Al entrar en casa, todo estaba en absoluto silencio, suspiré subiendo las escaleras, me detuve delante de su puerta, iba a llamar, pero me contuve, no sabía con exactitud que decirle, revolví mi cabello algo frustrado, sacudí la cabeza, y sin pensarlo más, llamé suavemente, no quería despertar a Noah.
Escuché sus pasos al otro lado, la puerta se abrió dejándome verla, se había cambiado, tenía puesta su bata color verde esmeralda de seda, me quedé algo paralizado, se veía tan sensual, sacudí la cabeza alejando las imágenes que estaban bombardeándome.
– ¿Podemos hablar?–cuestioné a lo que ella asintió, salimos de la habitación y fuimos a la mía, al entrar se sentó en mi cama mirándome– Siento mucho lo que sucedió hacia el final de la cita, yo…–
– No debes
Pov Erin El tiempo al lado de Archie se me pasaba prácticamente volando, solo faltaban tres días para volver a casa, en estos días lo había pasado en grande, un descanso de la ciudad junto al hombre que quería. Por mi cabeza también rondaba la idea de contarle a Archie sobre lo que pasó con Amanda y Henry, sabía que era remover el pasado, pero sentía que él tenía derecho a saber sobre lo que ocurrió realmente.– ¿Qué piensas tanto?–cuestionó dándome un beso en el hombro, sonreí mirándolo, llevaba una toalla alrededor de su cintura, mientras gotas de agua escurrían por su cuerpo, me mordí el labio ante la imagen tan sensual que tenía delante, sacudí la cabeza alejando mis pensamientos lujuriosos– En Amanda y mi hermano–– ¿En ellos?, ¿
Esperaba a Archie en su apartamento, movía mis piernas de forma nerviosa, no paraba de limpiar mis lágrimas que no cesaban de caer, mi corazón dolía, estaba a punto de dejarlo, un sollozo se me escapo ante ese pensamiento. Escuche la puerta del apartamento abrirse, me puse de pie dándole la espalda a la entrada, limpie mi rostro con rapidez, respiré hondo intentando tranquilizarme– Hola, ¿Por qué no me has llamado para decirme que venías?–cuestionó con sorpresa, escuché sus pasos acercarse– Quería esperarte, debo decirte algo importante–dije alejándome al sentir su mano en mi cintura– ¿Qué es tan importante para que no quieras darme ni un beso?–trague saliva mirándolo, nada más hacerlo el nudo en mi garganta ejerció una gran presión, sentía como mis ojos se humedecían de nuevo, a
Pov ErinLlegamos a la mansión Tucker, con nerviosismo bajé del coche, a pesar de los intentos de Archie por tranquilizarme, el miedo de poder haber cometido un error y poner a Aiden en peligro, aumentaba por segundos.Entramos en la casa, caminamos hacia el salón, a cada paso que dábamos, sentía como mis piernas se iban volviendo gelatina, de repente me detuve llamando su atención– No puedo hacer esto–susurré afligida, suspire acercándome a ella, coloque mis manos en su rostro– Tranquila preciosa, no va a pasar nada, estaré a tu lado, por precaución, tu hermano y Amanda están resguardados en casa con todo cerrado–– Lo sé… Pero–me silencio dándome un beso en los labios– Tú déjame hablar a mí–dijo a lo que asentí, no
Pov Erin Abrí los ojos despacio, los parpados me pesaban muchísimo, un fuerte dolor de cabeza me atravesó, llevé mi mano hacia esta, el tacto de una venda me sorprendió, al igual que la vía que tenía en el brazo, el pitido de una máquina hizo que girase la cabeza contemplándola.Fruncí el ceño, estaba en un hospital, ¿pero por qué?, como si de un rayo partiéndome en dos, todos los recuerdos llegaron a mi cabeza, mis ojos se humedecieron, mi pecho ardía fuertemente, quise incorporarme, pero un dolor en el costado me lo impidió– Erin…, has despertado–miré hacia la puerta, Aiden me miraba con una sonrisa, se acercó rápidamente a la cama, me abrazo con cuidado– No sabes lo preocupado que nos tenías–sentí algo húmedo en mi hombro, se alejó mirá
Pov Archie Hacía un año que sucedió el accidente, mi vida había vuelto más o menos a la normalidad, aún no recuperaba la gran mayoría de mis recuerdos, de vez en cuando me llegaban fragmentos, como lo sucedido con Angus Stone, o el hecho de que Amanda tenía un hijo, que Henry le suministro un afrodisiaco y por eso me fue infiel.Recordaba eso, pero en todo momento había una mujer a mi lado, era la misma que aparecía en mis sueños llamándome, pero tanto en mis recuerdos como en mis sueños, jamás conseguía ver su rostro, tampoco distinguía su voz, siempre tenía un registro diferente.Cada vez que intentaba forzarme para recordar, una punzada en la cabeza me atravesaba, cuando preguntaba por ella, todos evadían el tema, como si fuera algo prohibido.Suspiré levantándome de la cama, me coloqu&ea
Pov Archie Durante toda la reunión con todo el personal para presentarme, no había podido apartar mi mirada de ella, me generaba varios sentimientos, atracción, una muy fuerte como si de un imán se tratase, curiosidad, en todo momento esquivaba mi mirada, y cuando nuestros ojos se encontraban… Rápidamente la apartaba, pero en estos podía ver angustia, melancolía, dolor.Por otro lado, aunque ella me mintiese, sabía que ella era la chica del hospital, no comprendía por qué me lo negaba, pero lo descubriría.Nada más finalizar la reunión se marchó casi corriendo, inconscientemente sonreí ante eso, caminé de vuelta a mi nuevo despacho, el cual se encontraba algo alejado, antes de entrar en este vi la mesa vacía de la secretaria, para mi mala suerte la anterior se había jubilado. Suspiré agotado mental
¿Se lo contaba todo y acaba con este sufrimiento?, ¿Guardaba silencio?, me sentía en una gran encrucijada si se lo decía, correría el riesgo de que entrara en un fuerte shock emocional, causándole un gran daño.Con todo el dolor de mi alma, forcé una sonrisa negando con la cabeza– Solo lo conozco de eso, señor–se quedó mirándome fijamente durante unos minutos, suspiró asintiendo, se alejó caminando hacia la puerta del conductor.El resto de la jornada me sentía una idiota, mi corazón me gritaba de forma desesperaba para qué contará la verdad, incluso a veces mi cabeza lo hacía, pero la razón llegaba pronto a mí, haciendo que me aguantara las enormes ganas de contar todo.Miraba la puerta de casa con nerviosismo, sabía lo que me esperaba nada más entrar, muchas preguntas acompañadas de
Llevábamos casi una hora de camino, en ningún momento habíamos cruzado más de cuatro palabras, y todas habían sido relacionadas con la yincana, quería hacerle tantas preguntas, pero sabía que no me respondería, me daría evasivas como siempre hacia.Suspiré mirándola de reojo, mi corazón dio un latido más fuerte de lo habitual, sin lugar a duda al volver de esta excursión iba a terminar mi relación con Jenna, no sabía a ciencia cierta si Erin era la mujer de mis sueños, si era la de mi pasado, pero una cosa si sabía, cada vez que la veía, que me sonreía, o tocaba su piel, mi corazón se aceleraba.Me detuve contemplando el mapa con el ceño fruncido, no reconocía por donde estábamos caminando, un gran estruendo se escuchó haciendo que me pusiera alerta, volví a escucharlo y sin dudarlo un segu