“-Marco, apúrate. Tu padre ya se va.”
Termino de lavarme los dientes, salgo del baño, tomo mi mochila y salgo disparado. Bajo las escaleras con premura y me encuentro a mi madre con una bolsa de papel. La tomo, le doy un beso y salgo rápido para subirme al auto de mi padre.
-¿Otra vez las sábanas? – me pregunta divertido -.
-Lo siento, anoche me dormí tarde por culpa de un trabajo.
-Sabes que te puedo ayudar, solo tienes que pedirlo.
-Lo sé, pero me gusta hacer las cosas por mí mismo.
Mi padre no dice nada, tras cinco años de vivir con ellos, nunca he aceptado que me den algo por nada, cada uno de los “lujos” me los he ganado. También saben que no espero me ayuden con mis clases, aunque ellos podrían hacerlo. Son dueños de una imprenta y he decidió estudiar finanzas para ayudarles a expandir el negocio.
George y Greta Russo vienen de Portugal, país que dejaron atrás para empezar de cero en Chile, buscando un país más tranquilo en donde envejecer. Ambos herederos de pequeñas fortunas sacaron una parte de estas para instalar su negocio, todo lo que gastan o tienen ahora es producto de ese trabajo.
Las fortunas descansan en el banco a mi nombre, sin embargo, no he sacado ni para un chicle, quiero ganarme esos millones demostrando que puedo ser un buen hijo.
Todo lo que deseo es reunir mi propia fortuna, con trabajo e ingenio, para darle a mis hermanos todo lo que no tuvimos de pequeños.
-Hijo, falta tan poco para egresar de la universidad. Me siento orgulloso de ti.
-Gracias, padre. Ustedes han sido mis ángeles, espero que a través de los años se sientan igual de orgullosos.
-Yo creo que más.
Hablamos en el trayecto de la escapada familiar, tenemos un fin de semana largo y quieren ir a pasar unos días a Constitución, ciudad a unos trescientos sesenta kilómetros al sur de la capital.
La idea es irnos mañana temprano, salir de aquí alrededor de las cuatro de la mañana, para estar allá antes de mediodía. Mi madre se ha quedado en casa para organizar la comida, la ropa y otras cosas para el viaje.
Aunque ahora ella se queda más en casa, debido a que se asociaron con un amigo para conseguir expandir el negocio. Ya que las ventas de impresión han bajado considerablemente, esto porque la mayoría de las cosas impresas de antes ahora son digitales.
Llegamos a la universidad, me despido con un abrazo de mi padre e ingreso a la facultad con un ligero bostezo. El jefe de la carrera, que va ingresando conmigo, me dice bostezando también.
-Usted debe agradarme demasiado para provocarme ese gesto. ¿Quemándose las pestañas otra vez?
-Sí, creo que después del almuerzo pasaré por su oficina para revisar mi tesis.
-Bueno, pero lleve algo de comer y beber, la última vez estuvimos cuatro horas en eso.
Me da unos golpecitos en el hombro junto a una sonrisa. Sigo directo al salón en donde nos reuniremos para afinar algunos detalles de un proyecto de la carrera, para las generaciones futuras.
Ya por la tarde, estoy discutiendo con el profesor acerca de mi tesis.
-Marco, está bien. Pero esto de aquí… no me convence.
-Puedo sacarlo de una vez - tenemos tres horas discutiendo cada parte de mi tesis-.
-No, si debe estar. Pero redáctalo de una manera distinta. Y no te olvides de las referencias, bajo normas APA.
-Por supuesto, eso no me falta. Me aprendí esas normas de memoria de tanto usarlas.
-Lo sé, son tediosas y quitan tiempo, hasta yo me aburro de leerlas, sin embargo, estoy obligado a exprimir esas neuronas tuyas con las normas APA.
-Entonces, la próxima semana le traeré los cambios.
-Los quiero el lunes en mi escritorio, para revisarlos en mi viaje.
-¿El lunes? - me mira sorprendido-.
-Sí, ¿alguna fiesta que te interrumpa?
-No, claro que no. Si yo fuese a fiestas no me estaría graduando con nota 6.8 de 7.
-Tienes razón ¿entonces?
-Me iba el fin de semana con mis padres al sur.
-Bueno, vienen más fines de semana largos, te quedan dos o tres. Habla con tus padres, estoy seguro que no pondrán objeciones.
-No tengo otra alternativa ¿o sí?
-No, no la tienes.
Me despido de él pensando en cómo le diré a mi madre acerca del viaje que no podré hacer. Porque ellos si pueden ir en este viaje, llevan mucho tiempo esperando a realizarlo.
Tomo un taxi que me lleva a casa, nada más llegar huelo ese rico aroma a naranja y chancaca… sopaipillas pasadas.
Dejo mi mochila colgada en la baranda de la escalera y me voy a la cocina, allí mis padres están sonrientes, cada uno con un plato de rico manjar.
Las sopaipillas pasadas se hacen con masas a base de harina, manteca y sal, se les da forma circular y se fríen, luego se pasan por un almíbar preparado con agua, chancaca (panela, piloncillo), canela en vara, cáscaras de naranja y clavos de olor.
-Te sirvo de inmediato, tesoro.
-Gracias mami, hola padre - le doy un beso en la sien y me siento a su lado -. ¿Qué tal hoy?
-Bien, estamos terminando el proyecto de ampliación.
-Me parece excelente - mi madre me entrega un plato con esa delicia, pruebo un trozo y cierro los ojos-. Maravilloso, igual que siempre.
-Que bueno te guste. Y tú… ¿valió la pena el desvelo?
-Algo, ya casi está lista, pero…
-Pero qué - pregunta enojado mi padre -.
-No podré ir con ustedes. Debo entregar la tesis el lunes para que la revise y los cambios que debo hacer son muchos.
-Pero hijo, tenemos meses planeando este viaje.
-Lo sé, por eso quiero que ustedes vayan. Me quedaré a terminarlo y, si ya todo está bien, el próximo fin de semana largo podría hacerlo como titulado - les cierro un ojo, mi madre suspira y mi padre niega con la cabeza-.
-Qué más remedio… no podemos perjudicar tu carrera - dice mi padre-. Sólo quiero pedirte me permitas darte un buen regalo de titulación.
-Lo que quieras, menos una casa o un auto.
Lo veo abrir sus ojos y me quedo con el bocado a medio camino.
-Era un auto…
-Y no dirás que no, tienes veintidós años, tendrás novia y no seré tu chofer.
Nada que decir contra eso. Mi madre cambia el tema a las cosas que harán en sus mini vacaciones, mi padre se ríe porque son apenas tres días y su itinerario es como para dos meses.
Ellos se van a dormir temprano, les doy un beso y abrazo a cada uno. Yo me voy a mi habitación para arreglar esa bendita tesis. He traído a casa la mochila cargada de libros, solo espero esta sea la última revisión y que todo se termine.
Tengo planes para mi vida, una en la que mis hermanos estarán al fin en ella.
Mis padres se han marchado muy temprano, o tarde. Todo depende de la perspectiva.Yo me encontraba estudiando aún, quiero terminar pronto y sé que esta vez será la definitiva. Mi madre tocó la puerta y me vio con esa mirada de reprobación por estar despierto.Salí con ella, abrazándola y prometiendo que dormiría luego que ellos se fueran y sin alarmas. Mi padre me advirtió de no hacer fiestas en casa, por supuesto con un tono de burla, yo no soy de ese tipo de chicos.Salgo con ellos a la entrada, nos damos un fuerte abrazo y me despido con la mano mientras ellos salen de la propiedad. Me regreso a mi habitación, guardo los cambios en el archivo y me meto en la cama. Me dejo ir en un sueño profundo de una vez.
Salgo de mi departamento, el que dejé por un tiempo cuando las clases no eran a diario y volví a esa casa, ahora perdida en el tiempo.Luego de siete años desde el día juré cambiar he vivido muchas cosas.El socio de mis padres me dejó fuera de la empresa que ellos se esforzaron por sacar adelante, me presentó documentos irrefutables y nada pude hacer. La investigación de la muerte de mis padres no llegó a nada, por lo que se cerró.Magaly apareció hace tres años, resultó que la muy descarada terminó heredando el negocio de nuestros abuelos y lo trasladó a la capital. De esos señores no tengo idea y no me interesa, ni siquiera con ella tengo contacto.Gabriela,
Tras un mes trabajando en Cavalcanti Moda he aprendido muchas cosas, me ha tocado estudiar otra vez algunas cosas que había olvidado, ya que los trabajos anteriores no requerían esos conocimientos. También, hay otros que ha quedado obsoletos, pero eso no me molesta. Me gusta mantener vigentes mis conocimientos y que me planteen desafíos.He conseguido ordenar algunas cosas y mejorar otras, por lo que la presidencia se siente a gusto, mi mes de prueba lo he superado sin inconvenientes. Ahora espero a Hugo, para arreglar algunas cosas para la reunión general que corresponde cada mes.Llaman a la puerta, indico que entre y la sonrisa maquiavélica de Hugo aparece, seguro alguna brillante se le ocurrió y la quiere compartir.-Escupe ahora tu idea, esa sonrisa te la c
Cuatro años aguantando ser un hombre considerado, dando detalles a mi esposa. Consintiéndola, pidiéndole que descanse lo suficiente, que no debe estar pendiente de cada detalle ni que es necesario que me arregle la ropa. Aunque la verdad, es fabuloso tanta dedicación, la tengo comiendo de mi mano y lo mejor, no sospecha que tengo una amante.Siempre hay momentos para revolcarme con Camila, quien aceptó de buena gana ser la otra, con tal de ciertos beneficios. Reconozco, el más beneficiado he sido yo.Una esposa sumisa, poco exigente en la intimidad y dedicada a mí. Una amante fogosa, dispuesta a todo en la cama y sin exigir nada. El paraíso en la tierra.Estoy sumergido en mis pensamientos cuando suena mi teléfono, veo que es Pía y le respon
No sé en qué momento se me pudo ocurrir semejante idea. Pagarle un amante a mi esposa para quedarme con su fortuna.Lo más molesto de todo es que, desde ese día que Luca los presentó y le propuso a Pía pagar por sus clases de pintura con ese tipo, el brillo de sus ojos regresó. Ha cambiado hasta su forma de vestir, me rehúye en la cama, ya no me abraza, llega tarde…No creí llegase a sentirme así, pero la bilis se me sube de solo pensar que ese idiota se está llevaba a la cama a mi esposa.A pesar de asegurarme que no lo han hecho porque ella no deja de hablar de mí, su actitud lejana hacia mí y la forma que se ilumina su rostro al hablar de sus clases, es evidente que entre ellos pasan cosas serias.
Luego de un almuerzo familiar distendido, en donde no hay protocolos, me encuentro en la habitación de mi hermana descansando, o al menos eso quiero creer.Magaly es muy seria para algunas cosas y relajada para otras. Permite que José, Gabriela y Daniela tengan novios, pero no pueden dormir con ellos. Pueden venir a la casa y subir a las habitaciones, pero no a puertas cerradas, porque esto no es un hotel.Me lo dijo para que yo lo tenga muy presente, ya que, aunque sea el hermano mayor, debo respetarlas.A la hora de almuerzo nos sentamos todos juntos, incluida Daniela, quien no ha levantó la cabeza mirando unas hojas al lado de su plato.“-Linda, en menos de una hora estarás con hambre, ni siquiera te has dado cuenta que ya termi
Llaman suavemente a mi puerta, el sol trata de colarse por la ventana. Me incorporo con el torso desnudo ya que las noches están menos frescas. Indico que entren, mientras me arreglo el cabello con las manos.Aparece el rostro de mi pequeño ángel, tiene el cabello algo revuelto. Nada más verme, se sonroja.-Yo… lo siento, solo venía a despertarlo, aquí el desayuno se sirve a las 7:30.-Ah, perfecto – me levanto quedando solo en bóxer frente a ella, se tapa la cara con una mano de inmediato, me hace sonreír su inocencia -. Disculpa, es una mala costumbre en esta época del año, lo tendré en cuenta por ti.-Gracias, nos vemos luego.Cierra
Regresamos a casa luego de llevar a cabo nuestro plan. Gabriela está muy afectada, Alex le ha dejado claro que no quiere nada con ella.-No puedo dejar de pensar en sus ojos, me miró con tanto odio, no puedo creer que la ame tanto como para salir detrás de ella de esa manera. Nunca lo hizo por mí, ni siquiera me rogó que me quedara con él cuando decidí irme de viaje.-Pero al menos los hemos separado. Pía salió hecha una furia, ni siquiera quiso hablar con él según me contaste. Si es así, Alex está perdido. Conseguimos lo que queríamos.-Yo no, lo quiero para mí o para nadie.Se hace el silencio, me gustaría ayudar a mi hermana en su sufrimiento, pero qué