Un toque en la puerta me hace salir de mis pensamientos.Imagino ya quien puede ser, sin embargo, veo que es mi madre con Mía, enrollada en torno a su cintura.―Llegó Theodore, ¿segura que quieres recibirlo? ―vuelve a preguntar por segunda vez, y esta vez en tono serio. Mía me observa igual de seria, parece que supiera de lo que habla nuestra madre.―¿Qué le sucede a Mía? ―Pregunto curiosa.―Se encuentra molesta porque quiere que Angy venga a jugar con ella. Ya le dije que ella está en clases. Hablé con Amanda hace un rato, en vista de la demanda de esta pequeña exigente, y quedó de traer a su hija por la tarde. ―Mamá sonríe negando y yo río también.―Mamá, con respecto a tú pregunta, es inútil que insistas en que no vea a Theo hoy. Si me siento incomoda con él ya sabes cómo soy, se lo digo en su cara y listo.―Bien, al menos por ese lado me encanta que mantengas esa actitud. Lo hago pasar entonces.Mi madre sale de la habitación junto a mi hermana y unos segundos después entra T
Fiorella―¿Estás segura de que no pasemos por ti?Insiste Arlet. Pero ya voy de camino en un taxi.―Totalmente, Ari. Nos vemos en la disco.―Entendido Fiore, allá nos vemos.Esta noche decidimos ir a Tunnel, es una discoteca fresca y moderna.Mientras el taxista conduce por las calles de Boston me deleito en las luces que brillan y que iluminan a cada una de estas calles, se siente la vida nocturna, la algarabía de la gente en las avenidas.Llego al sitio y bajo con cuidado del taxi, acomodando mi vestido corto en color negro, muy coqueto porque hoy quise vestirme provocativa. Camino glamorosa hasta la entrada, en donde hay fila para acceder a la disco, pero ya nosotros tenemos reservación. Me dirijo hasta el vigilante en la puerta, doy mi nombre, levanta el cordón de seguridad rojo y de inmediato me permite el acceso. Adentro la música vibra, la gente baila, disfruta. Observo mi móvil en la mano para saber si Arlet y Kevin ya se encuentran acá y me consigo justamente con un mensaje d
Un mes y dos semanas después. No me canso de ver la tarjeta de invitación a nuestra boda y el mensaje al final de esta, de esa manera nos sentimos él y yo.Hemos contratado a la misma chica que organizó la boda de Arlet. Me encanta porque nos ha sabido guiar a detalle en cada paso y decisión sobre la fiesta y ceremonia. Los colores que hemos escogido para la decoración son el blanco, crema y dorado, y digo escogido porque consulto lo mínimo con mi ángel terrenal, aunque él nada más sonríe de esa manera que me mata de amor e insiste en que absolutamente todo lo que me haga feliz a mí, por ende lo hace feliz a él también.Las invitaciones las hicieron en tiempo record, nada más la doctora Crow nos informó en la quincena de diciembre que nuestro bebé se encontraba fuera de peligro fue carta blanca para organizar la boda. Ari de inmediato se comunicó con Cindy Camacho y ella me contactó, es una chica amable y encantadora, pese a que debe viajar varias veces a Puerto Rico ya que la bo
Trato de controlarme, marco a la recepción del edificio de Troy, esta vez al menos alguien responde.―Buenos días ―responde Hans, uno de los porteros del edificio.―Buenos días, Hans, soy Victoria, ¿Troy está en su departamento? ―Puedo notar como el amable portero se queda callado por unos segundos.―Señorita Victoria, en efecto, el señor Bourke se encuentra en su pent-house.―Gracias, Hans, hasta luego.Nana Eva me observa apretando los labios. Tomo una bocanada de aire.―Nana, me daré una ducha rápida, voy al departamento de Troy y de allí al hospital, prometo avisarte que sucede apenas me encuentre allá, por favor dile a Brad que prepare el coche, en diez minutos estoy lista.―Pero niña, deberías esperar a que regrese Troy. No quiero que estés por allí sola.―Nana, estaré con Brad. Además no abusaré, no voy a caminar tanto. Ya sabes, aunque no tenga el alta médica a un cien por ciento puedo dar paseos cortos.―Está bien. Promete que me llamarás apenas sepas algo de Mía.El cam
“Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene.”Josep Pla.Escritor español.―¿Victoria?Estoy paralizada.Sin aliento.Todo se ha detenido.Mi madre habla nerviosa, apresurada. La observo, pero es como si no estuviera allí. Mi boca está seca.Mía... Mía... Mía.Es mi hija. Es de Troy. Por supuesto que es de él.¡Por Dios, ella es nuestra!Es nuestra.Dios. Dios. Dios.Ahora lo veo todo más claro, mis pensamientos y sencillos detalles pareciera que ven luz por primera vez en la vida desde mi accidente y coma.Observo a Troy, que me observa fijamente con ojos desesperados, atónitos. .Mía, tiene la misma sonrisa de él y el mismo color de ojos. Uno ojos que no paran de verme, unos ojos angustiados, temerosos, llenos de un miedo que nunca había visto antes.Esto es mucho para mí en estos momentos, siento rabia conmigo y con mis padres, esto es tan difícil de entender, de procesar, es demasiado fuerte; mi corazón está a punto de salirse de mí pecho. Mis ojos me pican por las l
Piso de a poco el freno para comenzar a bajar la velocidad, dos minutos después me estaciono frente a él. Me observo en el espejo retrovisor, mis ojos se encuentran totalmente rojos e hinchados a causa del llanto imparable, siento las emociones a punto de rebasarme.Bajo del coche dando un portazo, que va dirigido con toda la intención del mundo a él, paso por su lado sin mirarlo, que no crea que será un mandón conmigo en estos momentos porque así sea el padre de mis hijos, me mintió con la tipeja zorra aquella. En segundos, él me retiene por un brazo. De nuevo el llanto regresa, mi vulnerabilidad se fue al piso.Lo amo, siempre va a ser así, es mi todo.―Por favor, suéltame ―pido de manera calmada, sin mirarlo, lo hace de inmediato, estoy dándole la espalda porque es mejor para mí, si lo veo a los ojos me voy a quebrar.―Victoria, necesito que me escuches.―Ahora lo único importante es... nuestra hija ―musito incrédula. Al pronunciar esas dos palabras me parece tan sorprendent
―Somos padres. Esto es... vaya, tanto por asimilar, ya tenemos un bebé en camino, pero... eh...Troy toma una de mis manos temblorosas y la besa tiernamente para calmar los nervios que han florecido en todo mi sistema ante todo lo que estoy y estamos viviendo, estoy procesando toda esta información tan avasallante.Vamos rumbo al hospital para estar con nuestra... hija. Ya he dejado de llorar, creo que fueron suficientes lágrimas para dejar desbordar los sentimientos que llevaba por dentro al enterarme de semejante e impactante noticia.¿Cómo asimilas que ya tienes una hija desde antes?Al menos, debo reconocerlo, gracias a mi madre conozco a Mía lo suficiente, tanto así que en el fondo de mi corazón algunas veces me sentía su madre también, me sentía parte de ella ¡Y vaya que realmente lo era!―¿Crees que nos acepte?, ¿Crees que seamos buenos padres para ella? ―Pregunto temerosa, observando su perfil.Troy se queda en silencio, parece que procesa a profundidad mis inquitudes y pregu
Troy Mi mujer aún se encuentra sedada, parece que durmiera, le aparto un mechón de cabello de su precioso rostro. Dios, que enamorado estoy de esta mujer. No sé en dónde estaría ahora de no haberla conocido, pero agradezco al cielo por estar aquí hoy con ella, con nuestra pequeña, que sé que saldrá de todo esto porque es luchadora como su mamá. Estoy contando las horas para tenerla como esposa y por fin poder estar los cuatro juntos, viviendo nuestras vidas, con días cargados de amor, alegrías e incluso peleas, pero juntos hasta el final. Me paseo por la habitación en donde la tienen mientras surte el efecto de la medicación, ella entró en shock luego de que la médico pediatra que lleva el caso de nuestra hija informara sobre el estado de Mía. De igual manera le colocaron un suero para hidratarla. Victoria sencillamente no pudo soportar seguir escuchando nada más sobre el estado de gravedad de nuestra hija. Mía, presentó un paro cardiorrespiratorio a causa de la anestesia, per