Trago duro, intentando no darle un buen golpe para que respete. Pero debo recordar mi lugar y por ello, simplemente alejo su mano de mi pierna, una que vuelve a estar allí al segundo siguiente.
— Detente. — Le advierto con molestia.— ¿En qué debo detenerme, mi querida novia? — pregunta Noah.— Sabes perfectamente de lo que hablo y que no soy tu novia. — digo molesta.— Oh, la chica tiene carácter. — se burla su amigo.— No te metas en esto, Ryuk Pavel.— Te veo muy interesado en la chica, amigo. — dice Ryuk.Noah advierte con la mirada a su amigo y este hace una señal de que cierra la boca como si fuera una cremallera. La mano de Noah en mi pierna, ejerce más fuerza y yo me quejo porque algo pequeño como eso duele, por lo herida que estoy.— Marcela, creo que otra vez has olvidado tu lugar. — dice Noah.— CCapítulos relacionados
Capítulo 41: Ginny
El peligro es evidente, por lo que, me quedo en silencio implorando llegar pronto a nuestro destino, mientras me quejo por mi suerte, ya que, no he salido de un peligro cuando ya estoy en una nueva monstruosa aventura donde mi vida depende de un diminuto hilo que se puede romper en cualquier momento.Apenas llegamos a la mansión del amigo de Noah, me doy cuenta de que nos lleva hacia la parte oeste, donde hay al menos cinco helicópteros ubicados uno al lado del otro.Noah, cada cierto tiempo me observa sospechosamente mientras habla con su amigo sobre los detalles para poder abordar el helicóptero. Mientras tanto, yo observo a mi alrededor en busca de alguna amenaza y si Nick aparece.‘¿Existen los garajes de helicópteros?’ me pregunto mentalmente, al darme cuenta de que a medida que caminamos, esos cinco helicópteros sólo son el inicio de varios vehículos aéreos que están estacionados u
Capítulo 42: Atacarme
Debo reconocerlo, los Thompson son demasiados… ellos. Con cada cosa que realizan se nota la elegancia que ellos tienen. Pero, la hermana es más insoportable en ciertos aspectos que demuestran lo egocéntricos que son en esa familia.‘Ahora lo que menos deseo es conocer a los demás integrantes de su familia.’ Me digo mentalmente.— Realmente no puedo entender cómo te puedes comprometer con una mujer de esta clase. — dice su hermana entrando al avión.— ¿Qué tipo de clase es soy? Es una pregunta que me he hecho durante toda mi vida, pero, quizás usted me puede dar la respuesta que me brindará la paz que tanto necesito. — digo con fingido interés.— No te he dado el permiso para que me hables, plebeya. — dice Ginny.Sonrío, porque ese tipo de ‘ofensa’ se quedó en el siglo pasado. Pero, parece que a ella no l
Capítulo 43: Disparo
Durante mucho tiempo creí que no existían las vidas pasadas. Pero, después de haber estado experimentando tantos contratiempos y dolores, diría que si existen. Porque solo una persona que ha hecho mucho daño durante toda su vida, podría tener un karma como el que yo estoy experimentando hasta ahora.Los gemelos Thompson no dejan de golpearse por mucho que su prima, hermana o lo que sea que es esa mujer, grite que se detengan. Nuevamente, me demuestran que pueden ser unos salvajes y aunque durante un enfrentamiento se complementan, una vez que hacen algo para poder someterme, se les olvida que son familia.— ¡Deténganse ahora mismo! — grita Ginny.— ¿Cómo te atreves a intentar darle sexo oral a mi prometida? — grita Nick.— No es tu prometida, es mi novia. — responde Noah golpeando a su hermano.— ¡Chicos!— Ella sigue siendo mi novi
Capítulo 44: No darle importancia
¿Realmente vendí mi país en mi vida pasada a los enemigos que masacraron a toda una población? ¿Acaso asesiné a mi madre o mi padre? ¿Cometí alguna clase de pecado imperdonable que me ha perseguido en esta vida?Muchas son las preguntas que surgen mientras siento como el dolor se concentra en una parte de mi cuerpo. Nuevamente, reafirmó el pensamiento de que las vidas pasadas existen y que los pecados cometidos, si no son pagados como corresponde, pasan a la siguiente vida.Después de todo, solamente haber cometido un pecado imperdonable en mi vida pasada y que no pagara lo suficiente por ello, podría justificar mi mala suerte en esta vida.— Maldita — digo mirando con enojo a Ginny, quién sonríe.— Entonces, esa va a ser tu última palabra. — dice ella lista para volverme a disparar.Pero, a diferencia de la vez anterior, alguien levanta
Capítulo 45: Pedir ayuda
Intento procesar lo que acabo de escuchar mientras, desde la distancia puedo ver el hospital donde seguramente me atenderán. Los hombres que normalmente no he escuchado disculpándose, aunque han hecho todo tipo de cosas para tener que decir muchas disculpas, ahora solamente dicen que ha sido su error y ya— ¿Realmente están reconociendo su error? — preguntó incrédula.— ¿Por qué? ¿Es sorprendente que lo hagamos? — pregunta Nick levantando una de sus cejas.— Lo que es sorprendente es que admitan un error con tan poca sinceridad.— No nos vamos a arrodillar si eso es lo que quieres. — dicen los dos al unísono y yo respiro profundo para poder reunir toda la paciencia que necesito para lidiar con estos hombres.Decido no discutir con ellos porque sé que solo tendré un desgaste de energía que no me ayudará en lo absoluto. Po
Capítulo 46: Lucha con los Cassano
Los doctores se apresuran en atenderme como si mi presencia les causará a ellos una serie de peligros. Aunque puedo asegurar que a lo que más temen es a estar cerca de los gemelos y que por el mismo miedo, cometan algún error que pueda costarles la vida.Por eso, me revisan rápidamente y me dan recomendaciones de tratamientos tanto para mi herida en el brazo, como las otras afectaciones causadas por el intento de huida de esos bastardos drogadictos que querían abusar de mí.Ambos están atentos a cualquier indicación que realizan los doctores mientras se escriben en sus teléfonos algo que realmente no deseo conocer. Después de haberme dado el alta, entramos al ascensor y en vez de descender, subimos, por lo que, confirmando mis sospechas, regresamos en helicóptero.— Parece que a ustedes no les gusta utilizar el auto, ¿no es así?— Esto nos ha retrasado un poco y
Capítulo 47: Viajar al inframundo
Noah mira seriamente a su hermano, pero, al final, sonríe como si hubiese descubierto que no es una amenaza para su plan. Sin duda, es un hombre muy confiado, porque según veo, aunque son hermanos, no actúan como tal cuando se habla de negocios o deseos, así que, no creo que se marche.— Está bien, me marcharé. Después de todo, no es mucho lo que puedes hacer debido a tu problema sexual.— No sabía que ventilabas condiciones de otros.— ¿Qué pasa, hermano? ¿Te molesta que Marcela se entere de eso?— No, no me molesta. Ya que, el que lo menciones solo me dice que tienes miedo de mí.— ¿Estás bromeando?— Sabes que no soy de los que bromea. Así que, deberías tratarte esos celos y complejos de inferioridad, después de todo, solo quien teme perder ante su adversario es quien saca cartas vergonzosas para g
Capítulo 48: Mostrar sus verdaderas intenciones
De inmediato, miro a mi alrededor y aunque sé que no puedo correr tan rápido como me gustaría, las ganas de terminar con todo de una vez por todas, hace que el dolor me importe poco y termine corriendo más rápido de lo que pensé.— ¡Marcela! — grita Nick, cuando intento abrir la puerta del avión.Pero, subestimo la resistencia al dolor, porque cuando ejerzo fuerza con ambos brazos, la herida de mi brazo y el dolor en mis costillas, hacen que me queje del dolor, mientras Nick, me alcanza y me jala lejos de la puerta.— ¡Suéltame, Nick! — grito desesperada.— Espera un momento, Marcela. Piensa un poco, podrías morir si abres la puerta así.— Gracias por la aclaración, aunque es justamente lo que quiero, Nick.— Deja de decir tonterías y quédate tranquila o tendré que medicarte. — me advierte Nick.