―S-Sandrine… ―masculló Anna, quien parecía haber entrado en una especie de trance―Tranquila caramelito, t-todo estará bien, tranquila ―dijo Helen inspeccionando la herida de SandrineAturdida, Anna dirigió su mirada hacia la mujer que había intentado agredirla, y al reconocerla, sus puños se cerraron y sus colmillos comenzaron a sobresalir ligeramente.― ¡Eres una imbécil! ―rugió la mujer que Dante sujetaba ― ¿¡Para que te atraviesas!? ¿Por qué proteges a una farsante? ――E-Ella es… E-Es mi señora ―dijo Sandrine con dificultad― ¿Tú señora? ―preguntó la mujer con algo de burla en la voz ― ¡Ella miente! ¡Es una farsante! ――E-Es mi a-amiga… ――Por la diosa, ¡eres una estúpida! ―― ¡Guarda silencio! ―le ordenó Anna a la mujer, la cual, enmudeció en el acto ―La única estúpida aquí eres tú Mikaela, no tienes idea de nada ―dijo con desprecioAnte el escándalo, los vecinos comenzaron a salir de sus casas para averiguar que era lo que había pasado, y con sorpresa, observaron como Mikaela lu
Ante la pregunta del niño, Anna sonrió y lo miró con cariño, pues de alguna manera, el cachorro le recordaba a su propio hermano.―Sí, Oliver, he venido a Arcadia para cumplir una misión y para limpiar el nombre de mi abuelo, el rey, Máximus Nicolaou, quien pronto volverá a reinar sobre los hombres lobo ―Durante un breve y angustioso momento, el silencio se apoderó del lugar, sin embargo, para alivio de Anna, pronto la gente comenzó a cuchichear emocionada, por lo que una sonrisa se dibujó en su rostro.Sin duda, había hecho lo correcto al confiar en la gente de Aeris.― ¡¿A dónde vas?! ―rugió una mujer, la cual, se apresuró a sujetar a Mikaela, quien había intentado acercarse a Anna―Puedes hablar Mikaela ―dijo Anna quedamente― ¡Princesa Anna! ¡Lo lamento tanto! ―gritó Mikaela apenas la orden abandonó su cuerpo ―Yo… ¡No tenía idea! Le juro que… ――No quiero tus falsas disculpas Mikaela ―dijo Anna débilmente―No son falsas, le juro que… ――Muchas veces te pedí que cualquier problema
Ante el comportamiento de Svein, el nuevo mayor de las fuerzas principales del rey, cualquier duda que quedase sobre la identidad de Anna, se desvaneció en el aire al instante. ―Sí Svein, estoy bien ―dijo Anna sonriéndole con amabilidad ―Gracias por venir ― ―Ma-Mayor Svein ―lo llamó Mikaela ―M-Me gustaría entregarme por haber apuñalado a una antigua compañera de trabajo ― ―N-No lo hizo ella sola, y-yo la ayudé ―agregó Jéssica, quien estaba al borde del llanto Algo receloso, Svein las observó atentamente antes de clavar su mirada en Sandrine. ― ¿Eso fue lo que pasó mi princesa? ―preguntó al centrar su atención en Anna ―Sí, eso fue lo que pasó Svein ―dijo Anna con simpleza ―De acuerdo, si es así ―dijo girándose a sus acompañantes ―Sander, Jack, arresten a las agresoras ― Ante la orden, los dos jóvenes asintieron, por lo que, sin tocarse el corazón, Sander esposó a Mikaela, mientras que Jack, esposó a Jéssica. ―Mayor, ¿habrá alguna forma de evitar que su excelencia y Mendel averi
Tras despedirse de Svein y de prometerse hacerle una pequeña visita a Mikaela a Lunett, Dante y Gael observaron un poco más la situación en la pequeña callejuela de Aeris.Tal y como habían prometido, los habitantes del lugar volvieron a sus asuntos mientras hablaban de otros temas, aunque Dante, estaba convencido de que apenas las puertas de sus hogares se cerraran, el tema de conversación de cada familia sería la aparición de la princesa licántropa en su distrito.―Vamos Gabriel ―dijo Dante al cabo de un rato ―No tenemos mucho tiempo, debemos volver al palacio en un par de horas ――Claro ¡Déjalo todo en mis manos! ―dijo Gael corriendo en la misma dirección que había visto que Anna y los demás habían seguidoAl entrar a la casa de Hanna, Dante se sentó junto a su compañera en un sillón en de la pequeña sala de estar, por lo que la joven. Al tenerlo a su lado, la joven no perdió tiempo y se acurrucó junto a él para poder descansar.Gael, por su parte, se puso manos a la obra para repa
Tras escuchar como la puerta de una habitación se cerraba, Joseph soltó un suspiro y se giró hacia su compañera, quien tenía un semblante complejo en el rostro.―Te lo dije mi amor, ese hombre no es de fiar ―le dijo en un susurro―Ya lo sé, pero, siempre se muestra amable, incluso Sandy me lo contó en una de sus cartas ―dijo Hanna frunciendo el ceño ―Ella dice que, cuando su excelencia está lejos del hechicero, se comporta como si fuera una persona completamente diferente ―― ¿Crees que deberíamos decírselo a la princesa? ―preguntó Joseph―No ―intervino Dante, quien se había acercado a ellos sigilosamente ―Sin embargo, pueden contármelo a mí ―agregó tras asegurarse que Anna continuaba dormida―Hazlo tú mi amor, después de todo, tú lo viviste de primera mano ―dijo Joseph besando la mejilla de Hanna ―Si queremos mantener las apariencias, lo mejor será que me vaya a trabajar, y, por otro lado, si vuelvo a llegar tarde, Malik me matará ――Vale cielo, ten un buen día ―dijo Hanna―Con su pe
Al entender el plan de su compañera, Dante soltó un suspiro y, al igual que el resto, se permitió disfrutar de la voz de Anna y de la hermosa escena que la rodeaba.Al ver que el pequeño Oliver se levantaba de su sitio y corría en dirección a la casa mas cercana, Dante no pudo disimular la ternura que le produjo ver como el niño le señalaba a su padre un pequeño rosal, donde el lobo cortó tres rosas, y tras quitarle las espinas, se las tendió al niño, quien no tardó en volver a su lugar.Al notar su intención, otros niños decidieron imitarlo y fueron donde sus padres, quienes se apresuraron a cortar algunas flores de sus jardines, logrando que, de tres pequeñas y hermosas rosas, se formara un enorme y colorido ramo.―Sin duda le gustará ―dijo Dante sonriendoCuando Anna terminó su canción, Oliver fue el designado para acercarse y tenderle el ramo, obviamente, el pequeño no perdió la oportunidad para señalar las tres rosas que le había dado su padre.― ¡Muchas gracias, Oliver! ―dijo An
― ¡Lo hubieras visto Zeth! ―exclamó Anna emocionada mientras que Sandrine cepillaba su cabelloAnte la emoción de su joven sobrina, Zeth bajó los documentos que estaba leyendo y los dejó sobre la mesa para café que tenía enfrente.Pese a que le había pedido a Dante que llegaran temprano para discutir un tema importante, el pequeño grupo había llegado una hora más tarde de lo acordado, provocando que el mal humor se apoderara de él, sin embargo, cuando Anna y Nero entraron a su oficina para transmitirle diferentes pero buenas noticias, el lobo no pudo enojarse con nadie, ni si quiera cuando su sobrina le informó lo que había hecho para salvar la vida de Sandrine.―Fue algo muy bonito, algo que jamás olvidaré ―dijo Anna con un suspiro ―Además, la gente de Aeris, no, quise decir que, la gente de Arcadia de verdad espera el regreso del abuelo ――Esas son buenas noticias ―dijo Zeth sonriendo ―Creo que muy pronto podremos cumplir con los deseos de los isleños y sobre todo, nosotros podremos
Al no recibir respuesta alguna, Keren se asomó por su balcón solo para ver que la joven que cantaba no era otra mas que la supuesta compañera de Zeth.Irritada, Keren bajó su violín y se inclinó sobre la valla de concreto para poder observar mejor a la chica.Aquella noche, Anya llevaba un sencillo vestido color lila de tirantes, el cual, tenía una ligera apertura en su pierna derecha.En su cuello, reposaba un bonito y sencillo collar de diamantes, los cuales, reflejaban la hermosa flama de las velas.Más allá de eso, lo que realmente captó su atención, fue una sencilla pulsera de aleación de acero en su muñeca derecha.Era una pulsera, que ella reconocería en cualquier lado, pues esta, alguna vez, había estado en su joyero.―Anna… ―murmuró cuando la joven se detuvo y clavó sus ojos en ella―Toca mi niña, concéntrate ―le pidió Idylla con dulzura―P-Pero mamá… Se trata de… ――Lo sé cariño, lo sé ―dijo Idylla acercándose a ella ―Hablaremos de ello más tarde, sólo concéntrate, toca para