Capítulo 109

La habitación era grande y olía a incienso.

Había cortinas de colores sensuales en las paredes y en la ventana, todo muy femenino y provocativo.

Dimitri intentó no hacer ruido al entrar en la habitación donde yacía César Windsor. El lobo estaba tumbado en una cama grande, con mantas rojas que le cubrían hasta la mitad del pecho.

El lobo tenía una mano en el pecho y los ojos cerrados. Dimitri se acercó despacio y se apoyó en un armario que había en un rincón alejado de la cama.

Escrutó la expresión del macho dormido y se preguntó por qué le había salvado la vida, después de todo, no era un lobo como él, y mucho menos formaba parte de su manada.

Estas preguntas lo habían atormentado desde que todo sucedió.

Odiaba estar en deuda con alguien, aunque técnicamente le hubiera salvado la vida a César advirtiéndole de la emboscada...

Se suponía que el lobo estaba en deuda con él, y ese no era el caso ahora.

Se cruzó de brazos y suspiró.

- Si te quedas más tiempo viéndome dormir, la
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo