Brandon la volteó a ver. Una vez más el corazón se le deshizo al momento. Ella lo miraba con tanto amor, ella seguía completamente enamorada de él o al menos eso era lo que él veía en sus lindos ojos.Cristal podría haber cambiado tanto en cinco años. Cristal podría mostrarse como una mujer segura, una mujer que no le temía a nada pero la verdad era que seguían siendo la misma dulce mujer que él dejó ir sin poderla detener porque en ese tiempo él también era un cobarde que no sabía cómo manejar su propia vida, no sabía cómo hacerle frente a las decisiones que alguien más tomaba por él.Ahora que ellos habían cambiado, ¿qué seguía después?—Cristal, estoy aquí —le hizo saber él sin soltarla de la muñeca.Wyatt, viendo aquella escena frente a él, quiso y todo lo que reinó en su corazón fue la idea de separarlos. Lo había logrado hacer durante cinco años, había logrado comenzar a construir un puente que lo llevaría hasta el corazón de Cristal, eso no se podía derrumbar de un momento a
Y sin más que decir, Wyatt avanzo y continuó su camino hasta que pudo entrar en el auto. Cristal ya había tomado el asiento de copiloto. Ni siquiera era capaz de mirar a los lados, incluso si tenía que redoblar sus fuerzas, ella ya no le daría esperanza a Brandon porque darle esperanza, era darse esperanza ella misma mientras sacrificaba su corazón.Brandon ahí se quedó, justo donde no había nada, justo donde Wyatt le dijo que la mentira podría ser la que ganara. Se lo había advertido pero a él no le importaba, él iba a desenmascarar a Wyatt y esta vez él no la iba a perder, jamás, nunca jamás sabría lo que sería estar lejos de ella. En ese momento, con las pocas fuerzas que le quedaban fue capaz de tomar el celular de su bolsillo y así, poder hablar con la persona que necesitaba.— ¿Sí, diga? —Dijeron del otro lado de la línea.—Tábata —nombró él con pena en el alma.— ¿Qué pasó, Brandon? ¿Hablaste con ella? ¿Se dijeron algo? ¿Qué pasó?Las lágrimas de Brandon quisieron salir al mo
Y de esa manera las horas comenzaron a irse. Sin que, en otro lado del mismo mundo en el que Cristal, Leonardo y Cristal estaban sumergidos, Brandon no había logrado descansar ni un poco. Solo podía pensar en el día en que ya quería que llegara. Tenía tantos planes, todo lo que quería hacer era hacerle saber a Cristal que él había cambiado y que a diferencia de esos años, él estaba dispuesto a hacer lo que fuera para que ella pudiera darse cuenta que Brandon se había convertido en el hombre que siempre Cristal quiso tener a su lado.Ahora Brandon estaba dispuesto a protegerla, a ir siempre con ella, a ir de su lado y pelear contra quien fuera. Poco a poco, los ojos de Brandon lograron ver la mañana llegar, a través de su ventana fue capaz de ver los primero rayos de sol, los mismos que comenzaron a hacer a su corazón un poco más cálido cuando la verdad era que Cristal ya había hecho todo en su corazón con su sola presencia.Fue entonces cuando él logró sonreír poco a poco, los r
Tábata siguió llorando por más tiempo entre sus brazos.—Pienso que las cosas se dieron cuando tenían que darse. Aunque tú le hubieras dicho la verdad personalmente, yo no podía recibirla entre mis brazos cuando tenía tantos problemas en la cabeza, cuando hasta muy poco le supe hacer frente a mi abuelo. Cuando es apenas cuando comienzo a manejar mi vida. Incluso, ni siquiera sé si debo de odiar a Wyatt. Todo lo que sé es que tengo que desenmascararlo pero de una manera inteligente para que finalmente Cristal pueda creer en mí y empezar de cero.Tábata y Brandon se separaron. Una sonrisa fue intercambiada.Iban a salir adelante, juntos iban a salir adelante y Tábata podría ser feliz solo cuando Cristal ya estuviera a lado de Brandon. —Bien, aquí me tiene, señor Lambert —dijo el abogado del señor Bennett.Y justamente, detrás de él, entraba el abogado de Brandon.—Señor Lambert, a sus órdenes una vez más.Brandon le sonrió a Tábata. El plan estaba por comenzar.—Por favor, pase
Para ese momento Vivian solo supo pasar a su lado sin decir una sola palabra. Entre más lo veía, entre más le hablaba, entre más tiempo se encontraba cerca de él se daba cuenta que el dolor estaba ahí, que incluso si él le pedía porque no se fuera, seguramente ella lo iba a terminar haciendo.Sebastián estaba completamente destrozado. Ella era todo lo bueno que le había pasado, ella todo lo que tenía al final. Una vez más Sebastián se enfrentaba a la realidad de la destrucción, la misma que decía que la gente estaba destinada a perder a las personas que más se querían en el mundo.—Por favor, Vivian, no hagas esto, aún podemos hablar.—No, no es necesario —, continuó ella diciendo de manera seca.La ropa ya estaba casi lista en la maleta de Vivian. Aunque por un lado Sebastián sentía como se le rompía el corazón por otro claramente sabía que él no podía interceder en sus decisiones, no sería como otros hombres que buscarían la manera en que ella se quedara por las buenas o por las mal
Y tal como Brandon lo había dicho, la señora Victoria ya esperaba por ellos con una inmensa sonrisa en el rostro. Como si no hubiera pasado, como si ella jamás hubiera sido la responsable de tantas cosas malas que le pudo haber hecho a su hijo.Desde esa distancia podía ver a su hijo siendo feliz con Tábata, el tiempo había pasado y todo lo que se podía saber es que su hijo había olvidado a Cristal por completo. Cristal, una mujer que solo pretendía quedarse con la gran fortuna de los Lambert. Su hijo seguramente estuvo confundido todo ese tiempo, nada más. Y si él había perdonado a Tábata a pesar de haberle mentido que no tendría un hijo como muchas veces lo había declarado, debía de ser por una razón.—La verdad es que me tenía muy molesta por haberlos esperado más de diez minutos aquí pero viéndolos llegar juntos me doy cuenta que valió la pena —, dijo Victoria al mismo tiempo que abrazaba a su hijo y le daba un beso en la mejilla.Brandon solo supo sonreír a Tábata. Ni siquiera
Inmediatamente atrás de Cristal al ver como el taxi se iba, llegó Wyatt con el pequeño entre sus brazos. Fue de esa manera en que poco a poco, paso a paso, él fue capaz de acercarse a ella y hacerle saber que él estaba una vez ahí para ella.Pero, ¿qué era lo que en verdad estaba haciendo a ella sufrir de esa manera? Quizá el sufrimiento estaba yendo más allá de lo que debía porque al final no era exactamente la historia de Sebastián y Vivian sino lo que le estaba haciendo recordar más aquel sentimiento extraño en el corazón de que ella no debió de irse nunca.—Ella no debió de irse —, dijo entre lágrimas.Wyatt solo supo acercarse a ella y abrazarla como solo debía de hacer Brandon pero siendo las mentiras de Wyatt las que le permitieran estar ahí.—Algo me dice que ella no debió de haberse ido —, continuó ella diciendo de manera desesperada. —Tengo que hablar con Sebastián, tengo que hablar con él.Y sin más, continuó su camino hasta donde estaba su primo. Era como si se aferrar
De la camioneta negra que Wyatt había llevado con él, bajó al darse cuenta que adelante no había paso. Todo parecía ser un accidente y lo peor era que Wyatt no podía perder más tiempo pues no iba a lograr alcanzar a Vivian.Molesto se acercó a la escena, ya había gente que rodeaba el accidente junto con policías que impedían el paso y dos ambulancias más adelante. No había manera de pasar así que tomando su celular solo pensó en hablarle a Cristal. Seguro que si le decía que ella le hablara a Vivian lo iba a hacer. Seguro Vivian no iba a querer recibir ni una sola llamada de Sebastián.Caminando adelante con el celular marcando el número de su prima, algo llamó su atención. En el suelo estaban una de las maletas de color morado, casi tan idéntica como fue la de Vivian y que era la misma que llenó al último, cuando Cristal entró en la habitación. La diferencia es que… La verdad es que no había diferencia.Fue en ese momento en que sus ojos comenzaron a buscar de mane