Ante sus palabras, Amara gruñó antes de avanzar, lo que provocó que la loba llamada Paloma, echara a correr a toda velocidad.― ¿Estás seguro de querer pelear? ―le preguntó Gael a Norbert ―Los aliados del príncipe son muchos, ellos podrán manejar la situación sin problema, son lobos preparados para pelear a muerte ――Como dije antes, este es nuestro hogar joven Gael, por lo que, tanto civiles como soldados retirados, lucharemos junto a nuestro rey para que la verdad pueda ser revelada finalmente ―Ante sus palabras, Gael entrecerró los ojos, algo en sus palabras lo hicieron hilar todo.―Eras un soldado, ¿cierto? ―preguntó el hechicero―Fui general de la segunda división ―admitió Norbert ―Deserté cuando el consejero canceló la búsqueda de la princesa ―― ¿Tú y cuantos más? ――Casi toda mi unidad y gran parte de la primera división ―suspiró Norbert ―De no ser porque el mayor Ragnar y el capitán Leben se quedaron, el ejército de su majestad hubiera desaparecido ――Ahora entiendo cómo es
En la distancia, el hechicero pudo ver perfectamente como Alastor hablaba frente a los soldados de Máximus y ante los alfas invitados.―Es algo muy simple en realidad ―dijo Mendel con una extraña sonrisa ―Ganamos esta estúpida guerra, capturamos a los traidores y convertimos al gran Chaos en rey, sencillo ――Para ti todo en esta vida es simple, ¿no es así, Sadyrk? ―preguntó Chaos en un irritado gruñido―Bueno, es que veo las cosas diferentes a ti―dijo Mendel antes de girarse hacia él ― ¿Aún puedes sentir al maldito lobo? ――Por favor ―se burló Chaos ―Nunca dejarás de ser un híbrido, no importa cuanto te esfuerces por ocultarlo, él siempre será parte de ti, la única forma para deshacerse de su presencia es… ――Acabar con él, ya lo sé ―dijo Mendel poniendo los ojos en blanco ―Sin embargo, no soy tan estúpido para renunciar a esa pequeña e inútil parte de mí, no importa que esté incompleta ―dijo Mendel girándose nuevamente hacia la ventana ―Anda, parece que el cachorro ha decidido inicia
Alastor Moretti, un alfa muy poderoso, respetado y querido por todos aquellos que llegaban a conocerlo, por primera vez en su vida, se encontraba rezando frente al altar de la pequeña capilla ubicada en el palacio de Interlunio.Interlunio, un lugar al que alguna vez llamó hogar, un lugar al que llegó odiar. Un lugar al que nunca creyó volver. Sobre todo, un lugar por el que nunca, ni en sus más locos sueños, pensó que, algún día, tendría que luchar, pues en él, había vivido grandes penurias.―Lamento mucho interrumpir sus rezos, alteza ―dijo Svein entrando al recinto―No importa, ¿qué sucede Svein? ―preguntó Alastor sin levantarse del banquillo donde se había arrodillado―Tal y como predijo, las fuerzas del consejero se están dividiendo ―― ¿Ya se marchó el primer grupo? ――Sí mi señor, el grupo dirigido por el alfa Pavel y el alfa Blake, han abandonado las instalaciones del palacio y se dirigen a la ciudad de Arcanis, tal y como lo ordenó ――Entiendo ―masculló Alastor ― ¿Enviaron so
Extrañado por sus palabras, Alastor frunció el ceño.―Si no lo sabes, ¿entonces por qué sigues aquí? ―preguntó Alastor con desconfianza―Porque no puedo irme sin darle una respuesta al conjurador una vez que el pago fue hecho, por favor, no soy tan irresponsable ―explicó antes de dirigir su mirada hacia el interior de la oficina, donde, sobre el escritorio, yacía el cuerpo de un hombre, cuya sangre derramada caía gota a gota sobre un enorme símbolo dibujado en el suelo― ¿Cómo planeas responder a su pregunta? ――Sólo debo hacer dos pequeñas pruebas mi querido príncipe ―dijo Paimon con una sonrisa ―Una para ti, y otra, para… Bueno, para la otra parte ――Si me niego a participar en tu prueba, no nos dejarás salir, ¿cierto? ―preguntó Alastor― ¡Ding, ding, ding! ―canturreó Paimon con emoción ― ¡Correcto! Ah, creo que ese estúpido híbrido te subestima ―― ¿De qué hablas? ――Nada, nada, olvídalo ―dijo el hombre antes extender sus brazos hacia el frente ― ¿Empezamos, principito? ―preguntó c
Irritado, Alastor clavó su mirada en los lobos, los cuales, extrañamente, no se movían de su lugar ni lo atacaban.“Sin dudas, Alastor” ―le gruñó Aníketos ― “No tenemos que hacerlo solos”― ¡Bien! Esto es lo que haremos ―exclamó antes de girarse a sus seguidores ―Dante, tú vienes conmigo, tú y yo iremos por esos dos ――Cómo digas alfa ―dijo Dante acercándose a él con cautela―Espera, ¿vas a arriesgar la vida del compañero de tu hija? ―preguntó Paimon―Precisamente porque es el compañero de mi hija es que le confío esto ―dijo Alastor antes de dirigirse a Svein ―Tú y Leben busquen una forma de salir de aquí ――A sus órdenes ―dijeron ambos― ¿De verdad? ¿Tus soldados más experimentados? ―preguntó Paimon fingiendo decepción, lo que casi hace dudar a Alastor―También son los que mejor conocen el palacio, seguramente encontrarán alguna salida en menos tiempo que cualquier otro ―Ante la primer sonrisa sincera del demonio, Alastor suspiró.Había tomado las decisiones correctas.― ¿Sabes? Cas
Ante las palabras del joven, Anna sonrió y negó con la cabeza.―Supongo que, después de descubrir que te he estado mintiendo todo este tiempo, no te interesa… ―― ¿Bromeas? Ahora más que nunca estoy interesado ―dijo Joel antes de girarse hacia su hermano, quien comenzó a negar con la cabeza―Por la sagrada Diosa, ¿puedes hacer el favor de dejarla en paz? Ahora sí que está fuera de tu alcance ―dijo Michel sonriéndole a Anna―Lastimosamente, tienes razón ―dijo Joel encogiéndose hombros ―Entonces, ¿qué dices? ――Si tu te quedas, yo me quedo, alfa ―dijo Michel ―Y aunque no lo hagas, también me quedaré ――Bien dicho ―dijo Joel antes de dirigirse a Kenneth, Isamu y a Hank ― ¿Ustedes que dicen? ――Yo me quedo ―dijo Hank Armstrong ―No nos conocemos bien todavía, pero, nosotros, tenemos una alianza, ¿no es así, alfa? ―le preguntó a Anna, quien asintió―Muchas gracias por su ayuda, joven alfa ―dijo Anna dedicándole una pequeña inclinación con la cabeza―Yo me quedo, tu ve adentro con mamá ―le d
―Por favor ―dijo Tabatha riendo antes de extender sus brazos ― ¿De verdad crees que tienen oportunidad de vencer a todos estos lobos? ―preguntó divertida ―Ustedes sólo son unos mocosos ――Unos mocosos que algún día se convertirán en alfas ―gruñó la Luna Caddy, la compañera del alfa Stewart ―No deberías subestimarlos ――Además no están solos ―rugió la Luna Raine ―Son tiempos modernos y las Lunas también sabemos pelear ――Tal vez ―dijo Tabatha ―Pero ni siquiera ustedes tendrían oportunidad contra estos ―dijo señalando a todos los lobos detrás de ella ―Verán, mis queridas y respetadas Lunas, estos lobos le deben todo al consejero Arioch, por lo que, para ellos, no existe otro rey más que él, para ellos, la familia del rey Máximus no son más que un estorbo para Arioch, quien se ha encargado de Arcadia todo este tiempo ―― ¿Él se ha encargado de Arcadia? ―preguntó Anna apretando los puños ― ¿De qué hablas Tabatha? ¿Acaso te crees que la rebelión es sólo un juego? ――Eso es lo que es ―dijo
― ¿Y tú? ¿Qué harás? ―le preguntó Tabatha a Gael al ver que el joven no se movía de su lugar ― ¿No lucharás? ――Tengo un trabajo más importante que pelear con mis garras ―dijo Gael enderezando su postura ―No voy a permitir que interfieras o que le hagas daño a la gente que está en la finca ―― ¿Oh? ¿Y cómo lo harás? ―preguntó Tabatha sonriendo otra vez ―Esa barrera que estás conjurando terminará por consumir todo tu poder ―― ¿Eso crees? ―preguntó Gael ―Rétame entonces ――Por Selene, creí que eras más inteligente ―dijo Tabatha, quien se inclinó para poder tomar una roca del suelo ―Me pregunto si esa barrera que conjuras es tan resistente ――Pruébala ―dijo Gael sin inmutarseConfiada, Tabatha sonrió, y sin dudar, lanzó la roca a la ventana donde antes, Ares y Emma se habían asomado, sin embargo, para sorpresa de la hechicera, el proyectil no estuvo ni cerca de golpear su objetivo cuando, de repente, tras rebotar con algo invisible, la roca volvió en su dirección como si de una bala se