Al día siguiente, Alba tenía que ir a clase, pero no sentía bien como para hacerlo. Luis estaba allí, aunque no lo había visto hace semanas, seguramente estaría ahí, en algún lugar, oculto de alguna forma, esperando por ella. Le dolía la cabeza y sus nervios estaban de punta. Sus padres habían salido mu temprano al trabajo y ella estaba completamente sola. Marco, como todos los días había salido a entrenar. “Me quedaré aquí y descansaré un poco” pensó. Era solo un día de clases y el semestre estaba por terminar, así que se sentía tranquila. Preparó su desayuno y lo llevó a la cama, necesitaba mucho un momento de paz y descanso. Preparo una malteada de chocolate y un sándwich de queso, una combinación que le traía recuerdos de Alicia y de su infancia.
Alba habló con Marco cuando él term
Los días comenzaron a pasar con normalidad, ningún mensaje volvió a llegar. Alba nunca supo de lo que ocurrió entre Marco y Luis, solo se sentía extrañada de cómo sus amenazas terminaron de un momento a otro. Marco estaba satisfecho al ver a su novia tranquila y sin angustias de ningún tipo. Todo andaba bien, en esos días, una amiga de Marco organizó una fiesta para celebrar su cumpleaños y ambos fueron invitados. Fue una noche amena donde se divirtieron bastante. Alba se llevaba bien con los amigos de Marco y eso era bueno, igualmente Marco se llevaba bien con las pocas amigas que tenía Alba.Salieron de la fiesta a la media noche, y subieron al auto, todo estaba perfectamente. Marco le pidió a Alba que se quedara a dormir con él y ella accedió con entusiasmo. Siempre era bueno para ella quedarse en casa e Marco, le daba paz, era como su pequeño momento de tranquil
Las dos semanas de plazo que tenía Marco para su viaje pasaron demasiado rápido. Alba y Marco sintieron que el tiempo fue demasiado corto, él había ya comprando su pasaje y sus cosas ya estaban empacadas.Alba no le había dicho nada de lo ocurrido con sus padres a Marco y decidió decírselo un día antes de su viaje mientras daban una vuelta por el parque.—Tengo que decirte algo — Dijo Alba con mucha seriedad.—Dime lo que sea, pero no me asustes — Respondió Marco algo nervioso por el tono de voz que usó Alba.—No te lo había dicho antes porque no quería que cambies de decisión. La verdad es que mis padres no quieren apoyarme para solicitar la beca y el traslado a Canadá.—Pero los estudios serían gratuitos, por eso es
Los días pasaban y Alba no podía más con la desesperación de ir a ver a Marco, seguía trabajando y estudiando, pero el semestre estaba por terminar y eso, al menos, le daría un momento de descanso.En dos meses podría conseguir el dinero que le faltaba, pero las nuevas inscripciones serían en cuatro meses y no era tiempo suficiente para terminar su ultimo semestre. Todo parecía estar en su contra, la ansiedad se apoderaba de ella y ya no sabía qué otras opciones tenían. Sentía como el tiempo se había convertido en una maleta llena de piedras que tenía que cargar sobre la espalda.Solo podía pensar en como Marco cada vez se veía más lejano en su vida. Él había comenzado a escribir menos y a llamar menos, ya no hablaban a to
Marco había tomado totalmente distancia de Candace y eso le daba mucha tranquilidad ya que habían pasado días donde solo se sentía culpable y temeroso. Al menos ahora sabía que había hecho lo correcto y tenía su mente tranquila. Candace también lo había entendido de la mejor manera y eso le daba mucha paz. Las cosas se sentían bastante equilibradas. Alba continuaba preparándose para realizar su viaje, esta vez ya estaba casi todo listo, el viaje sería dentro de una semana. Le emocionaba mucho la idea, pero también la ponían nerviosa pensar en sus padres, ellos querían impedir que ella se marchará. Los padres de Alba pensaban que esa era la oportunidad perfecta para que su hija se alejara de Marco de una vez por todas.Pero Alba estaba más dec
Alba despertó temprano, a las 6am. Tenía varias llamadas de Marco y también varios mensajes, con nervios y aún algo dormida, sin siquiera leer los mensajes de Marco, lo llamó apresuradamente.— Marco, Hola, por fin nos logramos comunicar te estuvo escribiendo ayer — Dijo ella apenas supo que Marco contestó la llamada.— Alba, ¿fuiste a Canadá? — Dijo él con una voz baja y sombría.— ¿Quién te lo dijo?— Alba, yo regrese, estoy en nuestra ciudad. Vine a verte por vacaciones.— ¡No puede ser! Marco yo estoy aquí, en un hotel cerca de tu universidad.— Esto es terrible Alba, quisimos sorprendernos y... Si que lo hicimos.— ¿Qué hacemos ahora? — Dijo Alba con el llanto a punto de brotar de sus ojos.— No lo sé, creo que lo mejor ahora es que regreses.— Esto es terrible, no sé qué… que fue lo que nos pasó.— Hemos perdido la comunicación, creo yo.— No digas eso, es decir, tú eres quien ya no me escribe ni me llama como antes. No sé qué ocurre.— Alba, yo solo quería darte tu
Los siguientes tres días fueron realmente divertidos para Alba, conoció muchas cosas e hizo nuevos amigos, Leandro y Diego. Juntos conocieron algunos parques y caminaron largas distancias, los lugares que conocieron fueron realmente impresionantes. Ella estaba realmente maravillada de todo su viaje. Sus nuevos amigos eran bastante agradables y tuvieron una buena conexión casi al instante.La noche anterior a su viaje de regreso, Alba se encontraba muy contenta y agradecida de todo lo ocurrido durante esos días. Pero le emocionaba aún más la idea de finalmente regresar con su amado.Antes de irse a dormir esa noche llamó a Marco.—Hola bella, me alegra que me llames — Dijo Marco con entusiasmo.—Hola amado mío. En pocas horas podremos vernos finalmente.—Lo sé, estoy muy feliz de eso. ¿A
Habían pasado tres días, Alba no había salido de su habitación, en las noticias la gente hablaba de lo peligroso que era contagiarse de aquel virus que ahora estaba en todas partes. Las personas alrededor del mundo estaban confinadas en sus hogares y no había nada que hacer. Alba llamaba a Marco todo el tiempo para saber si él ya había oído sobre alguna cosa que hacer al respecto de la situación.—Hola, amada Alba, aún nadie dice nada. Todo se ha puesto muy extraño, la gente está encerrada, tememos por nuestras vidas. Acá hay mucha gente contagiada.—No puede ser, esto es terrible. Aquí también hay muchos contagiados. La incertidumbre es demasiada.—Solo quiero que se resuelva pronto y puedas venir.—Yo también, también
Marco comenzó a despertar al cabo de un par de horas. Sus signos vitales estaban bastante estables, cuando despertó solo vio a ala enfermera. Una mujer que en ese momento le pareció un ángel, era realmente hermosa, lo siguiente que hizo fue intentar mirar a su alrededor, pero fue difícil, apenas intento girar su cabeza un dolor inmenso recorrió su cuerpo, emitió un quejido ahogado y se quedó quieto. Estaba realmente confundido, no recordaba nada de lo ocurrido ni como había llegado ahí.—Por fin despertaste — Dijo la enfermera con una sonrisa.—¿Qué pasó? — Dijo el con una voz ronca y forzada.—Parece que alguien te atacó, te golpearon