Ante sus palabras, Dante se alejó de la puerta y las observó atentamente a ambas. Su compañera, lucía hermosa y delicada, mientras que Idylla, lucía elegante e imponente.―Lucen muy hermosas mi señora ―dijo Dante tras dedicarles una reverencia ―Por cierto, mi señora, majestad, se me acaba de informar que el joven alfa y su hermano, están por llegar al palacio ―Irritada, Anna soltó un gruñido, sin embargo, cuando su abuela apretó su hombro con suavidad, sus músculos se relajaron al instante.―Sí es así, entonces, lo mejor será ir a recibirlo ―Asintiendo, Dante se apartó de su camino y les cedió el paso a ambas.― “Maldita sea, ¿por qué debes lucir tan hermosa para ver a ese imbécil?” ―― “No es por gusto cariño, lo sabes, sin embargo, puedes usarlo como motivación, pues una vez que todo termine, Anya se vestirá así solo para ti” ―― “Oh, cariño, no tienes idea de lo que acabas de encender, si sigues así, no me quedará más remedio que terminar yo mismo con toda esta locura hoy mismo”
Al cabo de veinte minutos de espera, los siguientes invitados arribaron al palacio, por lo que Idylla y Anna, salieron de un salón cercano y volvieron a colocarse en sus respectivos lugares frente a la entrada para recibirlos.―Alfa Turner, Luna Dubois, ante ustedes se encuentra la reina, Idylla Nicolaou ―dijo Vail una vez todos entraron―Majestad ―dijeron ambos al mismo tiempo que le dedicaban una profunda reverencia a Idylla―Bienvenidos a Interlunio ―dijo la mujer con una sonrisaCuriosa, Anna observó atentamente a las personas frente a ellos, sin embargo, lejos de centrarse en alfa y Luna, su mirada se centró en cierto joven de cabello castaño, el cual, encabezaba el grupo de guerreros que los acompañaba.“Ryder” ―gruñó Amara alegrementeEl delta del alfa Turner. Un joven reservado, pero increíblemente amable con el que había congeniado la noche en la que su padre, había decidido dejar de esconderse.―Anya, por favor, indícale al alfa Turner y a la Luna Dubois y a su beta el camin
―Es una historia muy larga y complicada ―dijo Anna soltando un largo suspiro ―En resumen, a la que intentaron asesinar fue a mí, pero, Sandrine, mi dama de compañía, intentó protegerme, por lo que yo no pude quedarme de brazos cruzados y verla morir, tuve que revelar mi identidad para salvarla ―― ¡Por la sagrada Diosa! ―exclamó Alice con preocupación ―Pero Anna, eso fue demasiado arriesgado, ¿y si te delatan? ――No lo harán Alice, la gente de Arcadia ansía el regreso de mi abuelo más que cualquier otra cosa, así que todos los que presenciaron los sucedido, juraron proteger mi secreto hasta entonces ――Menos mal ―dijo Alice acercándose a Estefan, quien la tomó por la cintura y la pegó a su cuerpo ― ¿Y? ¿Cómo es la vida en este lugar? ――De no ser por todo lo que ocultan estos muros, y por supuesto, por la presencia del indeseable de Mendel, les aseguro que Interlunio es un lugar maravilloso, y mis abuelos, de verdad son increíbles, de hecho, casi puedo asegurar que Arioch no es tan ma
―Es una pena que el reinado de su majestad terminara así, todo apunta a que sería uno de los mejores reyes de nuestra historia ―dijo Rayner Volker―Agradezco sus palabras alfa Rayner ―dijo Idylla antes de girarse hacia Anna ―Ella es la señorita Anya Carter, ella los guiará hacia su habitación, el cadete encargado de escoltarlos el resto de su estadía, pronto se reunirá con ustedes ――Gracias majestad ―dijeron alfa y Luna―Por aquí por favor ―dijo Anna dedicándoles una reverencia antes de guiarlos por el mismo camino por el que había llevado a Alice y a EstefanEsta vez, al ser un alfa adulto, Anna fue escoltada por Dante, quien se quedó en la entrada al pasillo mientras la joven llevaba a alfa y Luna hasta su habitación, donde repitió las mismas indicaciones que les había dado a Cole y a Estefan.―Se lo agradezco señorita Carter ―Sin decir nada, Anna asintió y le dedicó una pequeña reverencia.“El alfa Estefan tenía razón, son muy diferentes” ―gruñó Amara, aprovechando que el hombre
Sintiéndose avergonzada, Idylla asintió y esperó pacientemente a que la cortina que dividía la cabina de pasajeros con la del conductor, estuviera completamente cerrada.― ¿Nero lo sabe? ―le preguntó Idylla a Anna cuando una suave música comenzó a sonar en la cabina del conductor―Claro, él iba conmigo cuando el señor Bemus nos contó la historia ――Ay por Selene ―susurró Idylla avergonzada ―Voy a matarlo ―Al ver como su abuela se cubría el rostro para intentar ocultar que se había sonrojado, Anna soltó una carcajada.― ¿Quién más lo sabe? ――Bueno, mi compañero, John, el multi chofer de Zeth, Sandrine y por supuesto, Castiel, el nieto del señor Bemus ――Por la diosa, ese viejo lobo loco ―masculló Idylla ― ¿Qué fue lo que te contó ese idiota? ―Divertida, Anna comenzó a relatarle toda la historia que Bemus le había contado sobre su relación, el cómo se había desarrollado y el cómo se había terminado.Gracias a las continuas intervenciones y quejas de la mujer, la historia se alargó ba
Pese a la explicación de su abuelo, Anna entrecerró los ojos con desconfianza y se giró hacia Ragnar, quien, tal y como había dicho Dante, parecía realmente irritado.― ¿Qué pasó después Ragnar? ――Cuando Al y yo llegamos, su majestad ya había controlado la situación y se encontraba charlando con todos los vecinos, obviamente, todos accedieron a guardar nuestro secreto ――Lo siento pequeña, no pude evitarlo, es mi gente después de todo ―dijo Máximus apretando la cintura de su compañera y el hombro de su nieta―Ay Max, nunca cambiarás ―dijo Idylla antes de besar su mejilla― ¿Qué puedo decirte abuelo? Te entiendo ―dijo Anna sonriéndole ―Yo hubiera hecho lo mismo ――Y eso es lo que irrita al mayor, ¿cierto? ―le preguntó Dante a Ragnar ―Arriesgarse por los demás es de familia ――Ahora entiendo Neilan, el beta de Alastor ―masculló Ragnar, lo que hizo reír a los demás― ¿De verdad estás bien mi vida? ―le preguntó Idylla a Máximus―Estoy bien mi tesoro, tranquila ―respondió Máximus antes de
Algunos días después, tras una larga espera, el día de la presentación por fin llegó, todos los alfas invitados por fin se habían reunido, por lo que la noche en la que todos se jugaban el todo por el todo, por fin había llegado.En el palacio de Interlunio, exactamente a la seis de la mañana, una hora antes de lo usual, los trabajadores del palacio comenzaron con sus labores, pues el sagrado palacio, en aquel momento, era el hogar de ocho alfas, los cuales, serían los primeros en conocer al futuro rey y reina. Además, al ser invitados de interés, si los alfas jugaban bien sus cartas, podrían ocupar un lugar dentro del nuevo régimen, formando parte de las diez familias más importantes dentro del mundo de los hombres lobo.―No dormiste, ¿verdad? ―preguntó Zeth al salir al balcón de su nueva habitación, pues Arioch, había pedido que Zeth y Anna se alejaran de sus invitados por seguridad―No, no pude, tengo el estómago revuelto ―admitió Anna al mismo tiempo que se aferraba a la delgada m
Aun algo insegura, Sandrine asintió y continuó con sus deberes.Por petición de Anna, la joven preparó un baño de burbujas, e inmediatamente después, se dirigió al armario para sacar un bonito conjunto de pantalón y saco, pues su joven señora, le había indicado que dejarían los vestidos para la noche.Una vez que Anna se metió al baño, Sandrine recogió los platos del desayuno y los llevó al pequeño elevador de servicio para inmediatamente después, volver a la habitación, donde se encontró que Dante ocupaba el lugar de la general Enith.―Buenos días, oficial Reed ―lo saludó Sandrine alegremente―Buenos días, Sandy ―la saludó Dante ― ¿Nuestra señora está lista? ――Estaba tomando un baño, no debe de tardar en salir, después de todo, hoy es su última práctica con el maestro Charles―Lo sé, de hecho, vengo de la sala de música, el maestro Charles ya ha llegado, sin embargo, me ha pedido que no la apresurara, ya que lo último que necesita nuestra señora el día de hoy, es presionarse, así qu