Molly Vuelvo mi mirada a los reporteros que no paran de hacernos fotos y videos, trato de sonreír. Pero lo que sucedió hace un instante no deja de repetirse miles de veces por mi cabeza. Siento un cosquilleo en la parte baja de mi estómago y como me sudan las manos. Puedo sentir su tensión desde donde estoy. Él no me mira a los ojos sino que se despide cordialmente de todos en la sala, toma mi mano fuertemente y me jala para salir de aquí. Cuando nos montamos en el auto de vuelta a el apartamento todo se mantiene en silencio. Ni siquiera nos miramos. Ninguno de los dos al parecer tiene nada que decir. Al entrar al apartamento voy directo a mi habitación. Me encierro y me tiro en la cama bien tendida estrujándola a mi paso. Me paso la mano por la cabeza una y otra vez pero no se me sale de la mente el delicioso beso. ¡Jodidos labios! Me tomó desprevenida y más aún al recordar que solo le dije en la mejilla y en la frente. Nunca respeta los límites, ¿y si me hubiese dado una crisi
Molly La veo de frente y no ha cambiado nada. Siempre con su porte autoritario y su voz mandona. Siempre odié eso de ella. Nunca recibí ese cariño de padres del que todas mis compañeras del colegio presumían. Mientras a todas las iba a recoger alguno de sus padres, a mí solo me mandan a Hugo.No es que odiara a Hugo, al contrario le tengo demasiado cariño como para odiarlo, sino que cada día al salir del colegio siempre esperaba a uno de ellos. Y nunca se presentaron, ni una sola vez en mis dieciocho años del colegio. Para ellos todo fue trabajo y más trabajo. Vivíamos juntos y en casa todo eran etiquetas y modales. Jamás pude estar en pijama un domingo por la casa. —Las señoritas siempre andas arregladas —decía todo el tiempo.Y lo más jodido de todo es, que llegaba a casa de mis compañeras y envidiaba ver lo que realmente era tener una familia. Una de verdad, de esas que te preparan el desayuno y antes de dormir te cuentan cuentos de pequeña, de esas que al ir para el colegio te
Molly Al escucharlo decir eso solo me enciendo más. Estoy jodidamente cachonda, no sé si el calor, si el olor a cigarro o sabrá Dios que droga, pero estoy caliente. Hace dos años y contando que no tengo sexo. Tohbías ha logrado despertar en mí lo que creía que había muerto junto con la Molly de aquel tiempo. Después de eso solo quedaron las sobras de lo que yo era. Y por mucha terapia que hagas, por muchos medicamentos que tomes, todo es fuerza de voluntad. Todo tiene que nacer de ti primero. Con Tohbías he roto muchos límites, el que me toque y me bese es una muy buena señal, solo dejaba a Max que se me acercara. Mis deseos han vuelto, junto a mis ganas y mi libido. Antes en la habitación estaba super excitada igual. Pero cerré los ojos y esa fue mi perdición. Comenzaron los recuerdos y las pesadillas a hacerse realidad, este es el principal problema que deja pasar por una violación. No es solo sentirse sucia y asquerosa, sino que en el sexo ya nada es igual. Nada es como abrirte
Molly Dos Años AtrásYa eran habituales sus golpizas, tantas que ni siquiera podía ir a la universidad, tantas que no podía presentarme ante papá y pedir su ayuda. Él lo había dejado bien claro, si iba mi familia iba a caer en la bancarrota.Y sabía perfectamente que mis padres sin dinero no podían vivir. En sus mentes eso siempre fue lo principal, tanto así que nunca estaban para mí en momentos importantes de mi vida. Empezando por mi madre, que siempre estaban con sus amigas en salones de belleza o haciendo reuniones de sociedad por alguna parte de la casa. Yo las evitaba a toda costa, odiaba pasar tres horas hablando de una jodida marca de ropa o de no se que joya nueva. En fin, ella cuando no estaba trabajando en el hospital, estaba ocupada en esas supuestas "cosas importantes". La cosa es que nunca estaba. Y mi padre, como ya había dicho llegaba a las tantas o se pasaba semanas en viajes de negocios. Casi nunca lo veía. Ese era el centro de su vida, las cosas materiales. Y si
Molly Es casi una súplica lo que sale de mi garganta. Tohbías se me viene encima con gran ímpetu. Viene a por mis labios, debora con intensidad mi boca, chupa y juega con mi lengua y yo le sigo el ritmo. Su boca baja a mi cuello, me eriza toda la piel, mi cabeza da vueltas disfrutando del placer que siento. Comienza a quitar con impaciencia mi vestido de pijama. Me quedo solamente en bragas ante sus ojos. Estos me devoran con la mirada, mis pezones están duros y siento la creciente humedad entre mis piernas. —Recuestate en el borde de la cama y abrete de piernas —indica Tohbías.Hago lo que me pide sin rodeos, me excita ver cómo me observa, como me hace sentir. Me recuesto y abro las piernas con suavidad, mi corazón no para de vibrar en mi pecho. Tohbías se para entre mis piernas y me mira a los ojos.—Eres preciosa nena —habla con voz entrecortada y se inclina a quitarme las bragas.Al quedar expuesta ante él, se agacha entre mis piernas poniéndolas sobre sus hombros. Comienza a
Molly —¿Qué m****a vas a explicarme Tohbías?—digo entre sollozos.—No es lo que crees, fui a su casa solo por negocios con su padre —habla él justificándose.—¿Y el negocio incluye besarla o dejarla preñada? ¡No lo puedo creer! —digo aún más alterada.—Deberías calmarte amor, no es bueno para el bebé que te pongas así —comenta por lo bajo.—¡Ahora te preocupas por el bebé! Pues ya tienes otro y con la mujer que realmente amas, ya no estás obligado a estar conmigo porque ya tendrás tu hijo con otra —digo a gritos.—Es que ni siquiera recuerdo que haya sucedido algo, no recuerdo ni siquiera haberla besado. Ese día solo fui a su casa y tomé de más. Ella apareció y no recuerdo nada más —dice con decepción—. Eres mi mujer, nuestro hijo es lo que realmente me importa. Él será el que herede todo y ustedes son mi familia. Nunca te voy a dejar.—Pero yo sí puedo dejarte y no me vas a obligar. ¿O sí? —expongo con confianza aunque no sé de donde la saco, estoy rota y no quiero estar cerca de él
Tohbías Escucho el "Te Amo" de Molly y es música para mis oídos, después de estar separados casi una semana lo menos que esperé es que algo tan fuerte fuese a salir de sus labios. Sé que para ella es difícil tener que decir esas cosas y que lo diga me demuestra que de verdad lo siente. Me siento feliz , aliviado de que se haya resuelto todo. Gracias a mis instintos sin ellos creo que ahora mismo no estuviese escuchando esas palabras de la boca de mi mujer. ¡Joder! Aún hasta tengo que pensármelo tres veces, no lo asimilo, jamás pensé que Harry fuese capaz de hacerme algo semejante. Él para mi era como otro padre, me crié viéndolo junto a mi padre todo el tiempo y llegue a quererlo como mi familia. De Ellie puedo esperar cualquier cosa, una mujer despechada es lo más peligroso que puede existir, de eso estoy convencido, pero que Harry me haya hecho tipo Judas dolió. Hasta mi padre está desbastado, antes de venir a por Molly pasé antes por su despacho y estaba todo a su alrededor en
Molly Mis padres deciden marcharse a un lugar más privado a conversar y yo le pido a Tohbías que me saque a despejar. Nos arreglamos y veo que me lleva a una playa, está despejada precisamente porque para verano aún faltan tres meses. Bajamos del auto y los guardaespaldas se quedan en el parqueo, vamos por un pequeño camino que desemboca en la arena. Son solo las tres de la tarde y especialmente hoy hace bastante calor. Me saco el holgado vestido rojo de flores que traigo y dejo mis sandalias en la arena junto al bolso. Me quedo en un simple biquini, es negro y blanco, taca discretamente mis pechos en un simple tope, pero sobre este un montón de tiras que se cruzan entre si hasta llegar a mi cuello y juntarse en una sola. La parte baja es una braga un poco reveladora, osea me queda así porque he subido de peso estos meses, cuando lo compré obvio no me quedaba así. Dejo mi cabello suelto y solo me pongo una gorra blanca en la cabeza, tomo el pomo de protector solar y miro a Tohbías.