Ante el comportamiento de Svein, el nuevo mayor de las fuerzas principales del rey, cualquier duda que quedase sobre la identidad de Anna, se desvaneció en el aire al instante. ―Sí Svein, estoy bien ―dijo Anna sonriéndole con amabilidad ―Gracias por venir ― ―Ma-Mayor Svein ―lo llamó Mikaela ―M-Me gustaría entregarme por haber apuñalado a una antigua compañera de trabajo ― ―N-No lo hizo ella sola, y-yo la ayudé ―agregó Jéssica, quien estaba al borde del llanto Algo receloso, Svein las observó atentamente antes de clavar su mirada en Sandrine. ― ¿Eso fue lo que pasó mi princesa? ―preguntó al centrar su atención en Anna ―Sí, eso fue lo que pasó Svein ―dijo Anna con simpleza ―De acuerdo, si es así ―dijo girándose a sus acompañantes ―Sander, Jack, arresten a las agresoras ― Ante la orden, los dos jóvenes asintieron, por lo que, sin tocarse el corazón, Sander esposó a Mikaela, mientras que Jack, esposó a Jéssica. ―Mayor, ¿habrá alguna forma de evitar que su excelencia y Mendel averi
Tras despedirse de Svein y de prometerse hacerle una pequeña visita a Mikaela a Lunett, Dante y Gael observaron un poco más la situación en la pequeña callejuela de Aeris.Tal y como habían prometido, los habitantes del lugar volvieron a sus asuntos mientras hablaban de otros temas, aunque Dante, estaba convencido de que apenas las puertas de sus hogares se cerraran, el tema de conversación de cada familia sería la aparición de la princesa licántropa en su distrito.―Vamos Gabriel ―dijo Dante al cabo de un rato ―No tenemos mucho tiempo, debemos volver al palacio en un par de horas ――Claro ¡Déjalo todo en mis manos! ―dijo Gael corriendo en la misma dirección que había visto que Anna y los demás habían seguidoAl entrar a la casa de Hanna, Dante se sentó junto a su compañera en un sillón en de la pequeña sala de estar, por lo que la joven. Al tenerlo a su lado, la joven no perdió tiempo y se acurrucó junto a él para poder descansar.Gael, por su parte, se puso manos a la obra para repa
Tras escuchar como la puerta de una habitación se cerraba, Joseph soltó un suspiro y se giró hacia su compañera, quien tenía un semblante complejo en el rostro.―Te lo dije mi amor, ese hombre no es de fiar ―le dijo en un susurro―Ya lo sé, pero, siempre se muestra amable, incluso Sandy me lo contó en una de sus cartas ―dijo Hanna frunciendo el ceño ―Ella dice que, cuando su excelencia está lejos del hechicero, se comporta como si fuera una persona completamente diferente ―― ¿Crees que deberíamos decírselo a la princesa? ―preguntó Joseph―No ―intervino Dante, quien se había acercado a ellos sigilosamente ―Sin embargo, pueden contármelo a mí ―agregó tras asegurarse que Anna continuaba dormida―Hazlo tú mi amor, después de todo, tú lo viviste de primera mano ―dijo Joseph besando la mejilla de Hanna ―Si queremos mantener las apariencias, lo mejor será que me vaya a trabajar, y, por otro lado, si vuelvo a llegar tarde, Malik me matará ――Vale cielo, ten un buen día ―dijo Hanna―Con su pe
Al entender el plan de su compañera, Dante soltó un suspiro y, al igual que el resto, se permitió disfrutar de la voz de Anna y de la hermosa escena que la rodeaba.Al ver que el pequeño Oliver se levantaba de su sitio y corría en dirección a la casa mas cercana, Dante no pudo disimular la ternura que le produjo ver como el niño le señalaba a su padre un pequeño rosal, donde el lobo cortó tres rosas, y tras quitarle las espinas, se las tendió al niño, quien no tardó en volver a su lugar.Al notar su intención, otros niños decidieron imitarlo y fueron donde sus padres, quienes se apresuraron a cortar algunas flores de sus jardines, logrando que, de tres pequeñas y hermosas rosas, se formara un enorme y colorido ramo.―Sin duda le gustará ―dijo Dante sonriendoCuando Anna terminó su canción, Oliver fue el designado para acercarse y tenderle el ramo, obviamente, el pequeño no perdió la oportunidad para señalar las tres rosas que le había dado su padre.― ¡Muchas gracias, Oliver! ―dijo An
― ¡Lo hubieras visto Zeth! ―exclamó Anna emocionada mientras que Sandrine cepillaba su cabelloAnte la emoción de su joven sobrina, Zeth bajó los documentos que estaba leyendo y los dejó sobre la mesa para café que tenía enfrente.Pese a que le había pedido a Dante que llegaran temprano para discutir un tema importante, el pequeño grupo había llegado una hora más tarde de lo acordado, provocando que el mal humor se apoderara de él, sin embargo, cuando Anna y Nero entraron a su oficina para transmitirle diferentes pero buenas noticias, el lobo no pudo enojarse con nadie, ni si quiera cuando su sobrina le informó lo que había hecho para salvar la vida de Sandrine.―Fue algo muy bonito, algo que jamás olvidaré ―dijo Anna con un suspiro ―Además, la gente de Aeris, no, quise decir que, la gente de Arcadia de verdad espera el regreso del abuelo ――Esas son buenas noticias ―dijo Zeth sonriendo ―Creo que muy pronto podremos cumplir con los deseos de los isleños y sobre todo, nosotros podremos
Al no recibir respuesta alguna, Keren se asomó por su balcón solo para ver que la joven que cantaba no era otra mas que la supuesta compañera de Zeth.Irritada, Keren bajó su violín y se inclinó sobre la valla de concreto para poder observar mejor a la chica.Aquella noche, Anya llevaba un sencillo vestido color lila de tirantes, el cual, tenía una ligera apertura en su pierna derecha.En su cuello, reposaba un bonito y sencillo collar de diamantes, los cuales, reflejaban la hermosa flama de las velas.Más allá de eso, lo que realmente captó su atención, fue una sencilla pulsera de aleación de acero en su muñeca derecha.Era una pulsera, que ella reconocería en cualquier lado, pues esta, alguna vez, había estado en su joyero.―Anna… ―murmuró cuando la joven se detuvo y clavó sus ojos en ella―Toca mi niña, concéntrate ―le pidió Idylla con dulzura―P-Pero mamá… Se trata de… ――Lo sé cariño, lo sé ―dijo Idylla acercándose a ella ―Hablaremos de ello más tarde, sólo concéntrate, toca para
―Había escuchado de tus dotes artísticos, sin embargo, nunca había tenido el gusto de escucharte cantar ―dijo Arioch con un tono más amable ―Permíteme felicitarte Anya, pues sin duda, tienes una excelente voz ― ―Agradezco su halago excelencia ―dijo Anna inclinando la cabeza ligeramente ―Si me permites preguntar, ¿por qué has decidido practicar en el jardín? ―preguntó Arioch con curiosidad, provocando que Nero y Dante se tensaran ―En el ala sur, hay una sala de música perfecta para ello― ―Lo sé su excelencia, sin embargo, solo quería practicar un par de canciones y no quería causar molestias, además, anoche me pareció que la princesa Keren parecía alterada, pensé que algo de música podría animarla, pues esta mañana, no salió a practicar como acostumbra ― ―Fue muy amable de tu parte el preocuparte por mi sobrina, además, parece que lograste conseguir tu objetivo ―dijo Arioch al escuchar que Keren comenzaba a tocar una nueva canción ―No fue nada ―dijo Anna con genuina timidez, pues
Al notar que Anna lucía algo confundida, Zeth bajó su plato y se acercó un poco más a ella.― ¿La reina no te contó su historia? ――Algo así ―masculló Anna ―Me contó como fue su lucha para poder tomar el puesto de su padre como beta, también, que, gracias a eso, fue el abuelo el que decretó que las mujeres podían tener altos rangos dentro de una manada más allá del rango de gamma ―dijo con un tono suave y pensativo antes de girarse a él con emoción ―También me dijo que, su alfa, Bemus, era el primo de tu padre, el alfa Artemis Makris ―Ante la breve explicación Zeth asintió.―Espera, cariño, ¿tu abuela era la beta de la manada Guardianes de Plata? ―preguntó Dante con sorpresa― ¿No lo sabías? ―preguntó Anna algo incrédula, pues su compañero, usualmente se caracterizaba por ser una muy atractiva enciclopedia con pies―No ―admitió el joven ―Toda la información sobre la vida de la reina antes de serlo, aún no ha sido divulgada, su pasado sólo se revelará cuando abandone el trono ――Es co