Aceptando la ayuda que recibe de Wayan, Annie recorre junto a él, el camino hacía la tribu. En sus experiencias pasadas no le ha ido bien las veces que ha confiado en alguien pero está vez debe arriesgarse.

Wayan sabe que Annie está experimentando sensaciones de incertidumbre así que decide contar una historia de su pasado para romper el hielo y acabar con el silencio.

—Sabes, hace un tiempo también estuve como prisionero. Cuando la tribu estrella quiso derrocar al rey… Creímos que unos cuantos lobos libres, podríamos combatir contra un ejercicio organizado y bien preparado para luchar. Muchos murieron y otros lograron escapar. En mi caso estuve como prisionero. El hombre que se ha encargaba de ser mi verdugo fue compasivo. Decía que solo veía en mí la imagen de un chico lobo rebelde e inmaduro que se dejó llevar por un grupo de lobos viejos y acabados. Éste hombre me alimentó, me dió de beber y las noches de luna llena me llevaba al bosque a cazar. Luego descubrí que este hombre no era soldado, no era un sirviente. Era el Rey Alpha, era tu padre— Wayan paró la caminata para ver a Annie a los ojos y poder decirle esto.

Annie sorprendida, jamás su padre le dijo que Wayan uno de sus fieles sirvientes fue tomado como prisionero.

—Sé lo que piensas Annie. Pero así era tú padre, noble y gentil, jamás le interesó gobernar por poder, sus intereses iban más allá de eso. Realmente su corazón deseaba que todas las tribus de nuestro pueblo fueran independientes, que ningún joven limitará su potencial, sino que también experimentará de forma libre las capacidades que como hombres lobo tenemos… Decía cada lobo tiene un proceso de transformación— concluyó Wayan la historia.

Annie con lágrimas en sus ojos, sentimientos encontrados y mucha nostalgia respondió — Así era mi padre, esa creencia en la bondad de la humanidad lo mató. Creía que todos merecían segundas oportunidades. Yo heredé esa debilidad.

— No es una debilidad, es una fortaleza. Te permite conocer mejor a las personas, te da ventaja sobre otros. Los lobos no tenemos debilidad, tenemos instinto. Creo que no conociste realmente a tu padre. Crees que él fue un tonto? Fue en l hombre mas audaz e inteligente que he conocido. Siempre fue estratégico. Pero hasta al mejor cazador se le puede escapar la presa. No deberías ser tan dura contigo misma, aún te queda camino que aprender. Tengo unos pocos años mas que tú, mi vida ha sido difícil y cada experiencia me ha aprender y prepararme para la siguiente, de eso se trata la vida— Wayan se sintió decepcionado, pensó que no valió la pena haber contado su historia.

— Si todo lo que dices es s cierto, cómo es posible que de prisionero te hayas convertido en un hombre de confianza tan importante para mi padre, cómo es que estas vivo, si mi padre y su ejército fueron asesinados— Annie comenzó a mostrar curiosidad.

—Desconfías de mí— carcajea Wayan

—Desconfío de todos— respondió Annie haciendo un gesto de desagrado en su rostro.

—Te acabo de salvar, si no fuera por mi aún estuvieras en el castillo, quizás a estas horas estuvieras muerta. Al rey usurpador no le conviene tenerte viva. Pero voy a contestar tú pregunta— Contesto Wayan sonriendo.

—No quise ofender, solo quiero saber— alzando sus brazos con una expresión de paz Annie insiste

—Ok. Tu padre me llevó a cazar en una luna llena, me encadenado a un árbol, podía cazar con libertad en 5m. Algo no andaba bien esa noche. Cayó en el sol y se iluminó el cielo con la luna, pero mi instinto me decía que debía estar prevenidos. Ambos nos transformamos.

Tu padre era intimidante. Su tamaño, su pelaje; esa combinación de negro su cuerpo y blanco su pecho, sus ojos, y sus garras jamás quise que me tocarán, un solo aruñazo y morias. Mi tamaño era similar al de un gato en comparación con el de tu padre. Sin embargo, no voy a desviarme. Esa noche algo no andaba bien, limitado por mis cadenas, escuche un ruido como una pisada y al acercarme más pude oler que había un humano. Traté de ver dónde estaba, pero fue inútil. Una red había atrapado a tu padre. Tres cazadores estaban allí arrastrandolo hacía su cabaña para matarlo, sus armas con balas de plata listas para matarlo. Pero una fuerza vino a mi y al correr pude romper la atadura que tenía junto al árbol. Los cazadores empezaron a disparar y esquive las balas. Tome a uno por el cuello y lo despedace, el otro corrió para asegurar a tu padre en la red y el último luchó contra mí, lo desarme y tiré el arma lejos, así que sacó un cuchillo de sus botas y me hirió en una pata. Pero lo mordí hasta desangrarse. El hombre que cuidaba a tu padre se asustó y lo liberó a cambio de su vida. Sabía que era una trampa. Esperé que cortara la red y me enfrente a él. Hasta que lo maté. Tu padre se sorprendió de que en lugar de huir, le salvé la vida y así pasé a ser un soldado de su guardia— expresó Wayan.

—Entiendo, te agradezco eso— dijo Annie.

—Él pudo matarme en la rebelión, en lugar de eso me cuidó. Aunque a su manera, pero aprendí mucho de él— dijo Wayan.

—Descansemos aquí, es una noche fría. Hagamos una fogata— comentó Annie al ver un lugar seguro para acampar.

Se acomodan junto a la fogata y al pasar un rato Annie pregunta.

—Crees que está tribu a la que vamos, me apoye y luche junto a mí

—Te advierto que no es fácil convencer a una tribu libre de unirse a otro Alfa, ellos tienen su propio líder así que vas a tener que convencer a su líder para que luego la manada te siga— respondió Wayan con sinceridad

—Un alfa, creo que soy la peor alfa de la historia. Jamás he liderado, jamás he podido dominar— responde Annie y mira al cielo gin un gesto de decepción.

—Crees que dominar es la mejor cualidad de un alfa, creo que no prestaste atención cuando te hablé de tu padre— dijo wayan haciendo una pausa —un alfa es aquel que es capaz de mantener a su pueblo unido, es aquel que es capaz de escuchar a sus betas, que entiende que una manada se solidifica unida—

—Eres muy sabioz a veces creo que mis padres dejaron una gran carga para la que no estoy preparada— comenta Annie triste.

—Lo estaras, no te preocupes— concluyó wayan.