Aunque los gemelos me han dicho que ya no me trataran como la mujer que han secuestrado, no debería disfrutar tan rápido lo que ellos hacen solamente porque son el pecado lujurioso hecho persona.
Una mujer no debería pensar así de sus secuestradores, por muy atractivos que sean, pero, es evidente que yo no hago lo que otros deberían, porque en vez de mostrar miedo ante estos hombres violentos y crueles, lo que quiero es que uno de ellos me atienda como solo ellos saben hacerlo en la cama.‘¿Está mal desear a ambos? Es que aún no sé quién me gusta más en la cama.’ Me digo mentalmente.— Marcela, ¿le quieres decir algo a Noah? — pregunta Nick mirándome con los ojos entrecerrados.La vergüenza me invade, porque con su mirada me dice que está molesto por lo que hice tan evidente y fue saborearme completamente al hombre que fue mi novio y ahorMe gustan, de eso no hay duda, pero, no es solo lo sexual, porque aunque disfruto mucho lo bien que se siente mi cuerpo cuando ellos me invaden, también disfruto viendo sus cuerpos y lo bien que se siente cuando los toco y los beso.Además de eso, me gusta su cabello moviéndose por la suave brisa, su sonrisa y como sus ojos me miran con deseo, mientras sus manos me mantienen en mi lugar, porque chocan muy fuerte su cuerpo con el mío, para invadirme completamente.¿Qué debo hacer? Me he enamorado de los príncipes de la mafia y aunque sé que no debí caer en la tentación, sin notarlo, he descubierto que me he hecho adicta a ellos, porque son mi droga privada que quiero consumir por el resto de mi vida.— ¿Cocinamos rico?— Sí, muy rico. — susurro.Los chicos regresan a su tarea, mientras yo noto proceso todo lo que ahora se me ha revelado, porque, realmen
Él me observa confundido, mientras yo me regaño por disfrutar de él, cuando Nick está interesado en alguien más y por esa persona me dejó sola en la cabaña esperando que volviera.— ¿Mi mujer? — pregunta Nick confundido.Ver como él finge no saber de qué hablo, hace que me sienta más molesta, sobre todo, porque él se acerca a mí y antes de que me aleje, él bloquea mi camino.— Aléjate, Thompson.— ¿De qué mujer hablas?— Hablo de la mujer que tanto te gusta, Nick. Esa que parece no sentir molestia porque me pides matrimonio a mí cuando ella es tu prioridad. Dime, Nick, ¿tan valiosa es la ayuda de los Cassano que quieres casarte conmigo cuando amas a alguien más? — pregunto con seriedad.Nick retrocede aturdido y yo aprovecho para marcharme de la sala, para no estar con él a
La posesividad con la que me besa y sin mucha dificultad me levanta del suelo para llevarme hasta una superficie fría donde me rompe la ropa y con salvajismo besa mi cuello, pechos y abdomen, me dicen que será más rudo que antes.Pero, en vez de angustiarme o pedirle que se detenga, terminó quedándome a su merced, ansiando ser tocada por uno de los hombres con el que tengo una relación complicada y aun sabiéndolo, sigo cavando en este pozo donde ya no puedo ver la luz.— Solo yo puedo besarte, Marcela. — dice él besando mis piernas.— Noah…— Solo yo puedo romper tu maldita ropa para follarte. — dice él rompiendo mi ropa, para succionar con fuerza esa parte de mi cuerpo tan sensible y palpitante.De inmediato, de lo más profundo de mi garganta sale un sonido que puede escucharse en cada rincón de la casa, por lo que, cubro mi boca rápidame
Debería marcharme, lo sé, sobre todo, porque Nick podría aparecer en cualquier momento y no es buena idea tener sexo con uno de ellos, sin aclarar lo que siento por ambos. Pero, aquí estoy haciendo algo que la Marcela antes del secuestro no realizaría.Estoy actuando diferente, de eso no hay duda, porque sin darme cuenta, ya no quiero huir de esto. Porque si así fuera, me concentraría en comunicarme con los Cassano con el nuevo teléfono y me distanciaría de ellos, pero, lo que estoy haciendo es entrar más profundo a este pozo donde ya no intento salir.— ¿Qué es este lugar?— Mi lugar secreto. He habilitado ciertas casas donde hay un espacio oculto para poder hacer lo que tanto me gusta. — dice Noah, dejándome sobre una mesa de madera.Intento ver que hay a mi alrededor, pero, todo esta oscuro. Por lo que, me sorprende que Noah no haya tropezado mientras m
Estoy completamente loca, de eso, no hay duda. Pero, soy una loca que está siendo complacida y eso es suficiente para mí. Por eso, mientras mi cuerpo se estremece, me imagino en todas las cosas que podríamos experimentar y que sin duda, me ayudarían a olvidarme de Nick.‘Esa es mi prioridad ahora.’ me digo mentalmente.Noah no me decepciona. Estimulando mi cuerpo con cosas frías o calientes, húmedas o secas, hace que yo comprenda que no conozco mi cuerpo, per, él sí o al menos, sabe cómo explorarlo mientras lo conoce.— Que chica tan fuerte. Aún no has dicho la palabra clave. — dice Noah mientras yo ya he grito porque no me he recuperado de un orgasmo cuando sus estímulos me vuelven completamente loca, al entrar completamente en mí.— Por favor…— ¿Qué sucede, Marcela? — pregunta él y yo siento que en cualq
Alguien me carga y camina conmigo, lo que no sé es quien puede ser ni tampoco, porque su calor corporal calma tanto mi cuerpo. Es como si estuviera impregnada de un olor que relaja todo el cuerpo aunque este me duela tanto.— ¿Estás consciente ahora? — pregunta una voz que suena muy dulce para ser uno de los gemelos.— ¿Quién eres? — pregunta mientras me coloca sobre una cama que solo hace que mis heridas duelan.— El hombre que te folló hasta que te desmayaste. — susurra él.— Eres un…— Tenías una palabra, Marcela, ¿Por qué no la usaste?Por curiosa. Esa es la respuesta, no la usé porque fui muy curiosa y por eso, terminé desmayándome.Aunque quiero responderle, mi garganta está seca e incluso mis labios están muy agotados para poder usarlos. Por lo que, solo observo al causante de tanto c
Dos semanas despuésAun no camino bien. A pesar de recibir ayuda médica para poder sanar mis heridas pronto, el dolor en mi espalda continua y todo es por el salvajismo con el que con fuerza me hizo suya Noah.‘Sigo pagando las consecuencias de mis malas decisiones.’ Me digo mentalmente.Es triste, después de todo, solo fue una noche de placer que me ha costado varios días en cama. Aunque no puedo quejarme, porque así como lo prometió Noah, he sido atendida por él y lo mejor de todo, no he visto a Nick.No sé si sabe que estuve haciendo con Noah y por eso, no ha venido a molestarme o si hay algo más, pero, lo bueno de todo es que no he tenido que preocuparme porque Nick me vea así de herida.Agotada de estar acostada a medio lado en la cama, intento levantarme antes que Noah aparezca con el almuerzo. Pero, como pasa siempre que lo intento, el dolor es insoportable y por eso, te
Uno a uno van cayendo los hombres que disparan para defendernos, por lo que, es evidente que estamos perdiendo. Desesperada, reviso las armas que están en el suelo para poder darle a Noah las que aún tienen balas.Pero, sé que no es posible ganar cuando son muchos los enemigos. Por eso, tomo un arma y comienzo a disparar para ayudarlo, ya que, está perdiendo muchos hombres. Mi cuerpo, duele más por la firmeza con la que agarro con una mano el escudo donde recibo las balas.— Solo ocúltate, Marcela. Yo me haré cargo de esto.— Puedo ayudar.— Vas a desmayarte si sigues así.— Ya esto no me sorprende. Los disparos ya se me hacen tan común de lo que quiero reconocer.— Entonces, gracias por ayudar. — dice Noah recargando su arma.Como el escudo es transparente, puedo ver a mis enemigos sin exponerme. Por eso, cuando veo que están recargando su arm