MATTHÍAS BLANCOCon el embarazo de Ariadna me olvidé hasta de lo que quería hablar con mis padres. Todo pasó a segundo plano, sin buscarlo ni planearlo había recibido la mejor noticia de mi vida y con la mujer que amo. Ella se ve tan dulce, perdida, sorprendida y asustada que de verdad me conmueve con solo mirarla. He mirado esa prueba con ella mil veces para convencerla de que es una realidad lo que estamos viviendo. Entiendo sus miedos, pero nadie va a hacerle daño, ¿Cómo hacerlo si estamos todos más que enamorados de la noticia? Apenas nos enteramos de que tendremos una familia y ya estamos todos emocionados. -Esto es de verdad Ari, la más hermosa realidad, te amo y te cuidaré. Se que por lo que te pasó tienes miedo, pero yo no soy él y jamás haría algo para dañarte ni permitiría que alguien te hiciera daño- Vi sus ojos llenarse de lágrimas y no se si es por alegría, emoción o tristeza-Se que no tengo que tener miedo, pero no quiero perder este bebé- Puso las manos en su vientre
MATTHÍAS BLANCOHablaría con mis padres, ellos tenían que saber lo que sospechábamos sobre Zoe y que estuvo detrás de mi que ocurrió con la cadena hotelera. No sé cómo no me di cuenta antes, ¿Tan ciego pude haber estado? Si cuando la empresa era manejada por los padres de Zoe todo era diferente y hasta existía prosperidad para nosotros por décadas. Me siento, en parte, responsable, ¿Cómo no sentirme así si ella fue mi esposa y posiblemente hizo todo eso a mis espaldas? Fui un grandísimo idiota que solo pensó en ella y en hacerla feliz, que estúpido. Llega la mañana y puedo decir que dormí poco. Tener que hablar con mis padres de esto me destroza, aunque no creo que ellos me culpen porque fui inocente, el más crédulo y hasta ciego de todos. Ari quería pasar el día con su familia y con solo mirarla comprendió por qué no estaría con ella. Hasta quiso saber si necesitaba su apoyo para afrontar la situación, pero no le robaría tiempo con quiénes ama. Hacía mucho tiempo que ella no viajab
MATTHÍAS BLANCOMiro cada documento frente a mi y no se como Zoe pudo ser capaz de tanto, ¿Qué mal le hizo mi familia? ¿Qué le hice yo? Si ella quería a otro hombre podría habérmelo dicho, pero en lugar de eso se quedó callada. Nada de lo que hizo tuvo sentido, ni lo tendrá para mí. ¿Qué clase de mujer es? Podríamos haber tenido un matrimonio de apariencia ante la sociedad y ella hacer su vida lejos del ojo público. Podríamos haber acabado teniendo una relación amigable y divorciarnos en buenos términos, ¿Por qué no? ¿Con que necesidad arruinó nuestras vidas? Examino los documentos una y otra vez. Recuerdo cada noche que ella me dijo que estaría trabajando y cada vez que no llegó a dormir al lugar que compartíamos. Ella me engañó en todo, pero lo que más me castiga es que yo me dejé engañar también. Fui un idiota cegado por su belleza, no hay más explicación que esa. Ella no fue ni cariñosa un solo día de lo que duró el matrimonio. -¿No fueron a la policía?- Les pregunto después de
MATTHÍAS BLANCOChristopher me sacó de la empresa. Vi frente a mis ojos como el edificio estaba rodeado por periodistas que ya sabían todo lo que había pasado. También pude ver al padre de Zoe y no podía imaginar cómo el debía sentirse al saber que su propia hija le disparó a su esposa. Ellos fueron tan buenas personas, ¿Cómo fue que su hija se convirtió en esta clase de mujer? -La madre de Zoe tenía puesto un chaleco antibalas, ella está bien- Chris me dijo eso y me tranquilizó -¿Ella sabía que Zoe tenía un arma?- No entendía como podía ser eso posible -Yo sabía lo que haría y le pedí que usara uno- Me sorprendió aún más, ¿Cómo supo lo que pasaría? ¿Tanto poder tenía? ¿Por qué yo no lo sabía? -Cada día me sorprendes más, ¿Ahora que pasará?- Ví como Zoe era sacada en una camilla con paramédicos y también con oficiales de policía. También ví que su madre había salido en una camilla y no comprendí por qué si no tenía orificios de bala por haber estado usando el chaleco -Zoe escogió
NARRADORCon varios malestares, Ariadna estaba lista para celebrar el que sería su mejor cumpleaños. Tenía un novio maravilloso a su lado con quien estaba por formar una familia. Matthías siempre se preocupaba por ella y hasta la había consentido con su primer antojo a la madrugada. Los dos habían continuado trabajando, aunque Ariadna no hacía tan largas jornadas por más que se sentía bien porque Matthías se negaba a eso. Por primera vez se sintió amada y protegida, dejando atrás lo que le había sucedido cuando casi perdió la vida en manos de alguien que había perdido la razón.Matthías estaba muy ocupado con los preparativos del cumpleaños y Ariadna estaba intentando ayudar en ellos, pero no le era permitido ni siquiera cocinar para el día especial. Le había preguntado mil veces a su novio que haría, pero cuando intentaba participar en algo, automáticamente la novia de Chris le solicitaba su ayuda para algo. Todos sabían que ese día Matthías le pediría su mano y desde la distancia h
Mathías Blanco Tengo 28 años y estoy casado desde los veintitrés con Zoe Parrish, aunque eso no fue más que un dolor de cabeza para mi. Además de algo que me trajo grandes penas, bajó mi autoestima, me destrozó el ego y me hizo descubrir que lloraría amargas lágrimas por una mujer. Una serie de acontecimientos trajo a mi grandes cambios, pero tal como le sucede a muchas personas, mi esposa me abandonó en ese momento haciéndome sentir aún más miserable y perdido.-Matt alguien dejó esto para ti- Susana quien está en portería me dejó un sobre con una expresión contrariada -Gracias Su, eres muy amable- Agradezco y tomo el sobre para ir finalmente a mi apartamento después de un día agotador Entro y me quito la chaqueta junto a mi bufanda y los guantes. Preparo un café y me siento para mirar aquella correspondencia que me desconcierta y me genera cierta ansiedad.No doy crédito a lo que veo, en mis manos está la demanda de divorcio. Justo en el peor momento mi esposa, la única mujer a
MATHÍAS BLANCOZoe y yo trabajábamos demasiado y habiendo cumplido tres años de matrimonio sentía que estábamos pasando por un mal momento en nuestra relación. Sus besos eran más fríos, sus caricias casi inexistentes y no me decía algo lindo o agradable ni por casualidad. Suspirando mientras estaba en la oficina pensé en distintas maneras de enamorarla, yo la amaba y no podía imaginar una vida sin ella, ¿Qué podría hacer? Conocía sus gustos pero a la vez no sabía mucho de ella. Zoe había cambiado tanto que apenas si la reconocía. -Bro, ¿Estás sordo o qué?- Christopher, mi mejor amigo, entró a mi oficina sacándome de mis pensamientos.Había asumido la vicepresidencia y el tiempo restante que tenía se lo dedicaba a mi esposa y a maneras de enamorarla, o al menos lo intentaba porque ella poco iba a casa. -Perdona Chris, estaba pensando un poco, ¿Qué haces aquí? ¿Cuando llegaste?- Me levanté de inmediato para abrazarlo, hacía meses que no lo veíaChristopher Rouland, mi mejor amigo, vi
MATHÍAS BLANCOSostengo la bebida y miro a mi alrededor sintiéndome ajeno a éste lugar donde todos están felices, pero mis pensamientos están en mi esposa, si habrá llegado a casa. No me mandó ni un solo mensaje porque no llegué aún a dormir y ya pasa la medianoche. -Yo no se para que aceptaste venir si lo harías así. Bro, parece que estuvieras en un funeral- Christopher me reclama y aunque le busca diversión a su comentario y hasta ríe, se que está molesto-Tienes razón, debí quedarme en casa y esperar a Zoe. Seguro llega muy cansada de trabajar- Dejé el vaso que estaba por la mitad e hice el intento de irme -¿Y si no llegó aún? Hace mucho que no sales, disfruta una vez, además no estás engañándola con nadie, solo viniste a un cumpleaños- Reclama y tiene razón, así que desecho el deseo de irme y vuelvo a tomar mi bebidaChristopher habla con varias personas y hasta baila con algunas amigas de Azul, pero yo solo me quedo de pie mirando. -¿Quieres bailar?- una chiquilla que no apare