Miel comienza a respirar de manera profunda, finalmente estaba a punto de pisar su tierra.

El olor de los pinos y el frío del hielo que cubre todas las superficies, es una especie de consuelo en el que se cobija para mantenerse en una sola pieza.

El inicio del territorio de la manada es marcado sólo por una roca grande de forma redonda, como se encontraban en la cima de una montaña, representando el poder en lo alto, la mayoría por no decir que todos los integrantes de la manada se resguardaban de las bajas temperaturas en cuevas que les ayudaban a confundirse con el medio ambiente.

—“Finalmente en casa, mi pequeño Darren… ya llegó mamá” Pensó Miel conteniendo sus ganas de salir corriendo convertida en su loba de dejar a todos atrás, pero debía moverse con cuidado.

— Alto a todos.— Gritó el imponente Consejero superior Roy.

Así como lo había ordenado el consejero, todos se detuvieron en automático sin vacilación.

— A partir de poner un pie en el territorio de Cubre Seleneana todos lo