Valentina
A ver... me gustaría iniciar con el tema de mi familia, pero para entender eso tenemos que entender que soy madre de siete hijos. ¿En qué momento? Es tremendo el asunto. Lo más importante es que ya no tengo 25 años, pero mi matrimonio es fenomenal y trabajo como todas las mujeres normales, a veces yo no puedo partirme en cinco para que todos mis hijos sean felices. Es complicado y el trabajo es agotador. Así que después de romperme en llanto en frente de todo el país le dieron vacaciones.Voy en orden, soy Valentina Reverso Pieth Foster. Periodista reconocida por trabajar en el noticiero Pieth y Powell y yo, un trabajo que me apasiona, me encanta y sobre todo me hace sentir útil con la sociedad. Mis hijos, los adoro, ser mamá es fenomenal, con forme el número de hijos crece se convierte agotador, impredecible y esValentina sabía que la vida no era perfecta. Había planeado una boda que nunca tuvo, se había enamorado del hombre inadecuado en el momento inadecuado. Todo en su vida era imperfecta, había planeado una pareja de gemelos en un vientre de alquiler y había tenido un solo bebé por ese proceso de fertilidad, pero había tenido a las gemelas en su útero, moviéndose, dándole amor desde su anterior. Jack llamó y ella tomó la llamada. —Hola, guapo. —Hola, amor. Quiero confirmar todo lo del fin de semana, semana y el siguiente fin de semana. —Sí. Tus hijos tienen gripe y no me les acerco—Jack se rio. —¿Nuestros hijos?—preguntó.—¿Cómo se sienten? —Les devolvieron de la escuela. Estoy saliendo para la casa y voy a pasar por mi tío Ale, que los ausculten e inyecten en los ojos. ¿Quieres vacunarte? Tenemos que hacer defensas contra nuestros hijos—Jack r
Amarnos ha sido desastroso.Jack es el hijo de exnovio de mi mamá, el mejor amigo de mi hermano mayor, es el chico catorce años mayor que me abría las galletas, el hombre que me ha partido el corazón en pedazos; la causa de mi locura y mi tristeza, eso es solo que la gente sabe de Jack. Yo sé que le he amado toda la vida, no recuerdo no haberle amado nunca. Recuerdo haber llorado cuando una vez abrí la puerta de la habitación de mi hermano y le encontré besándose con una de sus compañeras de clase.Recuerdo haber sentido mor
Jack es el amor de mi vida, razones para perdonarle y volver con él... Bueno, parecía una locura, sobre todo después de que intentase suicidarme porque el hombre me dejó y él me tuviese que poner una orden de restricción porque de exnovia quizá no soy la mejor menos loca, pero, cuando nos encontramos de casualidad en un hotel enSeinvillagele pregunté si quería que me fuese del hotel. Él dijo que en realidad quería que hablásemos y que no era del todo una casualidad el que estuviésemos en el mismo hotel. Jack y yo nos sentamos como adultos y hablamos como dos personas civilizadas de todas las cosas que estaban mal en nuestra relación como yo haciendo las cosas demasiado públicas; entre las redes sociales, lo que invente la gente, los paparazzi siguiéndonos y nuestras familias opinando. Si no manteníamos una comunicación estrecha sería imposible que jamás confiáramos, por consiguiente, sería imposible estar juntos.
Cuando regresé de mi fin de semana con Jack los dosestuvimosde acuerdo en hacer nuestro compromiso público de inmediato, yo invité a mis hermanos a casa de mis padres a desayunar, todos viven en sus propias casas, con sus parejas, sin embargo, yo no me he sentido preparada ni para mudarme con Jack, menos sola el desayuno iba fenomenal,peero, compré periódico para cada miembro de la familia, le pregunté aLoganpor mi cuñada Mía, dijo que estaba en el hospital, cesárea de emergencia, aEllispor Marcela, trabajando respondió y yo me dediqué a leer el periódico y esconder mi anillo bajo el plato de comida para cuando el primero enla mesa leyeralanoticia y estallara por todos lados. Mi madre soltó el periódico y posó su mirada sobre mi mano, tomómis dedoslos cuales estaban helados y miró mi anillo, precioso, perfecto, único y maravilloso. Un diamante rojo co
Pasamos todo el día en el sofá, riendo y recordando con aquellas fotos, no había una sola foto de Jack en la que no estuviese. Me encantaba saber que él creía que fuese tan especial, sus cumpleaños, los míos, los de mis hermanos, e incluso en fiestas familiares él estaba ahí a un lado mirándome, cuidándome.Fui a mi casa y ya todos estaban listos, le di un beso a mi papá y fui directo a mi habitación, mi madre estaba ahí y me dio una de sus sonrisas socarronas antes de extender dos hermosos vestidos.— Tu papá cree que te envidio, pero si no me hubiese casado con él, el cabello de Emilio no sería así,Ellissería más irresponsable y no tendría la dicha de tenerte. Te amo y te apoyo en lo que sea. — Le di un abrazo y muchos besos.Sabía que no estaba celosa sino recelosa de lo que pudiese pasar, mi relación con Jack les había mostrado mis lados más oscuros de
Jack llegó más que puntual, estuvo en mi casa algo temprano, con unos hermosos claveles rojos y su hermosa sonrisa, le di un beso sobre los labios completamente apasionado y bajé mis manos por toda su espalda, hasta llegar a sus redondas nalgas.—Basta. —Dijo mientras repartía besos sobre su cuello. —Prepararé la cena.—No... ¿Podemos pasar directo al postre?—No, cenaremos, luego conversaremos. —Dijo y le miré sorprendida.—¿Te has acostado con alguien más?—Los Kleenex y yo nos estamos llevando bien, pero nadie más. —Contestó y besó mi mejilla.Le mostré el departamento y sonrió enormemente, al acabar me dio un beso en la frente y susurró en mi oído:—Estoy orgulloso de ti. —Le di un beso sobre los labios y le llevé de vuelta a la cocina.
Tony seguía parloteando y las discusiones entre padres se hacían cada vez más frecuentes, de igual manera si se contasen los puntos doñaAddisonparecía estar a punto de acabar con cada uno de nosotros, y me imagino que conozco la razón, ellos cuatro estaban en un mismo sillón y mi madre y Jack estaban en el medio lo cual para ella era el peor tormento del planeta, los celos... La compadezco.—¡Mamá, basta! —Dijo Jack. —Vale y yo podemos hacer esto solos o con sus padres o con papá si quieres, pero no puedo imaginarme seis meses de gritos constantes por tu parte. Por favor, no más discusiones.—¿Para qué se van a casar? Tu novia no quiere nada tradicional en su vida más que la boda. Casarse no es la boda, es lo que viene después; es perdonar, amar y sacrificarse ¿Estás lista Valentina? Porque yo no quiero tener que preguntarme por qué mi hijo está perdido de nuevo y que la respuesta sea que has desaparecido...— ¡Mamá! —Gritó Jack. —No quiero que acabe
Después de unos días de paz y un poco de avances en cuanto a la boda, Jack y Valentina intentaban resolver temas a la distancia, los dos se veían a través de la computadora, Jack tenía de fondo su oficina y ella la habitación del hotel. No era tan divertido tener el trabajo de Jack en estos momentos, odia investigar lo trapos sucios de la competencia porque estaba seguro de también tener los suyos, sin embargo, su novia había insistido en que viera unas imágenes de decoraciones, flores y demás cosas de boda que le estaban enloqueciendo. —Jack, hay que tener algo azul, ¿por qué no en la decoración? —Horrible. —Bueno, tu corbatín. —Val, no es que quiera pelear... pero se ve feo. —Es una tradición. —Bien, p