Los días han pasado y el doctor se desespera, sus ansias de poder tomar a los niños y empezar a experimentar con ADN lo vuelven loco.

Los bebés apenas tienen tres meses pero él insiste en que debe ser ahora. Nadie en su equipo está de acuerdo, consideran que el riesgo en la salud de los cachorros es inminente. Sin embargo, su insistencia es tanta que todos acceden y preparan el laboratorio para comenzar las pruebas.

— Todo listo Doctor, los bebés están cedados. —Comenta con algo de temor el primer asistente.

— Las jeringas preparadas — Comenta la enfermera.

— Comencemos entonces — El doctor está emocionado por iniciar el procedimiento.

De cada bebé hicieron la extracción del ADN, afortunadamente sin riesgo alguno y con la salud de los bebés intacta.

Pesé a los esfuerzos y la delicadeza que se utilizó para realizar las pruebas, no dieron resultados. Fue inútil realizar la práctica, los ensayos realizados por el doctor no rinden frutos y ésto enfurece a Henry.

— Te lo he dado todo, recursos, dinero, tecnología, hasta mis propios nietos para tus experimentos. No puedes venir ahora a decirme que esto no ha dado resultado. Te ordeno que vayas, repitas las pruebas y esta vez me des un resultado contundente y definitivo. Necesito crear un ejército, necesito crear aliados — Enojado Henry con una copa de vino en la mano, camina de un lado a otro mientras grita.

— Es un riesgo para esos niños, repetir ese procedimiento sería tentar a la suerte. Deje que pasen unos días, no podemos darnos el lujo de perder a las gallinitas de los huevos de oro, si usted pone en riesgo a sus cachorros pondrá en riesgo ese ejercicio — Tocandose la cabeza en expresión de angustia.

— Esperaré el tiempo mínimo prudente. No más Doctor, se avecina una guerra y no tengo tiempo. Necesito ese ejercicio —Con rabia y decepción responde Henry.

El doctor sale de la habitación y se dirige ql laboratorio. mientras que Henry tira todo al piso con rabia porque sus planes no salen a la perfección.

Por otra parte Wayan y Annie han llegado a la tribu donde tampoco los reciben con los brazos abiertos. Al contrario, la manada está enfurecida, ardida porque han llegado intrudos del reino a su jurisdicción. Sin embargo, el alfa se le acerca a Annie y la rodea.

— Quien eres? y que es lo que quieras? — Pregunta Román.

— Soy Annie, vengo a buscar aliados para destruir al Rey Impostor Henry — Respondió luego de hacer su transformación a Lobo, para no dejarsee amedrentar.

— Por qué tendría que ayudarte? — Respondió Román gruñendo — Somos una tribu libre, no pertecemos al reino.

— Realmente no tengo nada que ofrecerles, solo tengo mi historia, quiero que peleen conmigo, necesito aliados para derrocar a ese Impostor que está en el castillo, el que robo mi corona, destruyo mi familia, mató a mis padres y tiene secuestrados a mis hijos — Annie con sollozo y aullidos.

— Eres la princesa desterrada? — Con gran asombro pregunta Román.

— Lo es — respondió Wayan.

— Por eso estoy aquí, Wayan me convenció de buscar aliados. Necesito recuperar a mis hijos, también a mi tia Pat. Quedó atrapada en el castillo hace unos día cuando intenté infiltrarme — Con llanto y pena exclamó Annie.

— Podemos ayudarte, solo por la memoria de tú padre, fue el único rey que respeto a las tribus libres, el único que no nos persiguió, ni privatizó las reservas naturales mas allá de las tierras del reino. Y si tu lucha es contra el rey Henry, es nuestro lucha también. Tenemos un enemigo en común — Exclamó con ahínco el Alfa Roman.

Wayan y Annie fueron recibidos en la tribu, sin embargo, hay personas que no compaginan con las decisiones del alfa. Dos o tres betas tienen desconfianza de está alianza.