La dejo en el piso de la suite, donde las luces de la ciudad se ven a lo lejos y el ambiente se carga de una tensión que pronto se romperá.
Ella da un par de pasos hacia la ventana, la sala está suavemente iluminada y sus ojos se ven hermosos, invitando a perderme en ellos. Me acerco a ella, rodeo su cintura y camino a su alrededor hasta mirarla a la cara. Subo una mano a su rostro y bajo para besarla, atrayéndola a mi humanidad.
-Tengo miedo – me dice con una inocencia que me desarma, porque a pesar de todo lo que hemos hecho este tiempo, no deja ser una mujer pura -.
-Yo también, pero ya sabemos qué podemos ir lento.
La llevo de la mano a la habitación, donde una cama rodeada de flores nos espera. Ella me mira sonriendo, da un par de pasos y toma uno de los lirios, lo huele y lo deja en su lugar otra vez.
-Esto es hermoso… - se gira para verme -. Gracias.
-No me agradezcas, eres
Abro los ojos lentamente, sonrío al sentir la piel de mi esposo cubriendo mi espalda, rodeándome con sus extremidades para que no me escape de ninguna forma. Vuelvo a cerrar los ojos, pensando en lo maravilloso que ha sido todo las últimas veinticuatro horas, luego de hacer el amor en el mueble del baño, seguimos en la cama, donde me llevó a la cima del placer tres veces más antes de hacerlo él junto a mí en la cuarta.Por la mañana volvimos a hacerlo en el sofá, luego de recibir el desayuno, y otra vez en la ducha, cuando nos preparábamos para nuestro viaje.Ahora, en el avión, en cuánto pudimos ponernos de pie, me llevó a la habitación del jet de su familia, donde volvimos a poseernos el uno el otro, con todo el deseo de aguantarnos desde la salida del hotel hasta el despegue.Que puedo decir, hemos experimentado todas las posiciones qu
Estoy sentada en la sala de nuestro departamento, mirando la tele luego de un día bastante intenso en el hospital, este internado me está matando, sin embargo, es un paso menos para alcanzar mi meta.Luego de un rato me recuesto, porque traigo un dolor en la espalda baja horrible, seguro este mes el periodo será fastidioso.Sin darme cuenta, me quedo dormida.Un beso suave y una caricia me despiertan, al abrir mis ojos veo mi par de ojos azules mirándome preocupado.-Mi reina, te ves mal, ¿estuvo muy pesado el día?-Bastante, pero no es eso, creo que este mes el periodo será doloroso.-Entonces vamos a tomar una ducha y luego a la cama, te llevaré la cena.-No, está bien, es algo normal en las mujeres, solo dura un día.Me besa y me toma entre sus brazos, para él verme sufrir de vez en cuando por algo normal, no es normal. Me sienta en la cama y se encarga de preparar el agua, buscar mi ropa y demás cosas. Luego me desviste con
Me despierto primero que mi reina, la mantengo pegada a mi cuerpo, ambos desnudos, mi mano en su vientre tratando de darle calor a mi hijo.Cierro mis ojos para evitar que salgan lágrimas de emoción, no puedo creer que seré padre, cada vez que lo recuerdo termino igual. Agustín se ríe de mí y, para ganar los debates que tenemos acerca de su relación extraña, me dice “felicidades papi” y termino llorando como bebé.Todo lo que puedo hacer es sonreír, no importa lo que se venga por delante, mi deber es apoyar a mi esposa y cuidar de ambos.La última semana ha sido particularmente agotadora para ella, porque las náuseas y vómitos casi no la dejan, incluso ha perdido peso, aunque me dijo que era normal que en el primer trimestre la mujer pierda algo de peso, algo que recuperará en el resto del embarazo.No le creía, así que le pregunt&ea
Aunque al inicio el embarazo de Aurora fue complicado, luego comenzamos a ver la magia de la vida.Decidimos que haríamos una fotografía diaria de su embarazo, en el mismo lugar y en la misma posición, para después juntar las y hacer un video de la evolución de su linda pancita.Marco Andrés Castelli Russo creció en el vientre de mi bella esposa sin problemas y hoy estamos todos nerviosos, esperando a que nazca.Por más que Aurora me pidió que le pusiera Alex, como fue la tradición de los hijos mayores por algún tiempo, yo decidí cortar con ella porque mi suegro se merece el honor que su primer nieto lleve su nombre.Quiero que mi hijo sea como él, un hombre íntegro, lleno de amor y rectitud.Estoy en la sala contigua a la de preparo, donde mi mujer ya está lista para dar a luz. Yo me pongo el traje estéril y me lavo las manos, sin dejar
Estamos en casa al fin con nuestro hijo, Alex se quedó con nosotros por dos noches en el hospital, y durante el día siempre había alguien de la familia que lo reemplazaba para que fuera a cambiarse y a comer algo.Hoy esperamos la avalancha Russo-Castelli, donde los principales protagonistas son los flamantes abuelos, que se pelean por sostener a su nieto.-Esposa mía, ya están por llegar nuestros padres, si quieres puedes ir a ponerte cómoda a la sala y yo me encargo de Marco.-¿Sabes, amor? Creo que debieron ser gemelos, para que cada uno tuviera un nieto que sostener – le digo muy seria a Alex -.-No te preocupes por eso, mi vida, ya podremos encargar un par de gemelitos preciosos como su madre.-No me digas eso, porque de verdad que me muero… todavía no sé cómo lo haremos, porque no me convence eso de que dejes la universidad.-Ya veremos, por ahora tenemo
1 año después…-¡Maldito, te voy a matar! – Alex grita como poseído, mientras Marco lo retiene -.-Mátame, si mi mujer y mi hijo mueren, no tengo nada más en este mundo.Fabián está tirado en el suelo, con la cara desfigurada por los golpes que Alex le dio.Mientras, Aurora y Daniela luchan con lo imposible para salvar a Francesca y a su hijo, luego de que se cayera de las escaleras y de casi una semana sin comer, por haber estado encerrada.Y es que, un hombre dañado como Fabián, no iba a permitir que una chiquilla de dieciocho años le montara cuernos como lo hizo su exesposa, así que la escondió de todos sus amigos, luego de su familia, hasta que ella quiso decir basta y él la encerró.Alex cae al suelo, arrodillado y aferrado a su suegro, rogando que, a su hermanita, su pequeña Francesca no muera, que s
Estamos en la pequeña casa que elegimos para vivir en la zona de New Hinskey, en Oxford. Aurora está por llegar de sus clases, mientras yo estoy sentado en la alfombra con Marco, enseñándole a caminar, pero es inútil.No se le da la gana.-Ma… - balbucea divertido y yo me derrito por él -.Con un año y tres meses está retrasado en lo de caminar, pero en cuanto a lenguaje va bastante bien. Aurora me dice que es normal, es una lección que todos los niños hacen inconscientemente y él decidió que comunicarse era más importante que moverse.Suspiro con frustración cuando vuelve a caer de trasero, pero aplaude y se ríe, lo que me hace olvidar las ganas que tengo de verlo correr por la casa, haciendo todo tipo de desorden.Lo ayudo a ponerse de pie, porque eso es lo que me pide, pero escuchamos la puerta abrirse y ambos nos volteamos emocionados
Mi nombre es Aurora Russo, tengo diecinueve años, soy la hija mayor de Marco y Daniela, dos padres maravillosos, llenos de amor y comprensión. Estoy en el segundo año de medicina, porque decidí seguir los pasos de mi madre. Aunque, la verdad, es que soy la consentida de mi padre, él haría por mí lo que sea por verme feliz.Y lo soy, a pesar de ser solitaria, porque no nunca he tenido tiempo para las amistades y mucho menos para los amores.Soy bajita, aunque no tanto como mi madre, en verdad en casa todos somos más altos que ella, pero eso no la detiene a la hora de poner orden, donde el primer caído siempre es mi padre. Aunque me he alejado de las relaciones humanas, sueño con encontrar un hombre que me respete y ame como mi padre lo hace con mi madre, ellos son para mí un ejemplo de lo que una pareja debe ser.Tengo un hermano menor, César, pero parece mi hermano mayor, es más alto incluso que mi padre y, mi madre, dice que se debe a su abuelo paterno, él era muy al