Guardo silencio, intentar convencer a Barclay iba a ser como intentar convertir el agua en vino, por lo que cansada de hablar del mismo tema, cierro los ojos y hago lo que ambos necesitábamos en ese momento.
—Bésame —le ordeno mordiéndome el labio inferior.
Barclay no lo piensa dos veces y nos unimos en un beso, su lengua baila con la mía, nuestras respiraciones se aceleran y suelto un gemido que le da entrada a Barclay de hacer conmigo lo que quiera.
—Quiero... necesito estar dentro de ti —me susurra entre besos al tiempo que sus manos nadan expertas entre mis ropas.
No digo nada, dejo que haga conmigo lo que quiera, sintiendo su erección a pocos centímetros de mi sexo
BRYONYTodo a mí alrededor me parecía confuso, cuando desperté en una cama que no era la mía, en una habitación que pese a que me la habían regalado la sentía ajena, dudé de lo real que podía ser esto, pero a los pocos segundos miles de recuerdos invadieron mi mente. Me pongo de pie y siento como el miedo me invade poco a poco y la ansiedad por primera vez quiere atacar mi sistema nervioso. Pero no lo permito, simplemente no puedo, hubiera querido despedirme de mi madre, pasé horas, semanas, meses rogándole a Ezequiel una oportunidad para hablar con ella, al final siempre me rechazaba. Habían pasado seis meses desde que dejé inconsciente a Barclay en un estado débil e indefenso en medio de todos aquellos árboles y arboledas que rodeaban nuestro pequeño escondit
BRYONYCUATRO AÑOS DESPUÉS...Las gotas de agua resbalaban por mi cuerpo desnudo mientras permanezco inmóvil, con la mirada en dirección al cielo pero mantengo los ojos cerrados con fuerza, quisiera ahogarme, cada noche es lo mismo, la misma pesadilla me atormenta desde hace cuatro años, aquel día en el bosque en donde dejé a alguien... ¿a quién? Quería olvidar, quería dejar todo atrás, comenzar una nueva vida y que ellos hicieran lo mismo, sé que lo lograron, pero cuando los recuerdos atacan amenazantes mis memorias, las lagunas mentales vuelven a mí y provocan ciertos síntomas en mi cuerpo que pese haber logrado superar, siempre resulta un reto, en especial olvidarlo...
—¿Te encuentras bien? —su aliento a menta y licor inunda mis fosas nasales y me pregunto por qué habrá bebido.—Sí —asiento con la cabeza.—Vamos a tu cama —me propone en un tono demasiado insinuante.—¿Esta vez lo harás? —hago la misma pregunta que llevó haciéndole desde que los dos jugamos a esto que no le he puesto nombre.—Misma pregunta —murmura entre mis labios, está agitado y su manzana de Adán sube y baja tragando duro.—Misma respuesta —afirmo.Vadhir no me hace esperar, me quita la b
BARCLAYDespierto exaltado y lleno de sudor, con la respiración agitada y un maldito dolor de cabeza que me es insoportable, sucede cada noche, o mejor dicho cada que su recuerdo vuelve a mí aún en contra de mi propia voluntad. Quisiera decir que en estos cuatro años he podido olvidar a esa chica que me dejó inconsciente en medio del bosque, esa chica que pasé tres años enteros buscando junto con su familia. Chica de la cual ya perdí toda esperanza. Mi celular vibra y me tengo que recordar que esta ahora es mi realidad y que ella solo es un fantasma de mi pasado. Tomo el aparato ruidoso y al apretar el botón de encendido lo primero que diviso de mala gana es la hora, son las cinco de la mañana y tenía que ir a las diez de la mañana a la Universidad en la que ahora trabajaré, por mi
Una parte de mi sabe que lo nuestro nunca funcionará, Bryony me jodió hasta la mierda, la primera mujer que me enloqueció en poco tiempo y por la que me permití sentir más de lo que debía, y me abandonó como basura. Aparto esos pensamientos de mi cabeza y me meto a la ducha, mientras dejo que el agua caliente relaje mis músculos, la imagen de Bryony desnuda, gimiendo debajo de mi cuerpo, gritando mi nombre cada que la embestía, cuando no podía más y terminaba por entrar y salir de ella profundamente, viene a mí y una ola de lujuria mezclada con pasión y odio arrasa con todos mis sentidos, me sentía frustrado de ni siquiera poder masturbarme viendo porno o pensando en Josephine desnuda, realmente no puedo imaginarme haciéndole las cosas que le hice a Bryony, después de todo yo fui quien la hizo mujer, su primera vez, sonrió
BRYONYLa alarma de mi despertador sonó después de que ya había abierto los ojos, pero no me molesto en apagarlo, ya que prácticamente vivía sola y a Vadhir no le molestaba, a más de que conociéndolo estaba segura de que ya se había levantado mucho antes que yo, tenía la costumbre de salir a correr por los alrededores dos horas antes de que saliera el sol. Salgo de la ducha y lo primero que hago es dirigirme con pesadez hasta mi enorme armario y comenzar a tontear con la ropa, por fin había llegado mi primer día de clases y estaba emocionada. No era tonta, sabía que no era libre de hacer lo que quisiera pero al menos ya no tendría que pasarme todo el jodido día encerrada.Mientras toco con mis dedos la tela de las ropas que
Meto algunos cuadernos y otros más que metería en mi casillero, pensando en lo que me había preguntado Vadhir hizo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal, ver a Barclay estaba en las pocas posibilidades que me ofrecería la vida, una amenaza para ambos y para los seres queridos que amamos, así que eso no podía pasar, Barclay y yo no podíamos encontrarnos nunca. Cuando estoy lista desciendo las escaleras y justo cuando me encuentro por bajar el último escalón, Vadhir se aparece en mi campo de visión y me atrapa como si yo hubiera saltado.—Sigo pensando que debemos decir que somos novios —me sujeta con fuerza de la cintura—. Así ningún otro chico se te podrá acercar.—El hecho de tener novio no es una etiqueta q
BARCLAYNo había podido dormir en toda la semana a causa del maldito sentimiento de culpa y la vergüenza que sentí al haber pensado que aquella chica rubia era Bryony, estaba equivocado, y ahora que ya me había instalado en la nueva casa que adquirí para vivir junto con Josephine, todo en mi vida se había acomodado, o al menos eso me repetía una y otra vez. Desde aquella tarde en el aparcamiento, tomé la firme decisión de olvidar y enterrar el recuerdo de Bryony, ella era mi pasado, ¡joder, no podía seguir enamorado de un maldito fantasma! ¡Ella me había abandonado, no yo! Recuerdo que ese mismo día bebí, tenía la sincera intención de beberme todo el mundo entero, y después cometí el error más grande de mi vida. Le marqué a Joseph