El suave y cálido rayo de sol que logró escurrirse a través a la ventana, beso la clara piel de Daphne en un saludo vespertino.
Cuando sus oscuros ojos enfocaron la elegante habitación, notaron un claro detalle. Ella se encontraba de espaldas a Dorian, ya no lo abrazaba ella a él, en realidad eran los fuertes brazos del atractivo joven los que la rodeaban impidiéndole salir de la cama.
Aquello hizo tensar a la muchacha por completo, quien no dormía en brazos de nadie desde…
Daphne alejó el pensamiento por completo de su mente, lo último que necesitaba en aquel momento era darse lastima a sí misma por un "romance fallido".
Cómo pudo,
Cuando Dorian salió finalmente del lugar, la actitud de Margarita cambió de forma abrupta. Algo que Daphne ya había previsto.La anciana mujer se cruzó de brazos y la enfrentó, con una mirada severa en sus ojos grises.—¿A qué juegas con Dorian?—gruñó la mujer.El rostro de Daphne no se inmutó ante la frivola acusación de la mujer, sin embargo ella entendía su preocupación.—No juego a nada con él, simplemente me pareció que necesita una amiga… sin ofender—contestó Daphne tomando lugar en la mesa de la cocina.Al o&i
Daphne detuvo la motocicleta frente al destartalado edificio, cuya pintura saltada y paredes resquebrajadas, le otorgaban un aspecto bastante lúgubre.Sin embargo, aquel lugar era su hogar. Fue el primer refugio donde pudo hacer amigos y dejar atrás el dolor que tanto le pesaba.Ella dejó la moto en la entrada e ingresó al edificio el cual se encontraba sumido en un total silencio; al parecer no había nadie husmeando y holgazaneando por los rincones, lo cual era buena señal. De seguro el humor de Rico, el dueño y fundador de aquella agencia, sería muy bueno.La hermosa mujer no apartó el objetivo de su mente, y correteó escaleras arriba, donde las habitaciones de los agentes permanecían enfrentadas
Dorian entró a su departamento temblando como una hoja en otoño, sus manos le sudaban, sin embargo estaba decidido a llevar a Daphne a una cita, si acaso ella se lo permitía.Margarita se había ido, como de costumbre a esa hora, por lo que estaba solo con ella para hacer el ridículo y pasar vergüenza.Intentando tomar valor de cualquier lugar recóndito dentro suyo, el atractivo millonario caminó por el pasillo que lo conducía al cuarto, y en especial, a ella.Sin embargo, al entrar a su habitación, no pudo evitar oírla cantar dentro del cuarto de baño la canción Kiss Me.En ese preciso instante, el cuerpo de Dorian quedó petrificado en
Luca ignoró el rostro cargado de cólera que Dorian portaba, arrojó sobre el caro suelo su mochila harapienta y obsequió a Daphne una sensual sonrisa, muy similar a la que ella solía portar cuando le tocaba trabajar.Sin embargo, esta vez, sus labios estaban unidos en una fina línea carente de amabilidad, su afilada ceja oscura estaba alzada en lo alto de su frente. Sin lugar a dudas, Daphen Moon estaba furiosa.—No te asignaron ningún trabajo de campo, y de ser así, aún no recibí ninguna notificación—palabras frías y cortantes salieron de los labios de ella.Luca balanceo el peso de su cuerpo, a un lado, Dorian lo observaba desde las sombras igual que un perro guardián prep
El suave sonido de una ciudad volviendo a la vida en el exterior del departamento, despertó a la hermosa mujer de cabello tan oscuro como la noche, quién, segundos atrás, dormía plácidamente en el mullido sillón del living.Daphne se incorporó de su posición horizontal, y al instante sintió las oleadas de dolor, enviadas por sus músculos entumecidos. Se dió cuenta que había sido una pésima idea dormir allí, pero no se arrepentía de su decisión; luego de ver a Dorian marcharse a su cuarto antes de cenar, se dió cuenta que quizás él necesitaba su espacio.Observando el lugar con sus oscuros ojos somnolientos, divisó, junto a la enorme ventana de cristal, la esbelta figura de un hombre, observando l
—Entonces ¿Por qué decidiste colocarte esos piercing?—le preguntó Dorian a Luca, desde su posición en el suelo del living, a escasos centímetros del tablero armado de ajedrez.Luca sonrió, ya sea por la pregunta o el movimiento de piezas que el millonario acababa de jugar. Sin embargo, en el momento que vio como un peón devoraba el último de sus caballos en juego, entendió el motivo de su sonrisa.—¿Acaso no eres un hombre de negocios y estrategias?—contestó el agente, disfrutando su pequeña victoria—Y para contestar tu pregunta, me los coloqué para parecerme a un vampiro.Dorian soltó una larga respiración, al tiempo que evaluaba qué pieza mover; L
Los días siguientes, parecieron desvanecerse en un fugaz pestañeo, y antes de percatarse, el final de la semana había llegado, trayendo consigo los nervios y ansiedad por la fiesta de compromiso.Dorian llevaba despierto desde antes del amanecer, su mente viajaba por un sinfín de posibles desenlaces, todos atroces.Sin embargo, en esta ocasión, no solo se hacía presente la idea de perder a Elena, también estaba la posibilidad de perder a Daphne.La mujer de cabello oscuro como la noche ya se había levantado, el millonario podía escucharla dar vueltas por la cocina revolviendo trastos a su paso.Aún así, y sin conocer el verdadero motivo de trasfondo, el hombre no se h
El impacto fue brutal; sacudió el cuerpo de ambos jóvenes de forma atroz.Sin embargo, los dos salieron ilesos del choque gracias al uso de cinturón de seguridad.Una vez que la conmoción inicial comenzó a sesgar, lograron ver el objeto que había detenido su andar.Un enorme árbol se erguía firme ante ellos, desde su ubicación, este parecía estar devorando la parte delantera del vehículo.Con el cuerpo temblando a causa del miedo mezclado con la adrenalina,caminaron alrededor del destrozado impala y se alejaron unos pasos, para contemplarlo en su totalidad.El hermoso, y una vez impecable vehículo, estaba destrozado, era un milagro que ninguno de los dos hubiera muerto o siquiera sufrido algún tipo de herida.—Mierda, espero que el seguro lo cubra—dijo Dorian, con su rostro lívido de pánico.Daphne lo observó durante unos largos segundos, antes de estallar en una