capitulo cuatro

No imagino lo que me pueda pasar si Yusuf me encuentra, de seguro le mandará mi cabeza a mi padre en una caja de regalo. (qué crueldad)

Estoy exhausta, tengo sed y hambre, no quiero desmayarme en medio de este bosque.

Mi corazón está latiendo doscientos latidos por minutos, bueno, estoy sumamente agitada, hago una pausa y tomé todo el aire que pueda, necesito normalizar mi pulso.

Mi taquicardia me está dejando sin aire. Además, ya les tomé bastante ventaja a esos locos, y como este bosque es enorme de seguro se les podría complicar encontrarme.

Quité la corbata que rodeaba mi cuello y con esta recojo mi cabello, el cual golpeaba mi rostro al correr.

Mis pies están quebrados debido al esfuerzo que los he sometido, y el bosque está hecho un pantano, qué asco.

(Minutos más tarde)

Llegué a una cabaña y en la entrada había una fogata como si alguien habitara allí, mire a mi alrededor y no vi ni un alma, por lo tanto, opte por entrar, ya que me estoy muriendo de sed, solo Espero que haya agua a dentro. Entre cuidadosamente sin hacer notar mis pasos, la piel se me puso de gallina tras oír una música de fondo, era música clásica, seguí caminando, esperanzada en encontrar algo que comer o tomar.

La sala es pequeña e incluso solo hay un sofá y una mesa vieja.

Entre a un cuarto pequeño, había una cama decorada con rosas en forma de un corazón, al lado había una carta que decía:

"Necesito un momento a solas contigo, dónde la oscuridad haga que nuestros cuerpos se deseen y escuchar tus gritos y gemidos serían mi perdición"

Es muy extraño esto, mira que organizar esta charada en medio de un bosque, quizás en esta cabaña vivan una pareja que está enamorada, es como esas parejas que se encuentran en medio del bosque para saciar sus necesidades, pero cabe resaltar que la decoración es linda, y el mensaje es bastante comprometedor, me parece que fue una cita que no se cumplió o quizás es una sorpresa para alguien o de pronto la pareja venga en camino y yo aquí como una intrusa, de prisa tengo que buscar mi agua para así poder salir, me dirijo hacia la pequeña cocina que está al final del pasillo y finalmente la gloria llegó a mis ojos, la tan anhelada agua. Abrí la nevera y agarre una botella, la abrí y de unas tome el agua a buches.

Mientras me atragantó con el agua, escuchó unos pasos, de inmediato dejó la botella y comenzó a mirar para todos los lados, estaba esperando que esa persona entrara para saber de quién se traía, no podía escapar porque solo había una puerta que dirigía de la cocina a la sala de estar. Litera estoy acorralada.

Finalmente, los pasos se acaban y veo a Yusuf con sus manos metidas a sus bolsillos, ¿No sé cómo carajos hizo para estar aquí?, puedo jurar que en el transcurso de mi escapada no presentí que alguien me estuviera siguiendo.

– Hola mi amor, qué dicha volver a verte—esboza una ligera sonrisa.

–Por favor, solo déjame ir, no le diré a nadie sobre usted o su paradero–él me miró por unos segundos y luego dijo.

–Está bien, te dejaré ir–saca sus manos de sus bolsillos.

–¿En serio?– preguntó sorprendida.

–Mmm sí, pero con una condición–aquí vamos. Esto no me gusta.

–Dígame, lo escucho-sonrió.

–¿Estás sonriendo?–pregunta, e inmediatamente dejo de sonreír, tengo muchas ganas de irme de aquí, tanto que sonreí inconscientemente–Tantas ganas de irte de mi lado tienes, que ríes como tonta–su rostro luce desanimado.

–Lo siento, pero sí… Me quiero ir–dije sin pensarlo.

–Me duele, me duele el oír, eso–da unos pasos hacia mí.

–No te acerques–no me había fijado, pero su ojo está inflamado, y aún tiene sangre, veo que casi lo dejó sin uno de esos ojos, verdes como la hierba.

–No te haré nada, mi dulce Emily–levanta sus manos y se sigue acercando–sabes… La condición que te daré será muy sencilla–mira mis pechos, que por cuestiones de la vida tengo dos botones desabrochados.

–¿Ah, sí, ¿a ver dime de qué se trata?–respondo tapando mis pechos y doy unos pasos hacia atrás y chocó con la pared.

–Quiero ser el primero en tu vida.

– ¿De qué estás hablando?–respondí asustada.

–Mira, no te hagas la boba, sé que eres virgen–dice con una sonrisa malévola.

-cómo lo sabes.

– Ya deja de preguntar y cumple con tu parte, además seré muy cuidadoso con una princesa como tú.

No lo haré definitivamente, no, tengo que pensar en algo para librarme de él, es un monstruo, mira nada más la dicha condición. ¡Qué asco!

–Solo respóndeme, ¿Por qué sabes tanto de mí?

–Bueno, te diré la verdad, tu padre fue quien me comentó, además somos viejos conocidos–grito en mi interior, en serio fue papá, no lo puedo creer. Mi propia familia me ha traicionado.

–¿Entonces?, ¿Serás mía?–no... jamás, aunque no está nada mal el malvado, tiene tremendo cuerpo, pero se carga una maldad en el fondo y eso es lo que temo.

– Está bien—respondí, me acerco a él y tomó sus manos, su perfume huele muy bien, él me da un beso en la frente, y pone una de sus manos en mi mejilla, luego lleva mi cabeza hacia su pecho y me da un abrazo ¡Qué!, su corazón está a mil, ¿acaso está nervioso?

–Me traes loco–susurra–Aprovecho este preciso momento y le doy una patada en su parte baja, él me suelta y cae al piso arrodillado sujetando a su miembro–¿¡Porque lo hiciste!?

No respondo a su pregunta y salgo corriendo hasta llegar a la puerta principal, intenté abrirla, pero está cerrada, ¡maldición!, las ventanas de la cabaña son de madera, tengo que buscar las llaves.

Cuando menos lo esperaba él ya estaba detrás de mí y su voz era ronca y muy molesta.

–¿Buscas esto?–escucho el sonido de unas llaves, me volteó y efectivo, él las tiene en sus manos–No te irás. Emily entiéndelo, Te quiero solo para mí.

–Definitivamente, perdiste la cabeza.

–Me saliste, traicionera, dijiste que ibas a hacer mía, y lo que recibiste fue un golpe bajo de tu parte, eres desleal.

–Ni loca me acostaría contigo, asqueroso—mientras le respondo desvío mi mirada hacia mi derecha y para mí, suerte hay un hacha, él sigue mi mirada y se da cuenta del objeto. De inmediato corrí hacia el hacha y lo agarro—Si te acercas juro que te mato y créeme que soy muy capaz—lo amenazó.

–Wow, que violenta, pero te ves tan bonita—pensé que con eso él iba a dejarme en paz, pero no, él se acercó un poco hacia mí, sin temor a que lo hiriera.

– ¡Aléjate! —le grito, pero él no parece escuchar y de manera rápida se lanza contra mí, ambos caemos al piso y empezamos a forcejear el hacha, me siento tan diminuta ante él, por mucha resistencia que pusiera era obvio que él era más fuerte que yo.

De manera rápida logra arrebatarme el hacha y lo tiró a un lado de nosotros.

–¿Sabías que tu agresividad despierta mi erección?

—Oye, déjame imbécil.—gruñó, mis lágrimas otras es empiezan a salir, me sentí atacada por él, el tenerlo encima de mí hizo que mi corazón latiera rápido, tengo tantas ganas de partirle la cara a este estúpido.

–No quería hacer esto, pero me has dado el paso para que lo haga–¿Qué cosa?, él eleva su mano y luego enrosca su puño, no me digas que me va a lastimar, siento su gran puño penetrar mi mejilla.

De inmediato empiezo a sentirme mareada, y como si el aire se escapara de mí.

Mi cabeza da vueltas y vueltas, mis ojos se empiezan a cerrar automáticamente, por mucho que yo los quisiera abrir, ellos hacían lo que querían.

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