Arlene
Después de abandonar la habitación bajo corriendo las escaleras escuchando a Armando, no quiero detenerme, ni siquiera cuando Max se levanta del sofá para decirme no sé qué cosa, solo acelero el paso hasta la puerta principal y abandono la fortaleza.¿A dónde ir? No tengo la menor idea, solo quiero caminar hasta que las piernas se cansen o hasta que algún maleante me ataque y termine con mi vida. De todos modos, ya es una m****a mi existencia.
De qué sirve el que sepa quién es mi padre, en que me ayuda el remover el pasado, solo agrieta mis heridas y destroza mi estabilidad emocional, no entiendo que parte importante formo en su guerra de juegos sucios para destruirse. Si se odian a muerte ¡Qué! ¿Por qué tengo que formar parte de sus estrategias? ¿¡Por qué solo no me matan!? ¡Miserables egoístas!Sigo caminando a toda prisa, por esa calle solitaria de subida escuchando detrás los pasos de alguno de esos machos alfas qCarlos salió del territorio de tiberio y se escabullo en la selva, los operativos de la policía hasta el momento no han rendido muchos frutos. Solo han encontrado el cadáver de Dionisio y su gente en el almacén abandonado que pertenece al territorio de Tiberio. Solo diré que pocoa pocola oscura historia de estos dos hermanos está saliendo la luz y yo la disfruto atravesó del televisor de 32 pulgadas que mi captorhadejado a mi disposición para no aburrirme; nótese el sarcasmo, es una radio a pilas porque en esta zona no hay señal satelital, menos luzeléctrica. Más por otro lado, puedo decir que es menos cruel conmigo ahora que soy su rehén. Por lo menos me ha alimentado tres veces al día, no es la gran cosa, pero una galleta y un tercio de agua es suficiente para no dejarme morir, también tengo el privilegio de usar el baño dos veces al día; una letrina de lujo que cuenta con hojas de papel periódico, para limpiarte el trasero. Si no tomamos en cuenta el
AlexCuando Armando reapareció ese día, el mundo que me había creado conArlenese borró por completo. No por miedo, sino porque sentí que había traicionado una amistad, quizás por eso cuandoElmerdijo que tenía que volver, lo hice sin dudarlo.—No tienes que preocuparte porArlene, ahora Armando la llevará a casa. Has hecho un buen trabajo, el auto que te llevará al aeropuerto está afuera. Me encargaré de enviar la información de inmediato.No quise despedirme de ella, porque temía perder el poco valor que tenía para cruzar la puerta. Solo le dejé mimedallitaen la mesa de noche, tratando de dejarle un te amo en silencio.Subí al auto sin mirar atrás, arrastrando el dolor más insoportable. Solo había recorrido unos kilómetros cuando recibo la llamada de Armando. Cuando vi su nombre en el teléfono, no quise responderle y tras unas llamadas respondo.“Regresa, la secuestraron” solo dos palabras
ARLENE La pesadilla está por terminar y a unos metros de subir al helicóptero Alex se detiene, en cuanto lo hace mi corazón envió una señal a mi cabeza y me paralizo, sé cuál es la razón. Tiene que regresar para cubrir a Armando, estoy muy asustada y no quiero perderlo en medio de esa guerra campal, pero no puedo negarle que vuelva por su amigo porque tampoco quiero que perezca en el campo de batalla. Así que solo asisto con la cabeza dejándole un “regresen a salvo” en la mirada.Ya Ramiro está a mi lado cubriéndome, sigo corriendo escuchando los disparos y la voz gruesa de aquel hombre. “¡No te detengas, sube!”. Eso no tiene ni porque pedírmelo, lo hago sin perder tiempo; subo al helicóptero sintiéndome una guerrillera en pleno escape. Con el corazón en la garganta y el cuerpo templando sujeto la mano de uno de los soldados que nos resguardan desde el interior. —Tenemos el paquete, debemos irnos —grita al
Desde aquella traumática experiencia mi vida cambió por completo, dejé de ser laArleneque todos conocían en Lima, para darle paso a la nueva versión de mí; una chica dulce, atenta, considerada, solidaria y tolerante, esta nueva yo, sorprendió a muchos. Aunque no debería, después de todo esa era mi versión dormida y reprimida.El agente Harry dijo que todo estaría bien, pero no fue así de simple, reincorporarme a mi rutina diaria no fue nada sencillo. De hecho, tuve que asistir a terapias, unas veces me acompañaron mis padres y otras Alex, porque lidiar con las pesadillas los primeros días fue brutal. Cada vez que cerraba los ojos, Carlos aparecía y sentía su peso sobre mi cuerpo. volvía a sentir sus manos estrujándome, me asfixiaba al sentir sus manos sobre mi cuello. Las escenas horrendas grabadas en mi cabeza no se disipaban del todo. El insomnio fue frecuente y necesité de mis padres para poder dormir unas horas, cuando Alex no podía estar a mi lado. Las primeras s
Desde muy temprano la sensación de ser asechada persigue a Victoria y el creer que pueden salir del país sin inconvenientes, no la tranquiliza. Desde la última llamada que recibió de su hermana Alma, no ha podido conciliar el sueño, sus palabras resuenan en su cabeza y le golpean profundo el corazón. “Hasta el momento todo marcha según lo planeado, pero hay algo que no he considerado. Él ha vuelto a aparecer, aún no ha hecho contacto conmigo, pero creo que me ha encontrado. Sé que es mucho lo que voy a pedirte, pero no confío en nadie más. Pase lo que pase ¡Por favor! No dejes que se la lleve. Mi vida ahora está perdida y estoy consciente de que moriré en cualquier momento. Pensarás que soy cruel al decirte esto por teléfono, cuando aún no le he dicho aArleneque es mi hija. Supongo que después de todo será mejor que se quede todo así. Has hecho un gran trabajo como madre, yo nunca habría podidolidiarcon un
Arlene El salón principal del Hotel Wilson Park Lima, de propiedad de la familia Molina, se vestía de gala para recibir el año nuevo, en una de las celebraciones más esperadas del año. A esa majestuosa fiesta obviamente que tendría que asistir su mejor amiga, yo;ArleneJackson, la princesa de Lima, la chica más deseada por todos y la que nunca fue capaz de mirar a nadie que no fuese de su misma clase social. Par algunos sigo siendo la misma presumida y cruel líder de las diosas de la universidad, pero eso quedó enterrado hace algunos meses, Estoy estrenando una nueva manera de vivir y mi primer objetivo es dar ese primer paso para conquistar a mi querido maestro Armando Vásquez.Unhombre joven, inteligente, de buena apariencia, que ha mostrado gran sensibilidad, sexy, con cierta intriga en su vida, lo que lo hace muy interesante. Sin duda un hombre solitario y misterioso que cualquiera quiere cazar.Y ahora presente en la fiesta
Meses después Los días han trascurrido más que geniales, debo confesar que temía que todo se fuera a la m****a, ¡pero no! He hablado con mis padres seguido y lo que más he amado son las video llamadasen los diferentes puntos del país. Quitándole lo duro de los entrenamientos a los que me ha sometido como si me preparara para la guerra, debo decir que estas semanas han sido de ensueño.Y hoy nos encontramos en el puerto de Manaos a punto de subir a un crucero por el río negro y tener una última aventura recorriendo la Amazonia antes de volver a casa. —Llegó el momento de hablar de algo muy importante. —Me lleva a un lado apretándome fuerte del brazo. ¡Joder! De esta manera tan brusca cualquiera deja sus más profundos pensamientos y vuelve a la realidad. Dejo salir mi agudo grito de dolor, pero parece no importarle, me arrastra hasta un pequeño callejón, como escondiéndose. —
ArleneNo pienso en lo que pasara conmigo al salir del auto, solo activo mi instinto de supervivencia como me lo enseñó Armando, sin miedo, sin dudas y a lo que Dios quiera. Por suerte empiezo rodando por una pequeña colina, ¡mierda! En las películas de la tele no se ve si hay rocas, ramas, insectos, espinos. ¡Maldita sea! Pero son ellos o mi vida, no quiero acariciar la idea del lugar la que iré si me atrapan. Mi corazón está acelerado, estoy muriendo de miedo y terror al escuchar a los malditos autos detenerse y al estúpido,carade mono gritar “¡Vamos, sepárense y busquen a esa maldita perra! ¡Muévanse, que estamos retrasados!”Solo trato de cubrir mi cara y aguantar el dolor de los raspones, ¡créanme que poner la mente en blanco no ayuda! Pero si lo hace el miedo a ser asesinada. Me leva