Primer año
Un mes de casados.
Jack regresó de casa y veía con unos papeles en las manos, Valentina estaba acompañada de su nueva abogada Analía y su cuñada favorita Marcela, Jack vio a su mujer encantada cargando de un lado al otro. Arny mientras las otras dos mujeres discutían. Jack se acercó y le dio un beso en la mejilla a su prima y a su conculca, luego le dio un beso a su esposa en la frente.—Es la tercera vez en el mes que me besas en la frente. A mí me besas en los labios Jack, soy tu esposa no tu abuela enferma.—Los hombres son raros—Dijo Analía antes de soltarle un golpe en la cabeza a su primo.—No es que ustedes llevan meses con esos dos yo años, algo quiere o algo va a hacer—Advirtió Valentina.—¿Qu&Cuatro años más tardeCuando uno planea mucho poco hace, muy les había pasado incontables número de veces, Jack y Valentina estaban preparándose para la cita con el ginecólogo que no era nada más y nada menos que Mía, ella estaba amargo de la madre de alquiler de su hijo, eso querían un hijo como nada en el mundo y estaban a dos meses de conocerle.— ¿Está mal hacer una revelación el sexo?—Bueno, es nuestro hijo podemos hacer una celebración por su llegada.—Es como celebrar antes de ganar. —dijo Valentina. —Mejor celebramos cuando llega.—Es como unbabyshower.—No, no quiero que nada arruine a mi bebé. Le llamaré Vida si es niña.—Ajá. ¿Si es niño?—Jason—Jack rio y continu&oa
ValentinaA ver... me gustaría iniciar con el tema de mi familia, pero para entender eso tenemos que entender que soy madre de siete hijos. ¿En qué momento? Es tremendo el asunto. Lo más importante es que ya no tengo 25 años, pero mi matrimonio es fenomenal y trabajo como todas las mujeres normales, a veces yo no puedo partirme en cinco para que todos mis hijos sean felices. Es complicado y el trabajo es agotador. Así que después de romperme en llanto en frente de todo el país le dieron vacaciones.Voy en orden, soy Valentina ReversoPiethFoster. Periodista reconocida por trabajar en el noticieroPiethyPowelly yo, un trabajo que me apasiona, me encanta y sobre todo me hace sentir útil con la sociedad. Mis hijos, los adoro, ser mamá es fenomenal,con formeel número de hijos crece se convierte agotador, impredecible y es
Valentina sabía que la vida no era perfecta. Había planeado una boda que nunca tuvo, se había enamorado del hombre inadecuado en el momento inadecuado. Todo en su vida era imperfecta, había planeado una pareja de gemelos en un vientre de alquiler y había tenido un solo bebé por ese proceso de fertilidad, pero había tenido a las gemelas en su útero, moviéndose, dándole amor desde su anterior. Jack llamó y ella tomó la llamada. —Hola, guapo. —Hola, amor. Quiero confirmar todo lo del fin de semana, semana y el siguiente fin de semana. —Sí. Tus hijos tienen gripe y no me les acerco—Jack se rio. —¿Nuestros hijos?—preguntó.—¿Cómo se sienten? —Les devolvieron de la escuela. Estoy saliendo para la casa y voy a pasar por mi tío Ale, que los ausculten e inyecten en los ojos. ¿Quieres vacunarte? Tenemos que hacer defensas contra nuestros hijos—Jack r
Amarnos ha sido desastroso.Jack es el hijo de exnovio de mi mamá, el mejor amigo de mi hermano mayor, es el chico catorce años mayor que me abría las galletas, el hombre que me ha partido el corazón en pedazos; la causa de mi locura y mi tristeza, eso es solo que la gente sabe de Jack. Yo sé que le he amado toda la vida, no recuerdo no haberle amado nunca. Recuerdo haber llorado cuando una vez abrí la puerta de la habitación de mi hermano y le encontré besándose con una de sus compañeras de clase.Recuerdo haber sentido mor
Jack es el amor de mi vida, razones para perdonarle y volver con él... Bueno, parecía una locura, sobre todo después de que intentase suicidarme porque el hombre me dejó y él me tuviese que poner una orden de restricción porque de exnovia quizá no soy la mejor menos loca, pero, cuando nos encontramos de casualidad en un hotel enSeinvillagele pregunté si quería que me fuese del hotel. Él dijo que en realidad quería que hablásemos y que no era del todo una casualidad el que estuviésemos en el mismo hotel. Jack y yo nos sentamos como adultos y hablamos como dos personas civilizadas de todas las cosas que estaban mal en nuestra relación como yo haciendo las cosas demasiado públicas; entre las redes sociales, lo que invente la gente, los paparazzi siguiéndonos y nuestras familias opinando. Si no manteníamos una comunicación estrecha sería imposible que jamás confiáramos, por consiguiente, sería imposible estar juntos.
Cuando regresé de mi fin de semana con Jack los dosestuvimosde acuerdo en hacer nuestro compromiso público de inmediato, yo invité a mis hermanos a casa de mis padres a desayunar, todos viven en sus propias casas, con sus parejas, sin embargo, yo no me he sentido preparada ni para mudarme con Jack, menos sola el desayuno iba fenomenal,peero, compré periódico para cada miembro de la familia, le pregunté aLoganpor mi cuñada Mía, dijo que estaba en el hospital, cesárea de emergencia, aEllispor Marcela, trabajando respondió y yo me dediqué a leer el periódico y esconder mi anillo bajo el plato de comida para cuando el primero enla mesa leyeralanoticia y estallara por todos lados. Mi madre soltó el periódico y posó su mirada sobre mi mano, tomómis dedoslos cuales estaban helados y miró mi anillo, precioso, perfecto, único y maravilloso. Un diamante rojo co
Pasamos todo el día en el sofá, riendo y recordando con aquellas fotos, no había una sola foto de Jack en la que no estuviese. Me encantaba saber que él creía que fuese tan especial, sus cumpleaños, los míos, los de mis hermanos, e incluso en fiestas familiares él estaba ahí a un lado mirándome, cuidándome.Fui a mi casa y ya todos estaban listos, le di un beso a mi papá y fui directo a mi habitación, mi madre estaba ahí y me dio una de sus sonrisas socarronas antes de extender dos hermosos vestidos.— Tu papá cree que te envidio, pero si no me hubiese casado con él, el cabello de Emilio no sería así,Ellissería más irresponsable y no tendría la dicha de tenerte. Te amo y te apoyo en lo que sea. — Le di un abrazo y muchos besos.Sabía que no estaba celosa sino recelosa de lo que pudiese pasar, mi relación con Jack les había mostrado mis lados más oscuros de
Jack llegó más que puntual, estuvo en mi casa algo temprano, con unos hermosos claveles rojos y su hermosa sonrisa, le di un beso sobre los labios completamente apasionado y bajé mis manos por toda su espalda, hasta llegar a sus redondas nalgas.—Basta. —Dijo mientras repartía besos sobre su cuello. —Prepararé la cena.—No... ¿Podemos pasar directo al postre?—No, cenaremos, luego conversaremos. —Dijo y le miré sorprendida.—¿Te has acostado con alguien más?—Los Kleenex y yo nos estamos llevando bien, pero nadie más. —Contestó y besó mi mejilla.Le mostré el departamento y sonrió enormemente, al acabar me dio un beso en la frente y susurró en mi oído:—Estoy orgulloso de ti. —Le di un beso sobre los labios y le llevé de vuelta a la cocina.