Hoy es un dia muy importante, para la dulce chica Lucrecia, de cabello hermoso y radiante y elegante sonrisa, quienes la vieran, dirían que ella es la más feliz del mundo, ella está lista para avanzar en su vida amorosa y casarse con el amor de su vida, se siente amada, y siente mariposa en su estómago, una de esas fuertes que deslumbran los ojos de la dulce Lucrecia, en el espejo ella mira su reflejo, mientras la maquilladora le empieza a maquillar su rostro, un Prebase de maquillaje, correcto y protector, mascara de pestañas, lápiz de ojo waterproof, fijador de maquillaje, iluminador, luego aplica un prebase de ojos, lápiz perfilador de labios, le echa un pintalabios mate en sus labios, y la otra chica solo se encargada de la cabellera de rubia, que todos admiraban, incluso habían envidias de parte de algunas, sus cejas delineadas, sus piernas hermosas, cualquiera de los hombres se deslumbraba por ella.
La chica Lucrecia era ajena a su futuro, no para de observar su reflejo en el espejo, está quedando distintas, es como que, si fuera otra mujer, nunca su piel había sido maquillada, ya que ella es una de las chicas humildes, sencillas y para ella verse pintada, es un cambio radical, ella es muy preguntona y decide abrir su boca ya que tiene ansiedad por preguntarle a las jóvenes ¿Si realmente debería casarse?, le intriga saber lo que se platicó ayer por la noche, ya que estas dos jóvenes que le ayudan arreglarse para su boda, estuvieron presentes.
—Está quedando divino el maquillaje, se nota que ustedes son expertas, deberían permitirles pagarles aunque sea el poco dinero que tengo, me siento un poco apenada por ustedes, yo sé que dijeron que yo no les pase dinero ni nada, pero siento que no es correcto, y no es ético, que ustedes trabajen tanto y yo no les page nada, sé que hablaron un tema el dia de ayer en la noche, con mis padres, mi novio y prometido Julio, pero cuando me acerque ustedes dejaron de decir una palabra, y se retiraron, ¿De que hablaban ayer? —Pregunta la rubia curiosa.
—Señorita Lucrecia, hay cosas que no entendería, y no nos corresponde hablar de eso a nosotras, y menos el dia de su boda, su novio Julio no es la persona con quien usted debería casarse, mire Julio es inestable, y es complicado el joven, y no puedo decir nada más —responde tragando saliva.
—Lupe, no me aflijas, que cosas debo de enterarme, dime, ya que no estoy entendiendo bien —Lucrecia le dice mientras hace una mueca de molestia.
—No puedo decirle más señorita Lucrecia lo lamento enserio —responde Lupe con voz triste.
Lucrecia con cara de confusión se queda pensativa y menciona el nombre de Raquel en alto.
—Raquel, ¿Qué pasa? —Pregunta Lucrecia con el ceño fruncido.
—Nada señorita Lucrecia, es solo que usted debe estar tranquila, es su boda, y le ira increíble —responde Raquel mientras agacha su mirada.
—Ustedes dos me están ocultando algo, no entiendo por qué dice que Julio es inestable, ¿En qué sentido es inestable mi novio? —Pregunta Lucrecia con intriga.
Lupe y Raquel se miran a la cara en un cruce de miradas, suspirando lentamente, contendiendo casi la respiración.
—¿Qué perfume quiere que le aplique el frutal o el floral? —Pregunta Lupe.
—El perfume Floral, por favor —responde Lucrecia pensativa en todo lo que ellas le dijeron.
Ella es una mujer tan preciosa, que su madre solía decirle, rubí, pero en verdad se llama Lucrecia la joven que todos los hombres quieran besar, es humilde que lo único que quiere es casarse con el amor de su vida, llenarlo de besos, disfrutar una luna de miel, despertarse todos los días de su vida en la misma cama que su futuro esposo.
Lucrecia es ingenua, no tiene idea, que, para su futuro esposo, solo fue un juego, entonces ella evadirá lo que ellas le dijeron, no le hará caso a esas habladurías, que quizá no sean ciertas, esta sería la tarde más hermosa de su vida.
¿Pero qué hay de él joven cabello de cabello castaño?, el que según ella se está alistando, está jugando pelota con sus amigos, ella no lo sabe, no tiene idea, de lo que esta tarde pasaría, ajena a todo lo que pasaría el dia de su boda, Lucrecia se mantiene con una sonrisa firme, evadiendo las habladurías que se dieron horas antes de que ella viera la foto de su vestido en su móvil que está a punto de arruinarse.
Lucrecia está esperando que su vestido llegue vivo a su humilde casa, ya que lo pidió a domicilio, por unos arreglos que tenían que hacerle.
Una sonrisa se dibuja en el rostro de Lucrecia, solo de imaginar que finalmente llegara al altar, va a recibir un beso grande enfrente de todos los invitados solo eso le hace estremecer su cuerpo, su imaginación va más allá, luego tener una luna de miel, con el amor de su vida, para ella eso es un triunfo grande.
La puerta de la casa de la rubia y esbelta chica está abierta, ya que está pendiente de que venga la persona a dejar su vestido.
Lucrecia aun sonríe con cada imaginación que se figura en su mente con Julio, según ella Julio será parte de su vida, y estaba muy equivocada.
El sonido de un pito del automóvil alarma los oídos de Lucrecia haciendo que su mirada se dirija a la puerta y su sonrisa se borrara de su rostro.
Lucrecia pensó que era un automóvil común y corriente pero cuando ve una gran limosina parqueada frente a su casa, en el garaje de su humilde casa, mira que la puerta de limosina se abre, y frente a sus ojos un galán atractivo de ropa fina, de físico perfecto, de barba perfecta y ordenada, con un aroma que hace suspirar desde el primer momento que el da un paso, su reloj fino, su cabello muy ordenado un hombre guapo con esos ojos celeste, con piquete de aquellos que se acercan y por supuesto notas que huelen a puro dinero, en sus manos lleva un collar de perlas, hermoso, sus ojos se encuentran maravillosamente, Lucrecia se muerde un poquito el labio inferior intentando disimular la elegancia de ese hombre.
Los ojos de Lucrecia hicieron que sus manos fueran directos a su cabello y sus labios para imaginar el sabor, y comenzar a jugar un poco con su cabello, mientras que el joven, levanto las cejas, ella observaba el cabello del Joven escultural, se dio cuenta que su color de cabello era igual que el de ella, entonces ambos ojos se volvieron irresistibles, la manera en que se miran es como el imán de una nueva atracción.La piel de ambos se eriza, es una conexión tremenda, no necesitan usar palabras para decirte¨oye me das miedo, pero quisiera arrancarte la blusa, mujer prohibida” pensó en su mente el joven solo de mirarla.Lucrecia mordió lentamente su labio y le coquetea un momento.Los pensamientos del joven elegantee que no conoce a Lucrecia son básicamente entre suspiros, mientras sus ojos ardían de deseo.“Que mujer tan bella, es una mujer bella con la quisiera casarme en mi vida, es una mujer con gran corazon igual que yo, es perfecta, a puesto que yo le daría amor y placer, qu
El Joven sensual toca la cabellera de Lucrecia muy delicadamente, entre suspiros y el toque especial hace calmarla a ella, para que deje de llorar, quien diría que con un suave toque de su cabello suelto y bello lograría calmar su llanto, nadie en mil vidas recuperaría de esa forma un corazón roto, cuando los cristales se rompen ya no hay nada que hacer, lo mismo pasa con el corazón, media herida es difícil la recuperación, Lucrecia por un momento no quiere nada de hombres, y menos saber el nombre del joven que esta frente a sus ojos, es más la ceguera que el amor, o atracción que ella sentía en ese momento, en ese momento solo sentía dolor, rabia y coraje.Una voz calmada de buenos modales hace cambiar de opinión a Lucrecia, la pobre esta herida de su corazón y tiene ganas de vengarse, pero no sabe cómo, o quizá no quiera venganza, aunque ella con su enojo haría todo lo posible por descargar su molestia con todos, pero había cierta confusión en ella, lo único que alcanza a ver es la
"Totalmente segura, no quiero quedarme sola y tú necesitas tu regalo. No sé qué te darán, no puse atención. Si tú te casas, obtendremos beneficios; eso es lo que me importa. Tienes muchas cosas y el contrato dice 3 años o 4 años. O si quieres, lo extendemos. Yo no doy lata, trabajo duro, puedo hacerte comida, lo que sea. Necesito dinero y tú necesitas terrenos, esposa, y por algo me elegiste", dice la rubia Lucrecia, dejando escapar esas palabras de su boca.Él curva sus labios y luego la mira sorprendido. En la mente de Lucrecia solo rondan pensamientos que nunca imaginó que pensaría."¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué le dije eso? ¿Será que me gusta? ¿Por qué me siento ansiosa? ¿Estoy en una crisis existencial? ¿Esto es real? ¿El rubio guapo que está en mi casa es real? Ya sé qué haré. Cerraré mis ojos y contaré hasta 10. Cuando los abra, él no estará. Es solo un sueño tormentoso, algo que me pusieron en la cabeza por lo de Julio. Esto no es real, no está pasando", pensó ella en su cabe
El beso más mágico del mundo ¿Cómo pueden hacerme calmar tus besos?—Nos vamos ya, señorita Lucrecia en el hotel reservado donde se casará allí póngase el vestido —le dice Lupe.—El acaba de comprar mi vestido soñado, por todos los siglos ¡No puedo creer esto es un sueño o es real! —Exclama la rubia jugando con su cabello liso y largo.—Señorita Lucrecia, ¿Quiere peinarse, o que yo la peine? —Pregunta Raquel con una pequeña sonrisa.—No necesito peinarme ni maquillarme, mi cabello ya es liso, así lo quiero, el hecho que, al innombrable, que no quiero mencionar ahorita, porque explotaría de rabia, no le gusta que mi cabello este suelto, y que tiene mi cabello, no lo entiendo, es hermoso, liso, y por cierto ¿A ti te gusta mi cabello? —responde la rubia Lucrecia.—Me encanta, y lo sabes, me gusta como eres humilde, hermosa y de buen corazón —le dice el rubio.—Como te llamas? —Pregunta ella.—Por fin se digna a preguntar eso señorita Lucrecia —le dice Lupe.—Soy Jeff Gómez—le dice el rub
Mientras que para el Joven todo es tan extraño, pero se siente bien, estando con una mujr tan bella , más cuando siguen agarrados de las manos.“Una boda hermosa para hacerte esclava de mis ojos” pensó Jeff en su mente mientras miraba de forma coqueta a la mujer de sus sueños. Lucrecia suspira minetras su corazón se acelera , Jeff el bello hombre intenta suspirar, y estar lo más tranquilo posible, él sabe que su madre y la familia de Lucrecia estaría allí, debía guardar la calma, hasta que sus pensamientos fueron de inmediato interrumpidos por una voz.Una voz chillona interviene y la bella Lucrecia sabe exactamente quien es.—No te casaras con el —dice Julio mientras la agarra fuertemente del brazo.—Suelta mi brazo, me estas lastimando, ¿Por qué no quieres que me case con él?, yo puedo casarme con quien yo quiera, déjame ya, me estas lastimando —le dice lucrecia furnciendo el ceño.—Suéltala —intervienindo la voz de Jeff y con voz potente.—¿Quién te crees que eres? —Pregunta Juli
—Vamos a tomarnos fotos todos, tenemos muchas preguntas —dice la madre.—Madre deja los interrogatorios después —dice lucrecia un poco nerviosa.—Te quiero mi hija, espero en un año o dos años hijos, apuesto te salen hermosos, igual que tu galán —le dice la madre.—Tomemos fotos, me estoy muriendo de hambre —le dice lucrecia la mujer de bellos ojos mientras Jeff toca su cintura, de una forma pelicular que ella termino sobresaltada.las miradas que contemplan un alma vacía´´ ¿Quieres bailar conmigo? 'piensa el rubio, y tambien la forma en lo que se lo dirá Jeff a lucrecia.El flash de la foto interrumpe el pensamiento de Jeff, aturdiendo su mirada.Termina la sesión de fotos, Lucrecia suspira, y está muriendo de hambre, así que solo busca la mesa donde haya más boquitas, ella sabe que, para llegar a la mesa, debe subir las gradas y caminar un aburrido pasillo, con un vestido de boda largo, ¿Cómo rayos harían eso?, el Joven Jeff la observa y piensa ´´Que mujer que sana mi alma vacía´´
—Tienes razón, me gusta tu pensar —le dice lucrecia suspirando El olor a comida se puede sentir a leguas, todo el olfato de la rubia se alborota y quiere comer lo ante posible junto a su esposo Jeff.La amiga de Lucrecia se acerca y la bella lucrecia hace un movimiento y en vez de quedarse en su silla, ella se mueve y se sienta en las piernas de Jeff, sus corazones laten a mil por hora, con algo de confusión, su amiga se queda mirando, el camarero se acerca con los dos platos de comida para los esposos y ella hace un mimo, que quien diría ellos dos están locos de amor.Ella agarro el tenedor con un trozo de carne y se lo acerco en la boca a Jeff, para que abra lo boca y poder introducir el pedazo de carne en su boca, en la mira con pasión, que cosa más bella pensó en su mente, abrió la boca y se comió ese pedazo de carne.—O mi querido esposo, ¿Te gusto la carne? —Pregunta la joven Lucrecia con una voz dulce.—Esta rico mi bella esposa —le dice Jeff con voz sexy.La joven Lucrecia s
—Estoy aquí para ti, y quiero cuidarte, no hare nada de lo que no te sientas cómoda, haremos lo que tú quieras tranquila, no te me desesperes —dice Jeff.—Ok está bien, gracias, me puedes cargar en tus brazos, no me quedan energías para caminar y escuche a alguien que dijo que está lloviendo fuerte —le dice lucrecia.—Mira linda yo soy de cumplir mi palabra, y sé que todo estará bien, así que tranquila, eres especial, para mi vida y lo sabes —le dice Jeff.La voz suave de Vela interrumpe el momento de los esposos.—Ya empezara la película romántica para que la veamos, terminen de cenar —dice vela interviniendo de forma calmada.—Gracias ya vamos —dice Jeff.—¿Todo está bien? —Pregunta Vela.—Si, es solo que las tormentas me ponen nerviosa, recuerda que en una tormenta murió mi abuelo, cuando tuvo un accidente, fue cuando llovía eso me da ansiedad —le dice Lucrecia.—Lo sé, pero puedes calmarte y respirar solo no te enfoques en la tormenta, ni en los rayos me entiendes —dice Vela.—Ok