» Ubicación: Sangre Protectora. «Temprano por la mañana, tras estirarse perezosamente, Alastor se levantó de su cama y caminó en dirección al pequeño balcón que había en su habitación. Con cautela y procurando no hacer ruido, abrió las cortinas que cubrían la puerta corrediza, lo que permitió que los pocos rayos de sol que ya se asomaban por el horizonte, iluminaran cálidamente el lugar.En silencio, el hombre abandonó la habitación y se apoyó en la barandilla para poder disfrutar de la vista que el mar ofrecía, sin embargo, no pudo evitar estremecerse ante el ardor que la sal del ambiente provocaba en sus heridas.―Debiste dejar que la maestra Desa te curara esas heridas ―dijo una voz detrás de él―Necesitaba un recordatorio, además, Desa curó lo necesario ―dijo Alastor soltando un suspiro al sentir las manos de su compañera recorrer su espalda con cautela― ¿Sabes? Esto sería mucho más sensual si nuestros cachorros no se interpusieran en mi camino ―le dijo Iva en un suave quejido c
Sentado en la oscuridad de su habitación, Dante observaba fijamente la pantalla de su teléfono. En ella, aparecía una fotografía suya y de su compañera.Había sido tomada algunos meses atrás, justo en el cumpleaños de la joven, la misma noche en la que ambos, se habían entregado por primera vez.―Anna… ―susurró antes de apagar su teléfono y lanzarlo a su mochilaPese a que la noche anterior había aceptado lo que el rey le había dicho, aún le costaba hacerse a la idea de que su compañera se había quedado atrás.¿O había sido él quien realmente había sido dejado atrás?No estaba seguro.Ambos, habían pasado los últimos meses juntos. Incluso en Arcadia, se las habían ingeniado para compartir momentos a solas, sin embargo, al despertar aquella mañana y no sentir el cuerpo de su compañera junto a él, lo hizo sentir vacío.Sí, ciertamente el último mes tampoco habían dormido juntos, sin embargo, como Anya y Damián, solían pasar gran parte del día juntos, cosa que aquella mañana no sucedería
― ¿Una maldición? ―preguntó Máximus confundido ― ¿Cómo es que sabes eso? ――Lo sé porque, hace no mucho, me pusieron la misma maldición a mí ―dijo Alastor suspirando con pesadez ―Es una maldición de ira incontrolable, un hechizo que se supone nos afecta sólo a nosotros, a los licántropos… ――Pero Alastor, eso es imposible, su excelencia no es un licántropo… ―intervino Ragnar―En realidad… Es posible que lo sea ―masculló Dante enderezándose en su lugar ―Selene nos dijo que habían matado a su primer lobo, Argider, aquel que nació de la humana y del rey Arsen, mientras que, Chaos, es hijo de Selene como lo serían sus lobos ―dijo mirando a Máximus y después a Alastor ―Lo cual, explicaría perfectamente el motivo del por qué Arioch tiene un don… ――Sí, bueno, esa conversación con Selene me la tendrán que repetir con más calma, sin embargo, he estado pensando en esa posibilidad desde anoche ―masculló Alastor― ¿Cómo te diste cuenta de la maldición en Arioch? ―preguntó Máximus ―Sé que dijiste
El viaje en jet de Gretza a Idania era relativamente corto, sin embargo, para evitar ser rastreados, Duncan y John optaron por tomar la ruta más larga, por lo que, para cuando llegaron al hangar privado de Adriano a las afueras de Wolfsong, era casi media noche.Continuando la ruta trazada, según John y Duncan, el camino más seguro que los llevaría al bosque Flor de Luna, era uno que rodeaba el valle, algo que Alastor lamentó, pues añoraba también aquella ciudad que lo había acogido de joven.Sin embargo, Alastor disfrutó cada minuto del viaje, pues la vista nocturna de aquel hermoso valle parecía estarle dando la bienvenida.―Y, aquí estamos ―dijo John deteniendo la camioneta en la que viajaban, justo frente a una tienda de conveniencia, la cual, debido a la hora, ya se encontraba cerrada―Duncan y yo trazamos una ruta segura para no ser vistos por los salvajes que vagan por este bosque, sin embargo… ――Creemos que usted podría guiarnos mejor ―completó Duncan por John ―Pero, si lo pr
Ante su juramento, pronto el cuerpo de Alastor se vio envuelto por una bonita y muy brillante luz de color blanco, provocando que la manada entera, aullara de alegría, lo que dibujó una ancha sonrisa en el rostro de Alastor.―Hijo ―lo llamó Nora―Lamento haberte preocupado mamá ―se apresuró a decir Alastor ―Fui descuidado… ――Lo importante es que estás en casa ―dijo Nora sorbiéndose la nariz ―Dime, ¿dónde están Iva y mis nietos? ―Ante la pregunta, Alastor suspiró, abrazó a su padre y besó la frente de su madre antes de responder.―Iva se ha quedado en Sangre Protectora por su seguridad, en cuanto a mi cachorra, ella eligió quedarse en Arcadia para proteger a la gente involucrada en mi fuga y en la de mi padre ―dijo Alastor señalando a Maoz, quien, al ser nombrado, se alejó de Damon y avanzó hacia ellosAnte el imponente andar de aquel lobo, todos los miembros de Loto de Luna comenzaron a arrodillarse, mostrando así, su respeto hacia el rey licántropo, quien, de hecho, superaba con cr
» Ubicación: Arcadia, la mañana siguiente tras el escape de Alastor. «― ¿Cómo te sientes hermana? ―le preguntó Ares a Anna, quien, desde temprano, se encontraba abrazando la taza del baño como si su vida dependiese de ello―Mal, como si hubiera bebido una noche entera ―dijo Anna reprimiendo una arcada―Preciosa, te dije que no valía la pena que te bebieras el purgante, Gael dijo que los efectos de las demás pociones desaparecerían en un par de días ―dijo Armin al pasarle una botella con agua―Después de lo que pasó esta madrugada, preferiría no correr riesgos, lo mejor será mantener un perfil bajo ―dijo Anna al aceptar la botella ―Ares, júrame que jamás beberás, prométeme que jamás en tu vida probarás el alcohol ――Oh vamos, eso ya es exagerar ―dijo Armin cruzándose de brazos al recargarse en el lavamanos―No te metas, esto es entre mi hermanito y yo ―gruñó Anna antes de clavar sus ojos en el pequeño―Pero… ¿Ni siquiera podré probarlo? ―preguntó Ares con el ceño fruncido― ¿¡Acaso qu
Aquel día, tal y como ella había supuesto, fue extremadamente largo y tedioso.Allá a donde iba, Anna era escoltada por más de un guardia, por lo general, por Armin y algún otro soldado de la confianza de Zeth. Otras veces, era escoltada por Svein y Enith, quienes la guiaban por su nueva agenda como la futura reina.Lo primero que hizo aquel día, fue convivir con las Lunas que habían sido invitadas y qué, de momento, se encontraban aisladas en el palacio con ella.Si bien su visita estaba contemplada para los próximos dos días, Arioch había tenido que rendir explicaciones y pedirle a los alfas que extendieran su visita debido al escape del responsable de la desaparición del rey.Sumado a aquello, el propio consejero tuvo que disculparse con todos y prácticamente suplicar por su cooperación, pues durante los interrogatorios, Mendel había perdido todo control, y había comenzado a acusarlos a todos como los responsables de la huida del prisionero.La ira de Mendel era tal, que incluso alg
―Sí, pero ese entusiasmo podría ser peligroso ―dijo Anna negando con la cabeza ―Sandy, ¿podrías encargarte de que Marianne sea discreta? ―le pidió a la joven antes de ponerse su anillo―Si mi señora, por supuesto ―dijo Sandrine antes de apresurarse a seguir a Marianne―Entonces… ―suspiró Anna mirando a Zeth ― ¿A dónde vamos? ―preguntó tomando el paquete de galletas que Sandrine había llevado ―Pensé que no podíamos salir del palacio ――No podemos, pero, como dije, saldremos con Arioch y Mendel, iremos a “inspeccionar” las mansiones de los alfas ―― ¿Las del alfa Pavel, Argenis y Blake? ―preguntó al recordar que eran los únicos invitados que tenían una residencia en Arcadia―Sí, empezaremos con el alfa Pavel, y después con el alfa Blake, espero que con eso a Gael le dé tiempo de hacer el conjuro glamour y a mi tío a volver a la residencia ――Oh, ¿ya hablaron? ―preguntó Anna sintiéndose aliviada por ello―Sí, después de que saqué a Varena del ala suroeste, llamé a Argenis a mi oficina y