí hasta que me vi aquí, rodeada de niñas más pequeñas que yo y… asustadas… algunas estaban sumamente tranquilas y se notaba la felicidad en sus rostros ¿En serio esto les hace feliz? ¡Deben estar locas!— Hola, ¿Cómo te llamas? — me pregunta una de las chicas, es hermosa, mas bajita que yo y sus ojos cafés demuestran esa inocencia que esta a punto de ser robada.— Vanessa... ¿Y tú? — le pregunto extendiendo mi mano hacia ella.— Soy Brenda y ella es mi amiga Lil
Bésame, dame la humedad de tu lengua, de tus labios, haz que tu saliva se confunda con la mía creando el sabor del temperamentoRespire hondo cuando llegamos a lo que parecía ser su casa, era hermosa, grande, moderna. Algo que mis ojos solo habían visto en películas y de vez en cuando pasaba por estos lujosos lugares… aunque eran más en la televisión.— Esta será tu casa los siguientes seis meses, no puedes salir sin mi permiso…— Espera… ¿Qué?... eso no me lo menciono Karen — le interrumpí y enseguida me dio una mirada helada que me hizo callar.— Es la ultima vez que me hablas así. — me tomo de la barbilla apretándome con fuerza — recuerda eres una compra, no tienes más libertad.— Lo siento — respondí para que me soltara pues me estaba lastimando &mdas
Mi corazón no deja de palpitar descontroladamente, no sabía que me haría este hombre, pero… estaba curiosa, deseosa de saber aun mas de lo que el demostraría… « ¡Joder! Primero me quejo y luego ando anhelando ver…» suspire cuando entramos a una habitación, me soltó de la mano antes de dejarme pasar primero.Era un cuarto negro decorado con luz roja y morada, alguna que otra luz blanca se podía observar una gran cama con sabanas negras, en ellas había… ¿esposas? ¿Pero que mierda? Me que helada al ver tanto juguetes sexuales, ósea si soy virgen pero no estúpida y conozco todo eso… de fuera.— ¿Asustada? — su voz ronca cerca de mi oído es sumamente sensual que me hace suspirar por unos instantes — deberías relajarte nena pronto conocerás tu destino — toca mis hombros por arriba
Vernon…Vanessa es fuego en su interior puedo sentirlo cada vez que con su mirada y sus palabras me reta, es inmutable y se defiende bien… pero eso no me sirve, debe obedecerme y hacer lo que le digo sin replicar… debo hacer que se doblegue por completo ante mí.Tiene unos labios tan sensuales, carnosos y llamativos que todo mi ser quiere devorarlos hasta déjalos rojos de mis besos. Podrá no ser como las modelos que traje, pero… ¡Mierda! Es jodidamente sensual… esa mirada de conejo asustado, de inexperiencia es tan encantadora… « ¡Joder Vernon! No te gustan las vírgenes, recuerda eso… » intente alejar mis pensamientos, pero, mi cuerpo se movió por si solo arremetiendo contra esa dulce boca.Me deje llevar por la emoción que sus labios me estaban dando, mordí y chupe con total alevosía. Mi corazón latía c
Vanessa…Sali huyendo prácticamente de esa habitación, mi corazón y mi cuerpo temblaban en sobremanera que estaba segura de que colapsaría ahí. Le asigno a un sirviente que me guiara hasta mi habitación la cual cerré justo después de que ahí me dejara.Ni siquiera me despedí de él, solo quería salir corriendo. Me senté sobre la cama mirando a la puerta, le había puesto seguro en caso de que deseara entrar en la madrugada.« El dijo que no le gustaban vírgenes, no te hagas ilusiones » me recordó mi conciencia, suspire, pero… ¿Cómo estaba segura de que él no fue quien…?— ¡Ya deja de pensar en eso! — me grite dejándome caer sobre la cama.Traía la bata a medio abrochar, se me veía el jodido sostén, lo mire y no negare que me
Regresamos a la mansión de Vernon, ahora que la observo bien es algo… tétrica. No niego que tiene detalles preciosos como el jardín o los caminos de piedras blancas, pero… si solo esta el y sus perversiones de vez en cuando debe ser algo aburrido.Deje mis cosas en mi cuarto bueno la habitación que me asignaron y cual fue mi sorpresa que mi closet estaba lleno de ropa increíblemente lujosa. Zapatos, vestidos, pantalones, blusas… me sorprendí tanto que dejé caer mis pobres y desgastadas prendas al suelo.— ¡Carajo! — grite de la emoción.— ¿Degusta nena?— ¡Mierda! — una voz vino detrás de mí, me aleje hasta que choque con la maldita puerta corrediza y caí al suelo de sentón — ¡¿Oye que te pasa?! — Vernon soltó una sonora carcajada.— Valla no pensé que