- Si continúa con esa actitud, usted será el único perjudicado. - Elías toma un sorbo de su trago mientras observa al señor Stefan. - Y créame, me importará muy poco.- Sé que no soy de tu agrado, pero no deberías permitir que ella esté junto a ese hombre, le desgració la vida a su madre. - Stefan aún no aceptaba que Natalia quisiera acercarse a su supuesto padre. - - Y usted a ella. - Elías no se contenía cuando hablaba con él, aunque Natalia se había olvidado de todo el sufrimiento que pasó con esa familia, a él no se lo olvidaba. - Y aún así, ella lo perdonó y viene a este lugar como perro por su casa. - No es lo mismo. Por su culpa su madre está muerta, mi hermana está muerta. - Sí, pero por su culpa su hija casi muere, su sobrina casi muere en manos de su hija, a la cual no supo educar como un buen padre. ¿Quién cree usted que es peor? Stefan prefirió no continuar hablando con Elías y salió del lugar; antes de llegar a la puerta pudo escuchar la voz de Natalia y Leandro,
Stefan se encontraba en el jardín de la mansión de Elías y Natalia, aún no se sentía con la voluntad para entrar y ver ese nuevo ambiente, ese momento en el cual su hija era completamente feliz rodeada de aquellos que la aman sinceramente, algo que él jamás pudo brindarle, hacía mucho tiempo que no veía a Natalia de esa manera, sonriendo con gran felicidad, llena de amor; comprendiendo de esa manera que casi destruye su vida por completo, cuando ella lo único que pedía era ser amada. - ¿Por qué no está adentro? - Stefan es sorprendido por la tranquila voz del señor Bernardo. - - No creo que me corresponda estar allí. - Responde observando la ventana que da al comedor. - - La señora Natalia es alguien que tiene mucho amor para dar, su corazón es tan grande que no importa cuales hayan sido las circunstancias, aún así ella prefiere compartir su vida con aquellos que ama. - El señor Bernardo pasa por su lado pero antes de marcharse se detiene. - No creo que quiera seguir cometiendo
Muchas veces sentimos que nuestra vida no tiene sentido, pero sobre todo cuando tenemos la certeza de que todo lo malo que sucede en nuestras vidas es la consecuencia de nuestras malas acciones y decisiones; gracias a eso, llegamos a la conclusión de que este mundo estaría mejor si simplemente desaparecieramos por completo. Para Stefan, su situación no era más que el karma devolviéndole todo el mal que le provocó a Natalia, y aunque no lo hizo directamente si contribuye a que todo eso sucediera ignorando todo lo que pasaba a su alrededor. Para él, Lourdes había sido su gran amor, en ella había encontrado ese lugar que siempre había deseado, era alguien comprensiva y amorosa; sin embargo todo había sido una completa mentira, su vida se desmorono cuando se enteró de la verdad, y aunque aprendió a ocultar sus emociones por completo, no pudo evitar que todas esas heridas se abrieron al enterarse de que había sido cruelmente asesinada; sintiendo como todo había terminado de destruirse, pe
Después de una noche lluviosa, finalmente la calma había llegado, dejando tras de sí un silencio casi imperceptible. Afuera, todo era calma y todos dormían, ajenos a lo que sucedía entre las cuatro paredes de una habitación, está estaba apenas iluminada por la tibia luz de una lámpara de mesa, que acariciaba los contornos de los dos cuerpos con una delicadeza que parecía cómplice.Él la miraba como si fuera la primera vez. No con sorpresa, sino con esa complicidad silenciosa que solo se gana con el tiempo compartido, con las palabras que se dicen sin voz, con las cicatrices que se entienden sin explicaciones. Ella sonreía, y en su sonrisa se deshacía cualquier duda, cualquier sombra del pasado.- No digas nada. - Murmuró ella, posando suavemente sus dedos sobre los labios de él. - Y no lo hizo. Porque no hacía falta. Sus cuerpos hablaban por sí solos, no había necesidad de palabras. Se acercaron como quien se encuentra en mitad del desierto, con necesidad, pero sin prisa, como sabor
El jardín seguía intacto, como si el tiempo no hubiera vuelto a pasar por ahí. Las hojas del limonero brillaban bajo la luz de la tarde, y el aroma de la tierra mojada flotaba en el aire. Natalia se agachó junto al jardín de flores secas que su madre solía cuidar con esmero..Su padre estaba en la banca de madera, con los codos sobre las rodillas y la mirada fija en un punto invisible del césped. No la escuchó llegar.- Podrías regarlas. - Dijo Natalia, sin mirarlo. - O al menos arrancar las que ya están muertas.- Stefan alzó la vista lentamente, sin sorpresa ni molestia. Solo cansancio.- Tu madre decía que hasta las flores muertas enseñan algo.- Sí. También decía que si no las quitas, se pudre todo lo demás.El silencio cayó entre ellos como una manta pesada. Natalia se sentó en el borde de la banca, dejando un espacio prudente. Aunque Lourdes había sido cruel con ella, sabía que antes de que ella llegará a esa casa ellos habían tenido una relación muy hermosa.- No vine a pe
CAPITULO 1: EL INICIO DE TODO.Sumergida entre sus pensamientos trayendo a su mente aquellos recuerdos agradables que la llenaban de vida, momentos en los que sentía que en algún determinado tiempo las cosas podrían cambiar a su favor, anhelando poder escapar finalmente de esa vida, de su familia.Pero al final nada salió como ella lo esperaba, ahora se encontraba sumergida en un mundo lleno de oscuridad, donde su única luz eran los recuerdos del hombre que amo y que aún sigue amando con todas sus fuerzas.Sus lágrimas comienzan a salir por el dolor, la rabia y la impotencia de no poder hacer nada debido a su condición, la cual fue provocada por su propia familia, quienes gracias a su ambición acabaron con la vida de una persona maravillosa dejándola a ella ciega y sin poder valerse por sí misma.------------------------------- ***** -------------------------------------La vida de Natalia siempre fue un infierno al lado de aquellos que se supone debían cuidarla y protegerla, pero tod
Al ver a Natalia frente a su puerta, Elías no dudo en hacerse a un lado para que está entrará, aunque no era habitual que ella llegará a esa hora a su casa, él jamás sería capaz de negarse a recibirla. Dejo que se acomodará y sin preguntar nada se sentó frente a ella analizando cada expresión que había en su rostro.- Realmente no te esperaba a esta hora.- Lamento si interrumpo algo, pero no sabía a donde más ir.- Sabes que jamás lo haces, además, mi casa es tu casa. – Los gestos de Natalia le indicaban que algo no estaba bien, por lo que no dudo en preguntar. - ¿Estás bien?- Digamos que sí. – Esa respuesta no fue convincente, lo cual termino de confirmarle que algo le había sucedido a su amiga. - Yo… lo lamento, justo cuando llegue note que estabas con alguien.Natalia observa detenidamente al hombre frente a ella, a pesar de ser amigos desde hace algunos años, nunca ha podido saber lo que realmente está pensando, esa es una de las cosas que más le intrigan de él, nunca muest
Elías Jonhson es un joven 26 años, es administrador de empresas especializado en comercio exterior y análisis financiero, sus padres murieron cuando tenía 15 años quedando a cargo de su abuelo, este siempre fue un hombre estricto con referente a su educación y deseaba que fuera él quien al final manejara todos sus negocios, a cambio debía dejar que controlara su vida a su antojo, situación que él jamás permitió; decidido a abandonar la mansión de su abuelo, se independizo obteniendo algunos trabajos con los cuales le iba muy bien, estudiando dos carreras al mismo tiempo, una presencial y una virtual, sin embargo su abuelo siempre intentaba molestarlo diciendo que era un ingrato, que se olvidará de que tenía familia y que algún día volvería a suplicar para que lo recibiera de vuelta, pero que para él no significaría nada. Han pasado siete años desde ese entonces.Sin embargo, gracias al esfuerzo de su trabajo y gran empeño en sus estudios, finalmente logro obtener una beca continuando