Todo parece irse a la mierda, Carlos contraataca, frenando el ataque de Tiberio ¡sí! Después de todo el otro socio de papi apareció para ayudarnos, aún no sé; porque lo hace, pero nos ha venido cubriendo las espaldas. Según Alex, la policía y el FBI están resguardando unos kilómetros antes de llegar a Caucasia, por lo que deberemos continuar solos, en la Apartada nos abandonan y algunos efectivos se unen para acompañarlos el resto del camino. Uno de los autos se acerca a nosotros y uno de los efectivos le grita por la ventana.
—Despejaremos el camino para volver a la carretera. Pero antes dígame si tiene consigo a la información.—Por supuesto —responde.El otro auto se adelanta y esa pequeña mueca en aquel hombre me dio mal espina. Desde que subimos al auto no me había percatado de otra cCruzamos la FronteraMonteLíbanoy llegamos a Puerto libertador una hora después de terminar con todos los perseguidores. La noche había llegado y el auto parecía no querer detenerse, ya estaba sintiendo muchofrio, cuando el auto se detiene en una enorme casa blanca de dos plantas de aspecto no tan lujoso, pero hermoso. —Aquí estaremos a salvo, estas son mis tierras —Afirma Tiberio abriendo la puerta del garaje —Pueden sentirse como en casa. Baja del auto y abre la puerta del lado de Alex, que me sostiene la mano, al notar mi temor sonríe, sé que quiso ser amable, pero realmente fue incómodo ver esa mueca retorcida en su rostro. Aún no supero la última vez que nos vimos.Bajo detrás de Alex que intenta cubrirme para que no me miren los hombres de Tiberio. Ingresamos a esa hermosa casa, nuestro anfitrión se veía feliz de mostrarnos lo que él llamaba su palacio en Puerto Libertador.Con una de sus empleadas nos envió a una de las habitacio
Arlene Armando estaba muy emocionado, me sujetaba fuerte entre sus brazos como ese primer día, tal parece que no nota el desconcierto en mi rostro o la mirada frustrante en su amigo.—¿Te encuentras bien, mi amor? —pregunta con ternura sin dejar de acariciarme.—Sí, solo fueron unos golpes y rasguños—desvío la mirada a Alex, que intenta no mirarnos, más es evidente el dolor que vive ¿Por qué volvió a aparecer? Y no es que no me guste la idea de que siga con vida, solo que… ya no lo amo. Me deja un nuevo abrazo y ahora me lleva hasta Alex, que ahora está sentado en el mueble siendo examinado por el doctor. —Sabía que podrías con esto, amigo. No habría dejado a mi mujer en mejores manos que en las tuyas. Eres el mejor en todo. Creo que ahora soy yo el que te debe una. —No fue nada, fue… —piensa un segundo —fue un honor poder ayudarla. Alex solo muestra dolor en su mirada y esos gemidos no son po
Arlene Después de abandonar la habitaciónbajocorriendo las escaleras escuchando a Armando, no quiero detenerme, ni siquiera cuando Max se levanta del sofá para decirme no sé qué cosa, solo acelero el paso hasta la puerta principal y abandono la fortaleza. ¿A dónde ir? No tengo la menor idea, solo quiero caminar hasta que las piernas se cansen o hasta que algún maleante me ataque y termine con mi vida. De todos modos, ya es una m****a mi existencia.De qué sirve el que sepa quién esmi padre, en que me ayuda el remover el pasado, solo agrieta mis heridas y destroza mi estabilidad emocional, no entiendo que parte importante formo en su guerra de juegos sucios para destruirse. Si se odian a muerte ¡Qué! ¿Por qué tengo que formar parte de sus estrategias? ¿¡Por qué solo no me matan!? ¡Miserables egoístas!Sigo caminando a toda prisa, por esa calle solitaria de subida escuchando detrás los pasos de alguno de esos machos alfas q
Carlos salió del territorio de tiberio y se escabullo en la selva, los operativos de la policía hasta el momento no han rendido muchos frutos. Solo han encontrado el cadáver de Dionisio y su gente en el almacén abandonado que pertenece al territorio de Tiberio. Solo diré que pocoa pocola oscura historia de estos dos hermanos está saliendo la luz y yo la disfruto atravesó del televisor de 32 pulgadas que mi captorhadejado a mi disposición para no aburrirme; nótese el sarcasmo, es una radio a pilas porque en esta zona no hay señal satelital, menos luzeléctrica. Más por otro lado, puedo decir que es menos cruel conmigo ahora que soy su rehén. Por lo menos me ha alimentado tres veces al día, no es la gran cosa, pero una galleta y un tercio de agua es suficiente para no dejarme morir, también tengo el privilegio de usar el baño dos veces al día; una letrina de lujo que cuenta con hojas de papel periódico, para limpiarte el trasero. Si no tomamos en cuenta el
AlexCuando Armando reapareció ese día, el mundo que me había creado conArlenese borró por completo. No por miedo, sino porque sentí que había traicionado una amistad, quizás por eso cuandoElmerdijo que tenía que volver, lo hice sin dudarlo.—No tienes que preocuparte porArlene, ahora Armando la llevará a casa. Has hecho un buen trabajo, el auto que te llevará al aeropuerto está afuera. Me encargaré de enviar la información de inmediato.No quise despedirme de ella, porque temía perder el poco valor que tenía para cruzar la puerta. Solo le dejé mimedallitaen la mesa de noche, tratando de dejarle un te amo en silencio.Subí al auto sin mirar atrás, arrastrando el dolor más insoportable. Solo había recorrido unos kilómetros cuando recibo la llamada de Armando. Cuando vi su nombre en el teléfono, no quise responderle y tras unas llamadas respondo.“Regresa, la secuestraron” solo dos palabras
ARLENE La pesadilla está por terminar y a unos metros de subir al helicóptero Alex se detiene, en cuanto lo hace mi corazón envió una señal a mi cabeza y me paralizo, sé cuál es la razón. Tiene que regresar para cubrir a Armando, estoy muy asustada y no quiero perderlo en medio de esa guerra campal, pero no puedo negarle que vuelva por su amigo porque tampoco quiero que perezca en el campo de batalla. Así que solo asisto con la cabeza dejándole un “regresen a salvo” en la mirada.Ya Ramiro está a mi lado cubriéndome, sigo corriendo escuchando los disparos y la voz gruesa de aquel hombre. “¡No te detengas, sube!”. Eso no tiene ni porque pedírmelo, lo hago sin perder tiempo; subo al helicóptero sintiéndome una guerrillera en pleno escape. Con el corazón en la garganta y el cuerpo templando sujeto la mano de uno de los soldados que nos resguardan desde el interior. —Tenemos el paquete, debemos irnos —grita al
Desde aquella traumática experiencia mi vida cambió por completo, dejé de ser laArleneque todos conocían en Lima, para darle paso a la nueva versión de mí; una chica dulce, atenta, considerada, solidaria y tolerante, esta nueva yo, sorprendió a muchos. Aunque no debería, después de todo esa era mi versión dormida y reprimida.El agente Harry dijo que todo estaría bien, pero no fue así de simple, reincorporarme a mi rutina diaria no fue nada sencillo. De hecho, tuve que asistir a terapias, unas veces me acompañaron mis padres y otras Alex, porque lidiar con las pesadillas los primeros días fue brutal. Cada vez que cerraba los ojos, Carlos aparecía y sentía su peso sobre mi cuerpo. volvía a sentir sus manos estrujándome, me asfixiaba al sentir sus manos sobre mi cuello. Las escenas horrendas grabadas en mi cabeza no se disipaban del todo. El insomnio fue frecuente y necesité de mis padres para poder dormir unas horas, cuando Alex no podía estar a mi lado. Las primeras s
Desde muy temprano la sensación de ser asechada persigue a Victoria y el creer que pueden salir del país sin inconvenientes, no la tranquiliza. Desde la última llamada que recibió de su hermana Alma, no ha podido conciliar el sueño, sus palabras resuenan en su cabeza y le golpean profundo el corazón. “Hasta el momento todo marcha según lo planeado, pero hay algo que no he considerado. Él ha vuelto a aparecer, aún no ha hecho contacto conmigo, pero creo que me ha encontrado. Sé que es mucho lo que voy a pedirte, pero no confío en nadie más. Pase lo que pase ¡Por favor! No dejes que se la lleve. Mi vida ahora está perdida y estoy consciente de que moriré en cualquier momento. Pensarás que soy cruel al decirte esto por teléfono, cuando aún no le he dicho aArleneque es mi hija. Supongo que después de todo será mejor que se quede todo así. Has hecho un gran trabajo como madre, yo nunca habría podidolidiarcon un