Capítulo 109
Clara tiró de su manga.

—Durante las horas de trabajo no se permite hablar de chismes, si siguen así, les descontaré de su sueldo—dijo Clara con voz firme.

—¡No, por favor! ¡Necesitamos el dinero! —respondió una de las secretarias, Sara, en tono juguetón.

En ese momento, Teresa entró en la oficina del presidente y dejó los documentos sobre su escritorio.

—César, este es el documento que el director de ventas me pidió entregarte —dijo Teresa con una sonrisa amable.

—Emm. —César respondió sin mostrar mucha emoción, tomando el documento y dejándolo a un lado sin mirarlo.

Teresa tomó una silla y se sentó frente a él, preocupada.

—César, ¿qué te pasa? ¿Tienes algún problema en el trabajo? Te veo mal. Si quieres hablar, estoy aquí para escucharte. Aunque no sé si pueda ayudarte con algo, al menos puedes desahogarte conmigo.

César la miró fijamente durante un largo rato.

—Pues, qué bien que viniste, hay algo que necesito decirte.

—¿Qué es lo que ocurre? César, dime lo que sea.

César organizó
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App