—Estoy aquí para ti, y quiero cuidarte, no hare nada de lo que no te sientas cómoda, haremos lo que tú quieras tranquila, no te me desesperes —dice Jeff.—Ok está bien, gracias, me puedes cargar en tus brazos, no me quedan energías para caminar y escuche a alguien que dijo que está lloviendo fuerte —le dice lucrecia.—Mira linda yo soy de cumplir mi palabra, y sé que todo estará bien, así que tranquila, eres especial, para mi vida y lo sabes —le dice Jeff.La voz suave de Vela interrumpe el momento de los esposos.—Ya empezara la película romántica para que la veamos, terminen de cenar —dice vela interviniendo de forma calmada.—Gracias ya vamos —dice Jeff.—¿Todo está bien? —Pregunta Vela.—Si, es solo que las tormentas me ponen nerviosa, recuerda que en una tormenta murió mi abuelo, cuando tuvo un accidente, fue cuando llovía eso me da ansiedad —le dice Lucrecia.—Lo sé, pero puedes calmarte y respirar solo no te enfoques en la tormenta, ni en los rayos me entiendes —dice Vela.—Ok
—Hija solo firma, yo ya releí 30 veces el contrato, en resumen, solo no debes bajar de 8 de nota para mantener tu beca es de ochos, nueves y dices, no puedes permitirte ni un siete, hija, solo firma, estas aturdida lo sé, pero firma —le dice la madre con voz desesperada.Jeff se queda observando a la rubia, le toma sus manos y dice:—Firman amor, te ayudare, estaremos juntos en esto, te ayudare, bebita solo firma —le dice el joven Jeff con esos ojos brillosos, como si fueran un cristal.Una fuerte electricidad recorre sobre el cuerpo de la joven rubia, haciéndole estremecer con solo escuchar la voz de Jeff, sus hombros se tensan.—Firma —suplica su padre con tanta insistencia que esa voz hace que ella tome la pluma y firme de una vez.Lucrecia firma el contrato que nunca leyó, ella solo pone su firma un poco tensa y temblorosa, esto ya era mucho para ella, firmar 10 páginas era como firmar 100 páginas y como el laberinto sin salida e interminable.La rubia Lucrecia entrega el contrato
—abrazame —dice Lucrecia.—tus deseos son complacidos, descansa —le dice Jeff.—Oye, pero solo hay una cama, y no lo sé, ¿Tu piensas dormir en la misma cama que yo? —Le pregunta Lucrecia —Tranquila, no hare nada de lo que no quieras, y dormiré en una esquina de la cama —le dice Jeff.—ok, pero no me dejes sola en esta habitación —le suplica.—¿Por qué piensas que te dejare sola? —Le pregunta le dice mientras Jeff suspira.—Porque veo que tienes intensión de irte —responde ella.—No pequeña, iba por un licuado para ti —le dice mientras le ve fijamente.—Ok licuado mee gusta, traeme una barra de cholcate —le dice.—iré a cómpratelo ahorita mismo, veo que están disponibles —le dice mientras se retira, y ella, solo se pone en la esquina de la ventana, viendo las estrellas que se pueden apreciar, abre la ventana y un viento delicioso la envuelve.Pensamientos de Lucrecia ´´Vaya estoy en la luna de miel con alguien que conocí horas atrás es enserio, no sé qué estoy haciendo y menos no qu
Caso seguido él se quita la camisa, y se recuesta delicadamente en la suave cama justo en la esquina de la cama, dejando una parte libre de la cama grande para que Lucrecia no se siente acosada por él.El mira a lucrecia, mientras está en la misma cama que ella, observándole, hasta que el sueño le vence y queda profundamente dormido, esperando un lindo amanecer.La mañana se vuelve muy fría, y esta opaca como si fuera a llover, los rayos del sol no quieren salir.Es muy temprano por la mañana a Jeff le gusta despertarse temprano, más si se trata de tener luna de miel de descanso por una semana.Jeff abre sus ojos, observa que lucrecia esta dormida en la cama aun no despierta, él quiere pedir desayuno y despertarla cuando esté lista.Él se levanta sigilosamente, abre con cuidado la puerta, sale y cierra la puerta y cuando alza su vista se encuentra con el supuesto prometido de Lucrecia Julio, al que ella le dice innombrable.—¿Qué haces aquí? —Pregunta Jeff frunciendo el ceño.—¿Dormis
—Te juro que soy virgen como tú, eso quiere decir que me deseas —dice el con duda.—No, no dije eso, sabes que tengo mucha hambre y mi cabello me está dando lata, se me enredo todo, yo me muevo mientras duermo —le dice Lucrecia.—Si y tambien hablas en tus sueños —le dice Jeff.—Si soñé muchas cosas, apenas recuerdo poco y vago todo—dice lucrecia.—Con bebés y juguetes —le dice Jeff.—Tuviste mucho tiempo para analizarme eso lo veo tus ojos, ahora escuchas mis secretos en mis sueños.—¿A quién le decías amor espera no te alejes? —Pregunta Jeff.El rostro de ella cambio por completo, si de lucrecia se llenó de desanimo, cuando escucho esas palabras.—No te puedo decir, no quiero que se haga real eso, dicen que, si uno lo dice, eso se puede hacer real, y yo no quiero que eso pase, no te puedo decir —le dice suplicando que él no le pregunte más del tema.—Ok cuando estés lista me lo dicen, solo son sueños ok —le dice intentando tranquilizarla.—Ok, solo no te vayas —deja escapar esas pal
Un pequeña sonrisa es dibujada en la cara de la chica cabello castaño dirigiendo los ojos a lucrecia al soltar a Jeff, ella coquetea.—Guao que guapo estas, oye, ¿Qué haces por aquí?, tenía siglos de no verte, mi guapo Jeff —dice la dulces palabras de la chica de cabello castaño, pero a su vez encendiendo a lucrecia.Lucrecia esta celosa y un paso que de la chica de cabello castaño de será su fin.—Deberíamos tomar una copa tú y yo juntitos —le dice la chica cabello castaño, depositando un beso en Jeff para darle celos a lucrecia, el cual incomodo a Jeff.—Vuelves a tocarlo o decirle eso la pagaras caro —amenaza Lucrecia con enfado, frunciendo el ceño.La miradas de ambas chicas se clavan, la competencia había empezado.Lucrecia frunce el ceño poniéndose roja de enoja, cerrando sus puños, luego los abre y como mira que la de cabello castaña jala la corbata de Jeff el cual retira la mano bruscamente a la de chica de cabello castaño.Lucrecia le sonríe un poco y se le acerca más a la
—Si linda —le dice Jeff cautivándole con su mirada a Lucrecia.Lucrecia se sonroja como un tomate cuando Jeff decide tomarla de la cintura y ella siente el aliento de Jeff en su oído como si fuera música para sus oídos, esa voz sexy y dulce, que no se puede evitar.—Pondré una venda en tus ojos porque es sorpresa no debes ver, déjame sorprenderte —le susurra en el oído a lucrecia.Jeff se aproxima a ponerle la venda en sus ojos y ella acepta.Lucrecia siente como el joven la toma entre sus brazos, siente ella una electricidad fuerte que baja por todas su neuronas y cuerpo, ansiosa por saber qué es lo que él le tiene preparado.¿Cuál será la sorpresa que tiene el millonario para la lucrecia?.Las olas del mar es lo único que el oído de la elegante lucrecia puede escuchar, caso seguido una hermosa música instrumental de fondo acompaña en la misma, ella se encontraba de pie muy nerviosa, mientras el joven se sentía que el corazón se le saldría del pecho.Mi amada esposa Feliz cumpleaños.
—Eso te pasa por andar metiendo tus narices donde no debes —dice Jeff.—Largo que es mi cumpleaños y no eres un invitado al que quisiera tener —le dice lucrecia girando lentamente su cabeza mirando a Jeff.—Si son esposos reales como dicen quiero ver que se besen enfrente mía, quiero ver si es cierto —le dice Gabriel mirando de forma gruñona.Lucrecia no dudo ni 2 segundos en besar los dulces labios de Jeff que le parecen sabor a caramelo.—Tanto romance me agota el cerebro, me largo de aquí —responde Gabriel moviendo su cabeza directo donde estaba la camarera congelada viendo todo lo que ellos decían y todo ese drama.—Hola bonita —le dice Gabriel dirigiendo la vista donde está la camarera de falda corta.—Hola guapo —responde ella sintiendo alago.Jeff sabía que Gabriel se llevaría a la camarera a besarla o hacer lo que él quiera con ella, pero antes el pediría su pedido.—Señorita quiero la orden 5 del menú ya sabe lo que contiene, si es posible que otro mesero me lo traiga estaría