Roman parece no creer esa pregunta incluso pone los ojos en blanco, negando con la cabeza. Aun así Braham continúa.

— ¿Por qué dañar a tantas criaturas? ¿Por qué ponernos unos contra otros? ¿Qué ganas? ¿Qué ambicionas? ¿Qué quieres?

En ese momento Alfa Roman se detiene girándose para poder dar su argumento después de tanto tiempo.

— Porque tener la esencia de dos razas en un solo cuerpo no es digno de una raza pura, ¿no te das cuenta? todos y cada uno de los licántropos que aceptan su lado humano rebajan su sangre, actúan como si fueran mejores que los brujos, mejores que los mismos humanos, pero no se dan cuenta que son una aberración ¡yo…!— dijo Roman abriendo los ojos ante la emoción que le representaba finalmente ser escuchado.

Sabía que después de eso Braham abriría los ojos y apoyaría su visión del mundo.

— Escucha… el lado humano nos debilita como raza, al crear los desertores es el instinto lo que sobrevive— el apretó los puños levantándolos al cielo en un gesto de victoria—