Nathe jamás olvidaría aquel día en el que Alexandra tuvo que identificar a cada uno de los agresores, desde Berth, su padre, y cinco sujetos más que al parecer la habían violado mientras estaba sedada, fue duro, no es fácil tener que estar frente a frente con las personas que más daño te hicieron en la vida, afuera del lugar había un verdadero alboroto, miles de reporteros y paparazzi, Brandon y su mánager Elisa, eran los que daban la cara, y Nathe lo agradecía mentalmente, su madre nunca volvió a aparecer y eso venía bien, Alex señaló a cada uno, declaró los maltratos a los que había estado sometida durante años, y cuando por fin le tocó señalar a sus padres, Nathe pudo ver un odio y una frialdad en sus ojos, que le causó es
Aquella habitación era fría, pero no tanto como su corazón,Alexandracaminaba lentamente, con cada paso que daba sentía como si se hundiera poco a poco, las manos le temblaban y comenzaba a sentir nauseas, al principio no quería identificar el cuerpo de su hermana, pero se lo debía, era lo menos que podía hacer, se lo había dejado muy claro en aquella carta, cuando por fin estuvo frente a frente a aquel cuerpo que alguna vez estuvo lleno de vida, quiso morir, y deseó mil veces ser ella la que estuviera en aquella camilla de metal fría,Carolineodiaba el frío, y odiaba estar frente a ella sin poder hacer nada al respecto, cada que respiraba su alma se iba desvaneciendo, aquel médico se acercó lentamente y quitó la sábana blanca para que pudiera ver el cuerpo, y al hacerlo sintió como su mundo se destru&iacut
Alex traga saliva y con manos temblorosas abre aquella hoja mal doblada y comienza.Caroline:Aún recuerdo cuando te tuve por primera vez en mis brazos, eras pequeña pero con una mirada llena de vida, la verdad no soy muy buena con estas cosas, de hecho escribirlas me costó mucho trabajo, no encontraba las palabras exactas pero quiero que sepas que siempre te tuve en mente, desde que te conocí supe que me pasaría toda la vida protegiéndose de todos los peligros, fallé, al final fuiste tu quien me salvó de la oscuridad, el precio fue alto, tanto, que nunca podré pagártelo, siento que me morí contigo, y es verdad.Nunca te olvidaré, ¿me escuchas?, jamás me permitiré pasar un solo día de vida si pensar en ti, sin recordar aq
Cuando Alex cruza miradas con aquellos ojos azules muy parecidos a los de ella, su alma se cae más bajo de lo que ya estaba, ¿cómo podía ser?, pensó que tal vez todo se trataba de una pesadilla, un sueño, volteó a ver a Nathe y este la miró con un poco de lástima.—De eso precisamente quería hablarte —le dice Nathe con un nerviosismo muy notable, Alex pudo ver que le temblaban las manos aunque quería aparentar que era fuerte—. Ya que tus padres están en prisión y que se están haciendo las averiguaciones correspondientes, confesaron que...—Patito —susurró Alexandra, no prestaba atención a lo que decía Nathe, ella solo quería abrazar a su hermana—. ¿Cómo es posible
—Sabes, cada que mire una estrella me acordaré de ti —Nathesuspira mientras alza una mano hacia el firmamento, el cielo nocturno lo tranquilizaba cuando estaba despejado y estrellado—. Tu nombre lo llevaré grabado en mi corazón por siempre.—Eso es muy cursiNathe—le diceCathalynsoltando una carcajada—. No me gustan esas cosas y lo sabes.—¿Cuáles?.—La palabra siempre estásobrevalorada, solo es una excusa de las personas para sentirse cómodos con algo que nunca cumplirán.—Pero yo si lo cumpliré —Nathese voltea y le da un beso cálido en los labios—. T&ua
En todos los años queAlexllevaba con vida había aprendido de mala gana a defenderse de todo aquel que le hiciera daño, si bien nunca pudo contra sus padres por las razones evidentes respecto a su hermana, usualmente sabía defenderse y eso incluía que no dejaba que nadie pasara por encima de ella, no importa la posición social y económica, ella siempre sabía defender a su hermana.—Llamen a seguridad, una loca se ha escapado —diceBrandontocándose la mejilla.—Cretino —Alextodavía tenía los puños cerrados por si volvía a insultarlas le daría otra paliza.—¡Estás loca! —Brandonestaba hecho una furia—. T
CuandoAlexyCarolinesalieron de aquel lugar,Brandonestaba mandando mensaje a alguien, les aventó a ambas una mirada de odio y caminó por delante de ellas hasta guiarlas al interior de una camioneta que venía acompañada por dos más con guardaespaldas,Alexandrano dejaba de preguntarse como es que alguien podía vivir con aquella fama, estaban en silencio los tres cuandoCarolinedecidió romper el hielo.—Tengo hambre, llévanos a comer algo antes de que desaparezca nuestra presencia de sus vidas —Carolineve fijamente aBrandon, quien sonreía de oreja a oreja.—Una chica lista, eh.—No es necesarioCaroline—Alexsolo
Alexno podía creer lo que estaba pasando, aquellos ojos azules que casi se podría decir que eran grises, se cruzaron unos segundos con los suyos, su corazón latió al mil por hora cuando vio como él golpeaba sin piedad a aquel gorila que minutos atrás intentó violarla.Brandonparecía fuera de si,Alexsentía todo lo que estaba pasando, era como si el dolor que había acumulado por años estaba saliendo, no paraba de llorar.—¡Vas a morir maldito! —gritabaBrandoncomo loco.El chico al que estaba golpeando parecía que estaba inconsciente, entoncesAlexno pudo más, se sentía sucia, cerró los ojos como vía de escape pero no funcionaba, los recuerdos deBerth&nbs
—¿Quién eres? —preguntaCathalyncon descaro—. Nunca te había visto.—Alex... —Nathese quedó con la boca abierta al ver lo guapa que se veíaAlexandra—. Te ves hermosa.—Gracias —contestóAlexcon voz gélida sin mirar directamente aNathe.—¿A dónde van? —Nathefrunce el ceño al ver las maletas deAlexy deCaroline.—Yo lo puedo explicar —se apresura a hablarBrandon.—No pasa nada, solo necesitamos algo de espacio, mi hermana y yo no podemos seguir viviendo aquí, creo q