Pensando en todo lo que podría suceder si realmente los Cassano me ayudan, retrocedo, para seguir con esta farsa de ser vestida para la fiesta, sin embargo, unas detonaciones se escuchan y de inmediato, los gemelos corren hacia mí y sacando sus armas, apuntan a su alrededor.Mi corazón se acelera ante la posibilidad que esté nuevamente en un enfrentamiento. Pero, de cierto modo, me siento con menos miedo porque los gemelos se encuentran aquí.‘¿Qué rayos te sucede, Marcela? Ellos son tus secuestradores, no tus salvadores.’ Me dice mi mente.— ¡¿Qué rayos está sucediendo?! — grita uno de los gemelos, mientras varios de sus hombres salen sin decirle algo.— ¡Señores Thompson!— ¿Quién se ha atrevido a atacarnos en nuestra propia casa?— Son sus hermanos, señor Thompson.— ¿Sus hermanos? &
Mi corazón late frenéticamente porque sé que Nicolás no está bromeando con lo que acaba de decir. Con todo lo que he experimentado, soy consciente que los Thompson no necesitan una excusa para ser crueles, pero Nicolás tiene todo en mi contra para causarme todo tipo de daño por lo que vivimos en la isla. Por lo que, por nada del mundo debo marcharme con él. El problema es que una cosa es lo que quiero y otra cosa es lo que puedo realizar con mi limitada experiencia en estas confrontaciones, porque los chicos están heridos y sin ningún tipo de escolta. — Por mucho que sueñes en tener el poder, no te lo vamos a permitir. Así que, detente antes de que acabe con tu vida. — dice uno de los gemelos. — Ustedes son inteligentes chicos, así que, deben saber que están en una situación muy desventajosa en la que deberían suplicar por su vida, en vez de mostrarse como los malnacidos que siempre han sido. — ¿Cuándo has visto una montaña inclinarse porque hay un temblor o algo peor? Ahora mismo
Realmente no comprendo lo que acaba de decirme, pero, no puedo quedarme simplemente a preguntarle a Nicolás a qué se refiere cuándo sé que mi vida está en riesgo y él es el causante de ello.— ¡Ahora, Marcela! — gritan los gemelos, asustándome por breves segundos.Aunque mi mente está en un choque, por lo que acaba de decir Nicolás, no dudó en moverme rápido y dispararle al hombre que me acaba de dar una información muy valiosa.Cuando creo que voy a ser la única que disparará, los gemelos sacan sus armas y disparan a tres personas tan velozmente que quedó aturdida. Por lo que, tan rápido como comenzó, terminan las ocho personas heridas, aunque diría que solo Nicolás es quien puede hablar o salvarse si lo atienden de inmediato.Pero, antes de decirle algo a los gemelos relacionado con Nicolás, ellos actúan tan rápido que no hay manera de que quede con vida, porque los gemelos se concentran en descargar las balas de sus armas en el cuerpo de su hermano mayor.— ¿Qué acaba de suceder?—
Aunque ellos se encuentran heridos, los gemelos no actúan como pacientes. Ya que, uno de ellos sube para pilotear el helicóptero mientras su hermano está como copiloto, listo para marcharnos de aquí, ignorando que a varios kilómetros se ven explosiones.— ¿A dónde rayos vamos? — preguntó preocupada.— Iremos a un lugar seguro mientras los demás se encargan de darle una lección a esos bastardos. Así que, puedes tomarlo como unas pequeñas vacaciones con nosotros.— ¿Vacaciones? ¿Realmente crees que puedo tomar esta huida como vacaciones cuando tus hermanos están luchando contra ustedes?— Es algo que iba a suceder, así que, no le des tanta importancia, nosotros ya estábamos preparados para esto. — dice quien intenta pilotear el helicóptero.Me quedo en silencio, tengo muchas cosas en que pensar,
A diferencia de lo que esperaba, no hay violencia o insinuaciones de los gemelos, si no que, desayunamos juntos sin algún tema en particular para hablar. Los chicos, juegan con los perros desde sus sillas y yo intento entender que es lo que sucede entre nosotros.‘¿Por qué actúe así para protegerlos? ¿Por qué me gustó que me abrazaran cuando había alguna detonación?’ me pregunto mentalmente.— Hagamos una fogata esta noche. — propone uno de los gemelos.— ¿Realmente quieren hacer eso? No pueden estar afuera de noche por sus heridas.— Entonces, hagamos una fogata adentro.— ¿De qué locura hablas?— Podemos colocar una fogata en el televisor y fingir que estamos frente a una real.— No propongas tonterías, Nick.— No tenemos algo que hacer, así que, es mejor que hagamos algo diferen
Aunque no los dejo agacharse por sus heridas, si les doy cosas para que lleven e incluso los perros llevan algo en sus hocicos, para distraerlos de cuantas veces han coincidido cuando quieren ayudarme y como ninguno de los dos quiere dejarme sola.Así llevamos todo hacia la casa, donde nos despedimos bajo la promesa de que nos reuniremos a una fogata, mientras yo imploro que no sospechen más de lo que ya es evidente.Solo cuando estoy en el baño, respiro profundo por todo lo que sucedió en tan poco tiempo, pero, agradezco que todo esté bien hasta ahora. Así que, rápidamente me preparo para la fogata y salgo implorando que no pase algo más.Cuando llego a la sala, ellos ya están arreglando la sala, mostrando que una herida de bala no es algo relevante para los gemelos Thompson, que cuando me ven, me sonríen y yo siento como algo se derrite en mí y no es precisamente mi corazón.
La noche pasa entre confesiones, donde escucho cada una de las cosas que los gemelos sin yo pedirles que sean sinceros conmigo me dicen. Entonces, comienzo a entender la relación con cada uno de sus hermanos y porque antes de este problema, no eran capaces de asesinarse cuando sabían que aunque hay varios príncipes, solo uno podría reinar.Entonces, por loco que parezca, comienzo a ser empáticos con ellos y de cierto modo, ellos cambian su actitud conmigo. Ya que, se ven más gentiles y menos posesivos, ya que, aunque los dos coincidan en una acción gentil hacia mí, no se molestan ni mucho menos, hacen que el ambiente sea asfixiante.— ¿Por qué han decidido ser sinceros conmigo ahora?— Sin necesidad de pedirte una prueba de lealtad, la has hecho recientemente. Aunque temblabas y no tenías la experiencia para hacerlo, te arriesgaste por nosotros. Por eso, es momento que nosotros pa
Aunque los gemelos me han dicho que ya no me trataran como la mujer que han secuestrado, no debería disfrutar tan rápido lo que ellos hacen solamente porque son el pecado lujurioso hecho persona.Una mujer no debería pensar así de sus secuestradores, por muy atractivos que sean, pero, es evidente que yo no hago lo que otros deberían, porque en vez de mostrar miedo ante estos hombres violentos y crueles, lo que quiero es que uno de ellos me atienda como solo ellos saben hacerlo en la cama.‘¿Está mal desear a ambos? Es que aún no sé quién me gusta más en la cama.’ Me digo mentalmente.— Marcela, ¿le quieres decir algo a Noah? — pregunta Nick mirándome con los ojos entrecerrados.La vergüenza me invade, porque con su mirada me dice que está molesto por lo que hice tan evidente y fue saborearme completamente al hombre que fue mi novio y ahor