CAPITULO 3

Hayami vio al hombre con quien había estado una noche antes, ahora con la sobriedad podía ver con más detalle, miró su cabello negro con un corte moderno, sus ojos verdes claros que con la luz se apreciaban más que en la oscuridad de un club o una habitación de un hotel. El color de sus ojos resaltaba con su tez blanca, la altura de 1.87 era tal cual ella recordaba. Noah estaba vestido con un traje ejecutivo negro. Hayami se acercó a los 4 que estaban aún de pie, él la miraba con sorpresa e incredulidad.

—Si me ves tanto me vas a desgastar.

Dijo Hayami riendo. Esa situación le causaba mucha diversión, el ver el rostro atractivo de él, pero lleno de confusión.

—Noah, ella es mi hermana, Hayami.

Presentó Isabel.

—Mucho gusto. Isabel no mencionó que tenía una hermana.

Respondió Noah, extendiendo la mano como si fuera la primera vez que la veía.

—Claramente, soy la innombrable de la familia.

Hayami recibió el saludo de Noah, que aún estaba incrédulo de la situación tan poco inusual.

— ¿Así que tú eres mi futuro cuñado "oficial"?, espero sean felices en su matrimonio arreglado.

—¡HAYAMI...!

Alzó la voz en tono molesto el padre de esta reprendiéndola.

— ¡Ay papá! ¿Por qué te molestas? Si es algo cierto o ¿Acaso miento?

Dirigió su mirada interrogativa hacia su hermana, que solo la evadió.

— Ahora entiendo por qué no te mencionaban.

Respondió Noah con su mirada fija en la de ella.

— La cena está servida. Pueden pasar al comedor.

Anunció una de las empleadas cortando el ambiente tenso de la conversación entre Hayami y Noah.

— Gracias, ahora vamos.

Respondió Jazmín con una sonrisa que reflejaba un poco de incomodidad.

—Pasemos al comedor.

Terminó de decir la mujer a los presentes. Los 4 caminaron hacia el comedor, tomaron asiento, Noah se sentó a lado de Isabel, frente a Hayami. Las empleadas sirvieron a cada uno de los presentes en la mesa, la cena.

— Y dime cuñado ¿Cuándo es la boda? Por qué yo no veo ningún anillo de compromiso en el dedo de mi pequeña hermanita.

Preguntó Hayami mientras cortaba un trozo de carne y la dirigía a su boca.

— Será el 17 de junio, y en cuanto el anillo, claro que tendrá uno.

Respondió seriamente él, mirando la cabellera roja de Hayami, que la hacía lucir muy guapa.

—Estamos a 20 de febrero, es decir que será en 4 meses... Hermanita, aún tienes tiempo para retractarte.

— Pues ...

Alcanzó a decir Isabel antes de ser interrumpida.

— ¿Tienes algún inconveniente con que me case con tu hermana?

Interrumpió Noah a Isabel.

— ¿Yo? Ningún inconveniente. Si ella ya decidió, yo no soy nadie para impedirlo, solo que no creo en los matrimonios arreglados, son una perdida de tiempo.

—¡Hayami!, no te metas en los asuntos de tu hermana.

Reprendió Jazmín a Hayami algo que no hacía con frecuencia.

—Está bien, no me meteré.

Hayami tomó un poco del vino tinto que tenía frente a ella.

—Definitivamente, no eres alguien que deba ser presentada seriamente.

Dejó burlándose Noah. Hayami dejo la copa de vino en la mesa y a casi a punto de soltar una contestación.

—Mi hermana vivió en Canadá por algunos años, acaba de regresar para empezar un nuevo trabajo, aunque no ha mencionado cuál, ella es muy reservada en sus asuntos.

Isabel quiso cambiar el rumbo de la conversación.

—Ah, entonces trabajas.

Soltó él, como si fuera algo no creíble.

— ¿Y tú a qué te dedicas?

Preguntó Hayami de manera desafiante.

— Noah acaba de ser ascendido a presidencia de la empresa familiar.

Respondió Isabel que se sentía como un mediador entre ambos, incluso se sintió como en la película favorita" sherk 2" cuando en la cena sherk y el rey estaban teniendo una conversación tensa. Sonrió levemente al pensar que solo faltaba la comida volando por los aires como en la película.

— Ah, es decir... Tu papi te dio su antiguo puesto.

— Es una de las mejores empresas tequileras del país, se llama "CURVOS ".

Respondió Isabel, con lo cual Hayami solo sonrió al escuchar el nombre de la empresa.

— Para mí sigue siendo el chico que su padre le dio el puesto.

La paciencia de Noah había terminado debido a que esa chica era algo contestona e irrespetuosa, evidentemente no era de su agrado. Estaba pensando en que aunque había tenido una de las mejores noches, no era suficiente para hacerle agradar esa chica.

Hayami se levantó de la mesa antes de que él pudiera decir palabra alguna.

— Con su permiso me retiro, muy rica la cena y todo, pero tengo planes para esta noche.

Dirigió la mirada hacia su hermana.

—Cumplí con asistir a la cena, pero no me hagas quedarme.

— Gracias hermana. No te preocupes, nos vemos después.

— ¿Adónde vas? Ayer saliste, ¿y hoy lo harás nuevamente?

Preguntó Jazmín antes de que Hayami saliera del comedor.

—Mamá no te preocupes, ayer no fue la gran cosa.

Miró profundamente a Noah, Isabel se percató de esa mirada y sonrió ligeramente. Ella conocía a su hermana y las indirectas que ella podía lanzar.

—Provecho.

Hayami se dirigió en esta ocasión a Noah

—Gracias.

Respondió él sin siquiera mirarla, acto que le dio igual a ella.

Hayami se retiró del comedor y subió a su cuarto. En el comedor, una llamada del teléfono de Noah Interrumpió la conversación que aún tenían.

— ¿Me disculpan?

—Claro hijo, adelante.

Respondió Jazmín sonrientemente. Noah caminó hacia la puerta de la casa y contesto la llamada.

—¿Ahora qué quieres? Estoy en casa de mi prometida.

— Uh, perdón, olvidaba que lo mencionaste anoche. Solo quería saber ¿Si irías hoy en la noche al club?

Carlos era quien llamaba, quien espero la repuesta de su amigo.

—No, hoy no, además mañana tengo una junta importante.

— Vale, entendido, entonces nos vemos otro día.

— Sí, ok, ok.

Mientras contestaba a su amigo, vio bajar a Hayami que traía su bolso en un hombro. Noah colgó el teléfono muy rápido para dirigirse a Hayami antes de que ella se fuera.

— Tengo algo tuyo.

—¿Que cosa?

Preguntó ella curiosa. Noah metió su mano dentro del bolsillo de su saco y sacó el pendiente.

— Ya se me hacía raro que algo tan caro fuera de una Stripe.

Dijo él entregándole el pendiente.

— Créelo que si lo fuera no te habría alcanzado para pagarme esa noche.

Respondió ella molesta.

— ¿Te imaginas que pensaría tu hermana?

— ¿Qué pensaría al saber que su prometido se acostó con su amada hermana? Primero estoy segura de que no le importaría, otra ninguno de los dos lo sabíamos y tercera no fue tan importante, olvídalo que yo lo hice desde el momento en que salí de esa habitación, y... Bueno nos vemos.

Hayami le dio la espalda a Noah, él solo pensó que era un fastidio, pero solo debía soportarla cada que visitara a Isabel.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo