Esperaba a Archie en su apartamento, movía mis piernas de forma nerviosa, no paraba de limpiar mis lágrimas que no cesaban de caer, mi corazón dolía, estaba a punto de dejarlo, un sollozo se me escapo ante ese pensamiento. Escuche la puerta del apartamento abrirse, me puse de pie dándole la espalda a la entrada, limpie mi rostro con rapidez, respiré hondo intentando tranquilizarme
– Hola, ¿Por qué no me has llamado para decirme que venías?–cuestionó con sorpresa, escuché sus pasos acercarse
– Quería esperarte, debo decirte algo importante–dije alejándome al sentir su mano en mi cintura
– ¿Qué es tan importante para que no quieras darme ni un beso?–trague saliva mirándolo, nada más hacerlo el nudo en mi garganta ejerció una gran presión, sentía como mis ojos se humedecían de nuevo, a
Pov ErinLlegamos a la mansión Tucker, con nerviosismo bajé del coche, a pesar de los intentos de Archie por tranquilizarme, el miedo de poder haber cometido un error y poner a Aiden en peligro, aumentaba por segundos.Entramos en la casa, caminamos hacia el salón, a cada paso que dábamos, sentía como mis piernas se iban volviendo gelatina, de repente me detuve llamando su atención– No puedo hacer esto–susurré afligida, suspire acercándome a ella, coloque mis manos en su rostro– Tranquila preciosa, no va a pasar nada, estaré a tu lado, por precaución, tu hermano y Amanda están resguardados en casa con todo cerrado–– Lo sé… Pero–me silencio dándome un beso en los labios– Tú déjame hablar a mí–dijo a lo que asentí, no
Pov Erin Abrí los ojos despacio, los parpados me pesaban muchísimo, un fuerte dolor de cabeza me atravesó, llevé mi mano hacia esta, el tacto de una venda me sorprendió, al igual que la vía que tenía en el brazo, el pitido de una máquina hizo que girase la cabeza contemplándola.Fruncí el ceño, estaba en un hospital, ¿pero por qué?, como si de un rayo partiéndome en dos, todos los recuerdos llegaron a mi cabeza, mis ojos se humedecieron, mi pecho ardía fuertemente, quise incorporarme, pero un dolor en el costado me lo impidió– Erin…, has despertado–miré hacia la puerta, Aiden me miraba con una sonrisa, se acercó rápidamente a la cama, me abrazo con cuidado– No sabes lo preocupado que nos tenías–sentí algo húmedo en mi hombro, se alejó mirá
Pov Archie Hacía un año que sucedió el accidente, mi vida había vuelto más o menos a la normalidad, aún no recuperaba la gran mayoría de mis recuerdos, de vez en cuando me llegaban fragmentos, como lo sucedido con Angus Stone, o el hecho de que Amanda tenía un hijo, que Henry le suministro un afrodisiaco y por eso me fue infiel.Recordaba eso, pero en todo momento había una mujer a mi lado, era la misma que aparecía en mis sueños llamándome, pero tanto en mis recuerdos como en mis sueños, jamás conseguía ver su rostro, tampoco distinguía su voz, siempre tenía un registro diferente.Cada vez que intentaba forzarme para recordar, una punzada en la cabeza me atravesaba, cuando preguntaba por ella, todos evadían el tema, como si fuera algo prohibido.Suspiré levantándome de la cama, me coloqu&ea
Pov Archie Durante toda la reunión con todo el personal para presentarme, no había podido apartar mi mirada de ella, me generaba varios sentimientos, atracción, una muy fuerte como si de un imán se tratase, curiosidad, en todo momento esquivaba mi mirada, y cuando nuestros ojos se encontraban… Rápidamente la apartaba, pero en estos podía ver angustia, melancolía, dolor.Por otro lado, aunque ella me mintiese, sabía que ella era la chica del hospital, no comprendía por qué me lo negaba, pero lo descubriría.Nada más finalizar la reunión se marchó casi corriendo, inconscientemente sonreí ante eso, caminé de vuelta a mi nuevo despacho, el cual se encontraba algo alejado, antes de entrar en este vi la mesa vacía de la secretaria, para mi mala suerte la anterior se había jubilado. Suspiré agotado mental
¿Se lo contaba todo y acaba con este sufrimiento?, ¿Guardaba silencio?, me sentía en una gran encrucijada si se lo decía, correría el riesgo de que entrara en un fuerte shock emocional, causándole un gran daño.Con todo el dolor de mi alma, forcé una sonrisa negando con la cabeza– Solo lo conozco de eso, señor–se quedó mirándome fijamente durante unos minutos, suspiró asintiendo, se alejó caminando hacia la puerta del conductor.El resto de la jornada me sentía una idiota, mi corazón me gritaba de forma desesperaba para qué contará la verdad, incluso a veces mi cabeza lo hacía, pero la razón llegaba pronto a mí, haciendo que me aguantara las enormes ganas de contar todo.Miraba la puerta de casa con nerviosismo, sabía lo que me esperaba nada más entrar, muchas preguntas acompañadas de
Llevábamos casi una hora de camino, en ningún momento habíamos cruzado más de cuatro palabras, y todas habían sido relacionadas con la yincana, quería hacerle tantas preguntas, pero sabía que no me respondería, me daría evasivas como siempre hacia.Suspiré mirándola de reojo, mi corazón dio un latido más fuerte de lo habitual, sin lugar a duda al volver de esta excursión iba a terminar mi relación con Jenna, no sabía a ciencia cierta si Erin era la mujer de mis sueños, si era la de mi pasado, pero una cosa si sabía, cada vez que la veía, que me sonreía, o tocaba su piel, mi corazón se aceleraba.Me detuve contemplando el mapa con el ceño fruncido, no reconocía por donde estábamos caminando, un gran estruendo se escuchó haciendo que me pusiera alerta, volví a escucharlo y sin dudarlo un segu
Pov Erin Retorcía mis dedos con nerviosismo, había tenido que llamar para que nos buscaran, Archie se había desmayado, estaba preocupada, posiblemente había sufrido un shock al recordar todo, al llegar la ayuda, me quedé paralizada al ver a Jenna aparecer, nada más entrar en la cabaña me aparto con brusquedad acariciándole el rostro.Miraba la puerta de la habitación donde lo habían trasladado, estaba siendo atendido por el médico de la empresa, me sobresalte al escuchar como esta se abrió de repente, escuché como le daba algunas recomendaciones a Jenna la cual solo asentía mirándome con furia.Al marcharse, nos quedamos las dos solas mirándonos fijamente, me hizo un gesto para que la siguiera, suspiré haciéndolo, entramos en la habitación contigua– ¿Cómo está?, ¿
– Por favor dime que eso se equivoca…–supliqué en un susurro– Dime que es mentira–mi respiración comenzó a acelerarse– Cálmate por favor–– No puedo tener un hijo de Archie, no así–mi voz se rompió, mi pecho quemaba– Erin, tranquilízate, estas cosas pueden dar un falso positivo, para confirmarlo tenemos que concertar una cita con el ginecólogo–volvió a abrazarme, apoyé mi cabeza en su hombro, ella me acariciaba el cabello intentando tranquilizarme Estuvimos en esa posición durante varios minutos, me separé limpiándome el rostro con la manga de mi jersey, me puse de pie acercándome a la ventana mirando por esta– ¿Podrías pedir la cita?–– Claro, no te preocupes, intentaré que sea lo más pronto posible–asentí d&aa