Trevor.
-Está noche es muy probable que llegue tarde, por favor no te comas la comida china que deje en la nevera – me pide Maxine mientras se peina el cabello con los dedos.
-¿Por qué vas a llegar tarde?
-Tengo una cita con un compañero de clases y no sé cuánto me demore.
-¿Una cita? – la miro de manera suspicaz.
-Si, una cita, un encuentro entre dos personas que quieren conocerse o pasar un rato juntos, hablar, beber algo.
-Conozco el proceso – la corto.
-Pues bien, tendré una cita.
-¿Nick sabe que estas teniendo citas con tus compañeros?
-No – responde tajantemente y entonces sale del departamento.
Yo apago el cigarrillo que me estoy fumando, dejo la viruta en el cenicero, y no sé qué es lo que me pasa o lo que me obliga a levantarme y salir del departamento, pero casi sin darme cuenta,
Maxine. -¿Enserio? ¿Incluso aquí tengo que aguantarte? – le digo a Trevor mientras entra por la puerta principal de la casa de sus padres.-¡Joder, me lleva el demonio! No sabía que ibas a venir – responde de mal humor – Tara me dijo que tenían planes.-Los cancelé a última hora para estar con Nick.-No lo sabía.-Pues ahora lo sabes.-No voy a devolverme.-Yo tampoco.-Bien.-Bien – respondo – intentare alejarme de ti tanto como me sea posible – siseo frunciendo los ojos.-Perfecto Maxine, por fin estamos en la misma sintonía – él pasa a mi lado y me golpea el hombro, haciéndome daño.-¡Vete a la mierda, Trevor! – grito, sobándome el brazo que ahora me duele.-Por si no te habías dado cuenta, ya estoy allí – Trevo
Trevor. -¿Qué haces aquí, Trevor? – me pregunta Maxine con la voz derrotada.Se ve triste y cuando la veo un poco más detenidamente me doy cuenta de que está llorando en silencio.-Me gusta venir aquí de noche, todo está en calma y puedo pensar – respondo.Ella asiente con la cabeza y sé que no quiere hablar porque no quiere que me dé cuenta de que está llorando, incluso aunque ya sea muy tarde para eso. -¿Qué pasa, Prior? ¿Por qué estás aquí a medianoche y llorando? – pregunto después de un rato de silencio.-Vine aquí a pensar, igual que tú.Su respuesta es demasiado vaga para alguien como ella, a quien se le salen las palabras hasta por los ojos.-Estas muy callada esta noche.-No tengo ganas de hablar – está vez ella sorbe po
Maxine. Oigo que alguien entra en nuestro departamento y deja caer algo al suelo, solo espero que no sea la lámpara del recibidor que recién acabo de comprar, pienso, mientras quien sea que este afuera de mi habitación suelta una maldición.Yo me incorporo en la cama y me apoyo sobre mis codos, tengo sueño, estoy medio dormida, me siento lenta y quisiera poder regresar a dormir, pero no puedo hacerlo con todo el ruido de afuera, parece que hubiera entrado pie grande y no una persona normal.Me tiro de nuevo en la cama y cierro los ojos, pero Trevor abre mi puerta y asoma la cabeza en mi habitación.-Maxine, ¿Estas despierta? – sisea.-Ahora lo estoy – respondo de mala gana, con la voz pastosa.-Bien, bien, muy bien – no sé qué es lo que quiere Trevor, pero tampoco deseo averiguarlo justo ahora, sin embargo él termina de abrir la puerta y
Maxine. Agarro la maleta que he empacado en la madrugada y salgo del departamento, a penas son las seis de la mañana y sé que probablemente Trevor no se despertará dentro de mucho tiempo, y justo esto es lo que quiero, no deseo verlo a la cara, no quiero ni siquiera tener que cruzármelo después lo que ha sucedido en la noche, fue totalmente incorrecto, inapropiado de mi parte, y aun asi mi cuerpo quiere mas de sus manos y de sus labios sobre él, y por desgracia nada como lo que pasó anoche volverá a pasar entre él y yo.¡Jamás!Voy a la estación de autobuses y me subo en el primero que veo que tiene como destino Prescott, el trayecto es de cinco horas, asi que busco algo con lo que distraerme.Desbloqueo mi celular y me doy cuenta de que tengo un mensaje de Nick.-“Llegare esta noche, pero puedes quedarte en mi casa” – suelto un bu
Maxine. -¡No puedes dejarme sola, no hoy Maxine! – Tara se suena la nariz con un pañuelo que espero que bote antes de irse de mi habitación – estoy deprimida, ¿Eso no te dice nada?-No estas deprimida, no seas dramática – ruedo los ojos y ella me mira haciendo un puchero – no se acabará el mundo nada mas porque tengas que repetir economía.Ella vuelve a sorber por la nariz y tal parece que el recuerdo de su desgracia hace que vuelva a llorar.-Maldito viejo Braxton, lo detesto con toda mi alma.-Tal vez no estarías perdiendo si hubieras hecho las actividades.-¡No fue mi culpa! El imbécil de mi compañero dejo el trabajo en el bus, ¿Oíste? ¡Dejo el trabajo en una carpeta en un bus! – me explica.-Yo sé, y te creo, pero Braxton no.-Ese trabajo era el cincuenta por ciento de la mate
Maxine. Entro en una de las muchas tiendas del centro comercial y veo una blusa que es de todo mi gusto, es color uva fuerte, tiene un escote en pico y es completamente ajustada.-Esa te iría bien – me alienta Tara.-¿Y para que voy a compararla? Mi novio ni siquiera voltea a mirarme y Trevor, ¡Agh! Trevor es un dolor en el culo – suelto un bufido.-Nena, si no tienes un hombre a quien presumirle tu nueva blusa, pues la compras y te consigues a uno, eso es todo – ella le pide a la dependienta que nos traiga la blusa, yo ni siquiera me la pruebo, estoy segura de cual es mi talla.Simplemente pago por la blusa y salgo de la tienda con Tara, aunque en realidad lo hago mas por callarle la boca que por otra cosa.-¿Y entonces que vas a hacer? – me pregunta Tara.-No lo sé – veo una silla en una cafetería en el centro comercial y me siento en ella, esto
Maxine. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy completamente sola, Tara se fue hace un par de horas justo después de que Trevor también se largara de nuestro departamento, yo escucho le silencio ensordecedor que hay a mí al rededor y como siempre he detestado el silencio, enciendo el televisor de la sala para que me haga ruido de fondo.Tambien tengo un poco de hambre, no he comido nada en todo el día y mi estomago está pidiendo alimentos, asi que me pongo en pie enseguida y voy a la cocina, nunca he sido muy buena cocinando, no hago los mejores platillos y la mayoría de cosas se me queman, pero está noche pienso en consentirme un poco, asi que busco una receta medianamente sencilla de pastas en YouTube y me dispongo a hacerla, incluso me amarro en la cintura uno de esos mandiles que se suponen que evitan que la ropa se ensucie.Comienzo a preparar mis pastas mientras escucho de f
Maxine. -Aquí hay un hotel – Trevor señala la pantalla de su celular – queda a unos diez minutos de aquí, no se ve tan mal como el motel donde pasamos la noche antes de llegar aquí – yo sonrió, el recuerdo me parece tan lejano en este momento, pero me concentro de inmediato en lo verdaderamente importante – es económico, creo que es una buena idea, tiene servicio y está cerca.-Bien, entonces vamos allá.Él asiente y va por su motocicleta, yo me quedo allí sola de pie en la calle, nuestros vecinos ya han entrado cada uno a su departamento, los bomberos se han ido y Trevor y yo estamos solos como vagabundos sin hogar.Hemos podido entrar en el departamento, que ha quedado, como dijo el bombero, completamente inutilizable, la cocina está irreconocible, las paredes están negras, el sofá está destrozado, lo ú