Iris Besando y acariciando mi cuerpo apasionadamente, me carga sobre él y me lleva hasta la abandonada habitación de Mirta, la cual hicimos nuestra. Al llegar me recuesta gentilmente sobre la cama, y luego continúa beso a beso recorriendo cada sector de mi piel, tan feliz como si hubiera escuchado salir un “sí acepto” de mi boca. Roy procede a penetrarme, y pese a sentir lo entusiasmado y grueso que está su miembro, no logro concentrarme; hasta ahora no me había sucedido algo así, siempre disfruté mucho de intimar con él. Con mi mirada puesta en mis pechos saltando por sus constantes embestidas, mi mente divaga entre lo que debería o no hacer a partir de ahora; puede que las cosas ya no vuelvan a ser como antes y esa idea me molesta. Todo este tiempo que estuvimos juntos disfruté mucho de su compañía, a tal punto que en los últimos meses no se me cruzó ni una vez la imagen de Eloy, ni el disgusto que tenía por Tadeo, de hecho hasta le conté a Roy sobre ellos como si fueran unos ami
Tadeo Me acerqué a él y exponiendo una de mis garras tomé algo de su sangre, no podía dejar que la niña volviera a su casa con semejante mordida; pese a que nos acercamos un poco, no lo éramos lo suficiente como para hablar de ciertas cosas personales, pero aún así podía sentir que las cosas no eran muy buenas en su hogar como para llegar en ese estado. —Nuestras madres se consideran hermanas, así que podría decirse que en cierta medida somos familia, y como tú familia déjame darte un sincero consejo… —apoyando su mano en mi hombro continuó— Aléjate de ella ahora mientras aún puedes, porque luego será tarde, podrías terminar igual o peor de como estuve antes. Es una humana diferente, y hasta no saber lo que es en realidad, es peligrosa para nuestras especies, y puede que aún no lo veas, pero tú ya estás en tu límite. —Lo sé, pero no soy tú… Yo lo haré mejor. —le dije con seguridad antes de ir tras ella. Al alcanzarla pude ver con claridad que la pequeña estaba llorando, y eso fue a
IrisMe quedé dormida profundamente durante mi turno, pero al despertar encuentro todo en orden y mi espalda cubierta por una fina manta. —¿Despertaste? —pregunta alguien.Solo al volver a mirar, me percato que frente a mí está sentado Tadeo, con su cabeza reposada sobre su puño y sus ojos brillando, se me queda viendo sin pestañear; tiene un aura diferente, se ve un poco más delgado que la última vez que lo vi, y su piel está mucho más bronceada.—Tú… —¿Te gusta tu obsequio? Lo vi y supe que era para ti, siempre refresca cuando uno menos se lo espera en este lugar.—¿Cuándo volviste? —pregunto sorprendida.—Hace un par de horas… No pude esperar para volver a verte, te extrañé preciosa. —me dice sonriendo.—¿Cómo te fue en tu viaje de estudio? —¿Lo recordaste? —pregunta emocionado.—Tranquilo… Solo trataba de ser cortés, no es nada especial.—Me fue bien, pero creo que no tan bien como a ti. —me dice en un tono sarcástico. —¿Qué quieres decir? —le pregunto algo molesta
Iris—suspiro— Estoy tan cansada… —digo para mí misma en voz baja.—¿Qué dijo señora? —me pregunta una de las asistentes del local.Parece que fue ayer el día en que se me ocurrió ir a la oficina de Roy, y ahora estoy a nada de casarme con el hombre del que siempre traté de huir. Pero no puedo culpar a nadie por mi infortunio, sé bien que terminé en esta situación por mi misma y que fue mi propio arrebato el que empezó con todo, ya no puedo sólo hacerme a un lado sin más.Después de descargarse en mi interior varias veces, nos arreglamos un poco, y al salir de su oficina me llevó a pasear por toda la empresa de arriba abajo, en ese momento dijo que era para poder presumir a su “bella prometida”; la alegría que expresaba su rostro al hacerlo era algo fuera de este mundo, nunca antes lo había visto así de feliz en todos estos años, así que opté por seguirle el juego algunos minutos más. Luego de presentarme a cada uno de los empleados presentes, me acompañó a mi auto para despedi
Iris—¿Qué dijo señora? —me vuelve a preguntar una de las asistentes del diseñador. —Nada nada… ¿Falta mucho todavía? —le pregunto adormecida.—Tranquila señora Walking, falta muy poco. ¿Se encuentra bien? ¿O necesita que le traigamos algo?—Aún soy Jones, y por cierto estoy bien, no se preocupe. —le respondo luego de bostezar.—Son los preparativos —comenta sonriendo otra de las asistentes, una un poco más mayor que las dos que estaban primero.—¿Cómo lo supo? —le pregunto sorprendida, aunque era obvio por su edad y la argolla en su dedo anular.—Cuando me estaba preparando para mi boda, me sucedió igual o peor, apenas iba comenzando y ya estaba destruida. La ceremonia fue preciosa, pero yo no pude disfrutarla de lo cansada que estaba, aunque no creo que sea su caso, usted se ve mucho más radiante que otras novias. —comenta tratando de ser amistosa.—No lo crea, mis pies están súper hinchados en este momento. —le digo levantando la falda para que los pueda ver, a lo que las
Iris—¿Iris? ¡¿Dónde estuviste todo este tiempo?! ¡Me tenías preocupado! —grita Roy apenas entro a casa.Después de haberme encontrado con Shannon, las cosas se complicaron más de lo que imaginaba, o mejor dicho: Se acomodaron finalmente.----------------—Iris… Iris —llamó mi nombre repetidamente una de mis ex compañeras, sacudiendo su mano frente a mis ojos tratando de llamar mi atención.—¿Qué sucedió? ¿Dijiste algo? —pregunté al volver en mí.—¡Eso te pregunto yo a ti linda! ¿Qué te sucede? —me preguntó la misma.—Cariño, estás muy pálida… —agregó una de ellas acercando su mano a mi frente para sentir mi temperatura.—¿Si? —les pregunté sonriendo.—¡Sí, es como si hubieras visto un fantasma! —exclamó otra de las presentes. —Estoy bien, no se preocupen —les respondí amablemente, y luego volví mi mirada al frente tratando de encontrar a Shannon, pero esta desapareció en un pestañeo.—Mmm… Entonces, ¿si está todo bien podemos irnos antes? —preguntó otra de ellas al azar.
IrisDi unos cuantos pasos cortos para hacerle creer que realmente me estaba yendo, pero entonces por fin habló sin rodeos, haciendo que volviera por mi propio interés.—Es de Roy —dijo normalmente, sin ninguna clase de sentimiento acompañando su voz.—¿Acaso estás bromeando, o intentas molestarme? —le pregunté volviendo a mi asiento.—En verdad eso quisiera, pero no es así. —me dijo forzando una sonrisa, y sus lágrimas finalmente cayeron a cantaros. —Iris… Soy consiente de que no he sido la mejor de las primas para ti, pero te juro que jamás jugaría con algo así. Tú misma lo puedes comprobar cuando quieras, después de que me enteré que aceptaste tener una verdadera relación con él, me alejé completamente de la vida de Roy, ni siquiera volví a parecer en esas noches de lunes… Probablemente te cueste creerme, y ahora mismo no puedo explicarte bien lo que sucedió porque ni yo misma lo puedo entender aún, pero te doy mi palabra de que ninguno de los dos tuvo la intención de…—Un mo
IrisAturdida por todo lo que todavía no podía terminar de asimilar, no tenía el ánimo suficiente ni las ganas de volver a casa, pero aún así ese era el único lugar al que podía ir.Cuando Shannon me contó desconsolada todo lo que le estaba pasando, sentí mucha pena de mi prima por no tener a quien acudir, pero la verdad es que yo tampoco estaba muy lejos de ella. Pese a que siempre conté con un techo y comida a diferencia de Shannon, yo tampoco contaba con nadie que me contuviera ante semejante situación, y pese a que recibí noticias de mis padres después de tanto tiempo, y que estuve feliz por ello, su rastro se enfrió nuevamente y me era imposible dar con ellos; creí que Roy podía ser mi sostén en lo que me quedaba de vida, pero en cuanto supe de su pequeño desliz, todo el cariño que estaba creciendo en mi interior se derrumbó sin poder dar marcha atrás. Subí a mi auto, y cuando estaba a solo cinco minutos de la casa de Mirta, giré abruptamente el volante y me desvié hasta lle