Nick, me lleva en sus brazos hacia la habitación y yo me regaño mentalmente por disfrutar este pequeño acto gentil de él, sin embargo, por mucho que en mi mente me regañe por eso, sigo disfrutando de este momento donde ni siquiera soy capaz de verlo como un peligro, si no, como el causante de tanto placer.
‘No puedo sentir atracción de ningún tipo.’ Me digo mentalmente.Nick, me deja sobre la cama, solo para colocarse sobre mi cuerpo y besarme con tanto deseo que es imposible dudarlo, él siente mucha atracción sexual, pero, dudo que pueda relacionar eso a un amor sincero o duradero.— No sabes cuantas veces anhelé que todo fuera diferente entre nosotros. Ni siquiera puedes pensar en todos los escenarios que mi mente imaginó donde solamente tenías ojos para mí… donde me curabas de mi asexualidad muchos años antes.— Eso quiere decir queLa única forma de someter a un hombre que es sexualmente activo, es por medio de eso: el sexo. Es por eso, que dejo a un lado todas mis preocupaciones y deseo de darme por vencida, para aprovecharme de esa obsesión que tiene Nick por mí.‘Ya me desea, ahora solo debo hacer que no pueda vivir sin mí. Necesito que se enamore tanto que me perdone incluso lo imperdonable.’ Me digo mentalmente.Por eso, dejándome llevar por el deseo, le muestro que yo también sé cómo disfrutar y que a diferencia de lo que pensaba, yo puedo hacerlo mejor. Claramente, no tengo la experiencia para hacerlo caer en mi trampa, pero, él tampoco es experto en esto.Así que, estamos en igualdad de condiciones en ese aspecto. Sin embargo, yo tengo una gran ventaja sobre él, y es que mientras él me extrañaba estando lejos de mí, yo disfruté mucho estando lejos de Nick.&mdas
Tres días después.Noticia importante: se acabaron los preservativos.Nos encontramos en la terraza observando la hermosa vista. Nick, observa el paisaje contándome muchas cosas interesantes de su vida y yo lo observo a él. Por lo que, ambos nos deleitamos con lo que vemos.Han sido tres días cargados de muchas emociones, ya que, hemos dejado que el deseo sexual tome el control de nuestros cuerpos y es por ello, que ahora mismo estamos heridos y agotados. Porque, tanto esfuerzo con descansos escasos, más la fricción durante el sexo, ha causado que nuestras intimidades queden muy sensibles y heridas.Debo reconocer que nos hemos detenido porque ya no quedan preservativos y no precisamente porque sintamos dolor, ya que, eso se nos olvidaba una vez que fuéramos uno solo.— Pero, nada de lo que he visto o deseado se compara con todo lo experimentado en estos días contigo. — concluye
Tres días después El tiempo pasa y como todos estos días, cuando termino de cargar uno de los dispositivos electrónicos, comienzo a recorrer la casa en busca de señal. Sin intención de darme por vencida me subo incluso el techo en busca de una sola línea de señal. Pero, la respuesta sigue siendo la misma: no hay. Nick no ha regresado a casa desde que rechace su propuesta y por ello, he utilizado todo este tiempo para poder recorrer cada rincón de la casa y también cerca de esta para encontrar un poco de señal. Pero, hasta el momento no he obtenido ningún resultado favorable. — El muy idiota me vio la cara de tonta. Fingió darme un dulce y en realidad era un remedio amargo. — digo molesta. Decepcionada por haber caído en su trampa dejo los dispositivos electrónicos en cualquier lugar y salgo al balcón pensando cuál va a ser mi siguiente plan. Porque aunque él ganó al engañarme con los dispositivos electrónicos, yo logré engañarlo al someterlo por medio del sexo al punto en que men
Horas despuésEl hambre es más fuerte de lo que creía y es por ello, recorremos la casa mientras tenemos sexo salvaje, como tanto a él le encanta y yo disfruto complacerlo. Siendo sincera, no sé cuántas veces hemos tenido sexo, pero, no me importa.‘Si no me morí en la sesión pasada de sexo, mucho menos me voy a morir ahora que tengo experiencia.’ Me digo mentalmente.Aunque escasamente me había sanado de las heridas por tanta fricción eso ahora mismo me importa poco, porque mi interés es sentir satisfacción. Es por ello, que gimo sin algún tipo de vergüenza mientras toco, muerdo y araño el cuerpo del hombre que tanto he deseado estos días en soledad.Tanto es el deseo que nos tenemos mutuamente, que ni siquiera nos tomamos el esfuerzo por hablar. Ya que, esa energía podemos utilizarla para una nueva sesión de sexo. Porque a dife
Yo no soy capaz de mover mi cuerpo por lo agotado que está, ni tampoco intento gritar porque siento que tantas horas gimiendo y gritando cosas que no podía entender, han acabado incluso con mis cuerdas vocales.Pero eso no quiere decir que mentalmente esté teniendo una crisis donde corro por todos mis pensamientos lanzando todo a mi alrededor, porque nuevamente tropecé con la misma piedra, de la misma forma y causándome las mismas heridas.‘¡¿Cómo puede ser tan tonta, Marcela?!’ me quejo mentalmente.— ¿Qué pasa, querida? ¿Te molesta que me burle de mi hermano? — pregunta el hombre que ahora sé que es Noah y no Nick.‘¿Por qué no puedo aprender de mis errores?’ me pregunto mentalmente.Realmente deseo golpearme por ser tan estúpida, pero, no tengo siquiera energía para hacer algo así. Es por ello, que nada
‘¿Quién en su sano juicio, propone matrimonio de esta manera?’ Me preguntó mentalmente, deseando saber qué pasa por la mente de Noah. Pero no es eso lo que más me preocupa, sino como mi mente lujuriosa se emociona porque me ha propuesto matrimonio de una manera pervertida que mi ninfomanía aprueba. Es entonces cuando me doy cuenta que mi cuerpo existen dos Marcelas, una tan lujuriosa y pervertida que tiene todas las características de una ninfómana y la segunda, que es racional y pocas veces aparece porque la primera reprime la segunda. — ¿Qué opinas, mi querida mujer? — pregunta Noah. — Soy consciente de que tengo muchos motivos para pensar que ustedes están completamente locos, pero cada vez pasan ese límite de locura. — susurro aturdida. — Quiero hacerlo de una forma especial, Marcela. Sabes perfectamente que tengo todo el dinero para crear una escena digna de un cuento de hadas para pedirte que seas mi esposa. >> Pero, no quiero mentirte. Nuestra vida juntos no será como en
Tres semanas después Durante todos estos días me he mantenido encerrada en mi habitación. Aunque al principio Noah tocaba mi puerta una y otra vez pidiendo que habláramos, después de pasar todo un día encerrada en mi habitación, terminó avisando que se marchaba para dejarme descansar como yo quería. El mismo día en el que Noah se marchó, Eva apareció y por ello, en cada momento en el que tenía que alimentarme, ella aparecía tocando mi puerta. Para después abrirla y dejarme la comida sobre la mesa al lado de mi cama. Mi cabeza seguía siendo un caos y no encontraba alguna solución al problema en el que yo misma me metí. Por lo que, solo veía cómo pasaban los días estando yo encerrada mientras escasamente me alimentaba, porque tanta preocupación impedía que tuviera hambre. — Señorita, debe levantarse — dice Eva entrando a mi habitación a una hora donde no tiene que entregar comida. — No quiero levantarme. Déjame morirme en mi propia miseria. — Entiende que quiere estar encerrada, p
Pensando en todo lo que podría suceder si realmente los Cassano me ayudan, retrocedo, para seguir con esta farsa de ser vestida para la fiesta, sin embargo, unas detonaciones se escuchan y de inmediato, los gemelos corren hacia mí y sacando sus armas, apuntan a su alrededor.Mi corazón se acelera ante la posibilidad que esté nuevamente en un enfrentamiento. Pero, de cierto modo, me siento con menos miedo porque los gemelos se encuentran aquí.‘¿Qué rayos te sucede, Marcela? Ellos son tus secuestradores, no tus salvadores.’ Me dice mi mente.— ¡¿Qué rayos está sucediendo?! — grita uno de los gemelos, mientras varios de sus hombres salen sin decirle algo.— ¡Señores Thompson!— ¿Quién se ha atrevido a atacarnos en nuestra propia casa?— Son sus hermanos, señor Thompson.— ¿Sus hermanos? &