Dorian de 7 años:
La tormenta rugía con fuerza fuera de la ventana atrapando pequeñas hojas secas en sus feroces corrientes de ventisca.
El niño cuyos ojos eran de un vívido azul dibujaba sentado en una pequeña mesa junto a esa ventana en su cuarto; la luz en su cuarto estaba apagada, pero la tenue iluminación grisácea que se filtraba le eran suficientes para ver.
Se suponía que debía estar durmiendo la siesta, pero a Dorian le aterraba las tormentas y le resultaba imposible dormir, con el correr del tiempo había aprendido a distraerse enfocando su atención en otras cosas.
—¡Es tu culpa! Te dije que no gastaras n
La garganta de Dorian quemaba y raspaba, cada vez que intentaba tragar.Cuando por fin logró escapar del mundo de los sueños, tardó unos segundos en entender dónde estaba y que ocurría.Sus ojos azules como zafiros estaban empañados por un miedo salvaje, al tiempo que recorría la habitación con una mirada frenética.—¡Dorian!—gritó la sensual voz de una mujer a su lado atrayendo su atención.Girando levemente su rostro en dirección al llamado, encontró a Daphne vistiendo un pijama de encaje blanco que le rozaba los muslos.Aunque su ves
El suave y cálido rayo de sol que logró escurrirse a través a la ventana, beso la clara piel de Daphne en un saludo vespertino.Cuando sus oscuros ojos enfocaron la elegante habitación, notaron un claro detalle. Ella se encontraba de espaldas a Dorian, ya no lo abrazaba ella a él, en realidad eran los fuertes brazos del atractivo joven los que la rodeaban impidiéndole salir de la cama.Aquello hizo tensar a la muchacha por completo, quien no dormía en brazos de nadie desde…Daphne alejó el pensamiento por completo de su mente, lo último que necesitaba en aquel momento era darse lastima a sí misma por un "romance fallido".Cómo pudo,
Cuando Dorian salió finalmente del lugar, la actitud de Margarita cambió de forma abrupta. Algo que Daphne ya había previsto.La anciana mujer se cruzó de brazos y la enfrentó, con una mirada severa en sus ojos grises.—¿A qué juegas con Dorian?—gruñó la mujer.El rostro de Daphne no se inmutó ante la frivola acusación de la mujer, sin embargo ella entendía su preocupación.—No juego a nada con él, simplemente me pareció que necesita una amiga… sin ofender—contestó Daphne tomando lugar en la mesa de la cocina.Al o&i
Daphne detuvo la motocicleta frente al destartalado edificio, cuya pintura saltada y paredes resquebrajadas, le otorgaban un aspecto bastante lúgubre.Sin embargo, aquel lugar era su hogar. Fue el primer refugio donde pudo hacer amigos y dejar atrás el dolor que tanto le pesaba.Ella dejó la moto en la entrada e ingresó al edificio el cual se encontraba sumido en un total silencio; al parecer no había nadie husmeando y holgazaneando por los rincones, lo cual era buena señal. De seguro el humor de Rico, el dueño y fundador de aquella agencia, sería muy bueno.La hermosa mujer no apartó el objetivo de su mente, y correteó escaleras arriba, donde las habitaciones de los agentes permanecían enfrentadas
Dorian entró a su departamento temblando como una hoja en otoño, sus manos le sudaban, sin embargo estaba decidido a llevar a Daphne a una cita, si acaso ella se lo permitía.Margarita se había ido, como de costumbre a esa hora, por lo que estaba solo con ella para hacer el ridículo y pasar vergüenza.Intentando tomar valor de cualquier lugar recóndito dentro suyo, el atractivo millonario caminó por el pasillo que lo conducía al cuarto, y en especial, a ella.Sin embargo, al entrar a su habitación, no pudo evitar oírla cantar dentro del cuarto de baño la canción Kiss Me.En ese preciso instante, el cuerpo de Dorian quedó petrificado en
Luca ignoró el rostro cargado de cólera que Dorian portaba, arrojó sobre el caro suelo su mochila harapienta y obsequió a Daphne una sensual sonrisa, muy similar a la que ella solía portar cuando le tocaba trabajar.Sin embargo, esta vez, sus labios estaban unidos en una fina línea carente de amabilidad, su afilada ceja oscura estaba alzada en lo alto de su frente. Sin lugar a dudas, Daphen Moon estaba furiosa.—No te asignaron ningún trabajo de campo, y de ser así, aún no recibí ninguna notificación—palabras frías y cortantes salieron de los labios de ella.Luca balanceo el peso de su cuerpo, a un lado, Dorian lo observaba desde las sombras igual que un perro guardián prep
El suave sonido de una ciudad volviendo a la vida en el exterior del departamento, despertó a la hermosa mujer de cabello tan oscuro como la noche, quién, segundos atrás, dormía plácidamente en el mullido sillón del living.Daphne se incorporó de su posición horizontal, y al instante sintió las oleadas de dolor, enviadas por sus músculos entumecidos. Se dió cuenta que había sido una pésima idea dormir allí, pero no se arrepentía de su decisión; luego de ver a Dorian marcharse a su cuarto antes de cenar, se dió cuenta que quizás él necesitaba su espacio.Observando el lugar con sus oscuros ojos somnolientos, divisó, junto a la enorme ventana de cristal, la esbelta figura de un hombre, observando l
—Entonces ¿Por qué decidiste colocarte esos piercing?—le preguntó Dorian a Luca, desde su posición en el suelo del living, a escasos centímetros del tablero armado de ajedrez.Luca sonrió, ya sea por la pregunta o el movimiento de piezas que el millonario acababa de jugar. Sin embargo, en el momento que vio como un peón devoraba el último de sus caballos en juego, entendió el motivo de su sonrisa.—¿Acaso no eres un hombre de negocios y estrategias?—contestó el agente, disfrutando su pequeña victoria—Y para contestar tu pregunta, me los coloqué para parecerme a un vampiro.Dorian soltó una larga respiración, al tiempo que evaluaba qué pieza mover; L