Capítulo 12

Mi dedo índice empujó el interruptor del apartamento para hacerlo timbrar, a los pocos minutos la puerta se abrió y entre bostezos y con los ojos casi entre abiertos divisé la cara de espanto del padre del niño.

-¡¿Dónde estabas?! –Preguntó Jorge con voz fuerte.

-Déjame pasar, que vengo cansada –Medio empujé su cuerpo y me dirigí a la sala para retirarme las sandalias. Eran altas y los pies me dolían, me las había puesto para presumir ser una chica elegante en la reunión de esa mañana.

-¡Te pregunté! ¿¡Dónde andabas?! –Insistió con su interrogatorio furiosamente.

-¿¡Y eso qué te importa!? –Refunfuñé- Alégrate de que al menos estoy aquí.

-¡Tu presencia no me contenta porque veo que no sirves para nada! ¡Al menos cumple con tus responsabilidades y cuida del niño!

-Ese pequeño… -Coloqué una cara de repulsión-. ¿Qué te costó cuidarlo mientras visitaba a mi madre?

-¡¿Y yo te di permiso para que anduvieras paseando?!

-¡Deja de gritarme! –Coloqué ambas manos sobre mis oídos –A ti no te teng
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