SIN ESCRÚPULOS

Después de aproximadamente cuarenta minutos que habían pasado desde la llegada de Sebastián, por tercera vez entró por la misma puerta. Para ese momento ya llevaba los documentos necesarios para salir de ahí, mismos que ella esperaba ver desde la segunda vez que entró.

—Listo, Cristal, es hora de irnos —dijo Sebastián sentándose a lado de la persona que más lo estaba necesitando.

—Gracias, Sebastián, gracias por estar aquí —dijo Cristal mirándolo a los ojos.

El significado de su nombre estaba ahí, en la mirada que él le daba, sus ojos cristalinos, sus ojos llenos de lágrimas a punto de salir. No sabía lo que había pasado con ella y aun así, deseaba que de eso solo cosas buenas pudiera tomar.

Era de esa manera en que las personas eran corrompidas. Porque el mundo era así, el mundo no soportaba ver la genuinidad del corazón humano, el mundo siempre iba a estar en contra de ello y se iba a revelar hasta hacer a ese corazón parte de ellos, parte de la maldad del mundo. ¿Cómo podía nacer
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo