De inmediato, retrocedo porque lógicamente estoy en un peligro demasiado grande. Aunque debo reconocer que no es tan peligroso como quedarme en la casa con los hermanos de Nick, esto sigue siendo muy riesgoso para mí.
‘¿Qué piensas hacer, Marcela? No puedes caer en la tentación.’ Me digo mentalmente.— ¿Qué tal estuvo tu vida últimamente?— Sabes perfectamente la respuesta porque estoy segura que estuvieron vigilándome.— Lo sé, pero aun así quiero escuchar la respuesta de tu hermosa voz. — dice Nick.— ¿Qué haces aquí? Se supone que debería estar acá relajándome sola.— Puedes relajarte, pero conmigo. — dice él sentándose a mi lado.La vergüenza y el miedo, me recorre completamente porque él se encuentra desnudo y sé que nos están vigilanFingiendo que todo está perfectamente bien, me acuesto al lado de Nick intentando dormir. Pero la verdad es que no me es posible hacerlo porque independientemente de la posición en la que me acueste, mi mente no deja de pensar en su cuerpo.Por eso, aunque me giré dándole la espalda, me es imposible no detallar mentalmente como es su cuerpo, en especial, su polla. Por tal motivo, por mucho que quiera ignorarlo y fingir que todo está bien, término quedándome boca arriba o girándome para poder verlo directamente.— No te sientas incómoda, no te haré algo. — dice Nick.‘Claro que estás haciendo algo, estás incitándome y no precisamente a algo bueno.’ Me digo mentalmente.Intento no darle importancia y así cerrar mis ojos porque sé perfectamente que no puedo volver a caer en la tentación. Sobre todo, cuando hay cámaras de vigi
Mi cuerpo siente mucha calor y el hormigueo se concentra por todo mi cuerpo. Realmente quiero hacerme cargo de una manera mucho más placentera, pero las alarmas en mi mente me dicen que no debo caer con la misma piedra o por lo menos usar protección para no herirme tanto.— Preservativos. Sólo lo haré contigo si tenemos preservativos. — susurro, porque soy una lujuriosa responsable.— No son necesarios. Si quedas embarazada…— No lo haré si no tenemos preservativos. Esto no es negociable. — digo firme.— Está bien, vamos a buscar los preservativos.— ¿A dónde?— En la casa debe de haber en algún lugar. Así que, tú buscas en el estudio y yo buscaré en la habitación de mi hermano. — dice él levantándose de la cama.Suspira aliviada porque realmente acepto mi condición, por lo que
Me siento muy bien. Aunque he disfrutado mucho de mi tiempo en la anterior casa sin la presencia de los gemelos, nada de lo que hice para divertirme mientras ellos estaban ausentes, se comparan con lo que ahora mismo estoy experimentando ahora.Es por ello que no me cohíbo en lo absoluto y me aferro al escritorio, que sin duda es de muy buen material porque no se ha destruido, aunque él me está atacando con salvajismo mientras golpea mi trasero.Todo es magnífico. Aunque puedo observar cámaras en cada esquina, sonrío porque a pesar de que nos están grabando, no hay manera de que me meta en problemas y si realmente eso pasa, Nick va a solucionarlo.Por lo que, solamente me quedo con la excitación de saber que estoy teniendo sexo con cámaras apuntando a nosotros, mientras disfruto cada una de las sensaciones que experimentó por ser invadida por Nick.— Así quería estar. &mdash
Nick, me lleva en sus brazos hacia la habitación y yo me regaño mentalmente por disfrutar este pequeño acto gentil de él, sin embargo, por mucho que en mi mente me regañe por eso, sigo disfrutando de este momento donde ni siquiera soy capaz de verlo como un peligro, si no, como el causante de tanto placer.‘No puedo sentir atracción de ningún tipo.’ Me digo mentalmente.Nick, me deja sobre la cama, solo para colocarse sobre mi cuerpo y besarme con tanto deseo que es imposible dudarlo, él siente mucha atracción sexual, pero, dudo que pueda relacionar eso a un amor sincero o duradero.— No sabes cuantas veces anhelé que todo fuera diferente entre nosotros. Ni siquiera puedes pensar en todos los escenarios que mi mente imaginó donde solamente tenías ojos para mí… donde me curabas de mi asexualidad muchos años antes.— Eso quiere decir que
La única forma de someter a un hombre que es sexualmente activo, es por medio de eso: el sexo. Es por eso, que dejo a un lado todas mis preocupaciones y deseo de darme por vencida, para aprovecharme de esa obsesión que tiene Nick por mí.‘Ya me desea, ahora solo debo hacer que no pueda vivir sin mí. Necesito que se enamore tanto que me perdone incluso lo imperdonable.’ Me digo mentalmente.Por eso, dejándome llevar por el deseo, le muestro que yo también sé cómo disfrutar y que a diferencia de lo que pensaba, yo puedo hacerlo mejor. Claramente, no tengo la experiencia para hacerlo caer en mi trampa, pero, él tampoco es experto en esto.Así que, estamos en igualdad de condiciones en ese aspecto. Sin embargo, yo tengo una gran ventaja sobre él, y es que mientras él me extrañaba estando lejos de mí, yo disfruté mucho estando lejos de Nick.&mdas
Tres días después.Noticia importante: se acabaron los preservativos.Nos encontramos en la terraza observando la hermosa vista. Nick, observa el paisaje contándome muchas cosas interesantes de su vida y yo lo observo a él. Por lo que, ambos nos deleitamos con lo que vemos.Han sido tres días cargados de muchas emociones, ya que, hemos dejado que el deseo sexual tome el control de nuestros cuerpos y es por ello, que ahora mismo estamos heridos y agotados. Porque, tanto esfuerzo con descansos escasos, más la fricción durante el sexo, ha causado que nuestras intimidades queden muy sensibles y heridas.Debo reconocer que nos hemos detenido porque ya no quedan preservativos y no precisamente porque sintamos dolor, ya que, eso se nos olvidaba una vez que fuéramos uno solo.— Pero, nada de lo que he visto o deseado se compara con todo lo experimentado en estos días contigo. — concluye
Tres días después El tiempo pasa y como todos estos días, cuando termino de cargar uno de los dispositivos electrónicos, comienzo a recorrer la casa en busca de señal. Sin intención de darme por vencida me subo incluso el techo en busca de una sola línea de señal. Pero, la respuesta sigue siendo la misma: no hay. Nick no ha regresado a casa desde que rechace su propuesta y por ello, he utilizado todo este tiempo para poder recorrer cada rincón de la casa y también cerca de esta para encontrar un poco de señal. Pero, hasta el momento no he obtenido ningún resultado favorable. — El muy idiota me vio la cara de tonta. Fingió darme un dulce y en realidad era un remedio amargo. — digo molesta. Decepcionada por haber caído en su trampa dejo los dispositivos electrónicos en cualquier lugar y salgo al balcón pensando cuál va a ser mi siguiente plan. Porque aunque él ganó al engañarme con los dispositivos electrónicos, yo logré engañarlo al someterlo por medio del sexo al punto en que men
Horas despuésEl hambre es más fuerte de lo que creía y es por ello, recorremos la casa mientras tenemos sexo salvaje, como tanto a él le encanta y yo disfruto complacerlo. Siendo sincera, no sé cuántas veces hemos tenido sexo, pero, no me importa.‘Si no me morí en la sesión pasada de sexo, mucho menos me voy a morir ahora que tengo experiencia.’ Me digo mentalmente.Aunque escasamente me había sanado de las heridas por tanta fricción eso ahora mismo me importa poco, porque mi interés es sentir satisfacción. Es por ello, que gimo sin algún tipo de vergüenza mientras toco, muerdo y araño el cuerpo del hombre que tanto he deseado estos días en soledad.Tanto es el deseo que nos tenemos mutuamente, que ni siquiera nos tomamos el esfuerzo por hablar. Ya que, esa energía podemos utilizarla para una nueva sesión de sexo. Porque a dife