No logro concentrarme en el trabajo. El recuerdo de las cosas que Lisandro me hizo anoche me tiene distraída. No puedo creer que exista un hombre tan atento y encantador como él. Aún no entiendo que fue lo que vio en mí, pero no me haré ilusiones con él. Sé que puedo ser todo, menos algo duradero en su vida. Aun así, disfrutaré lo que sea que nos prepare el destino.—Señorita Montiel —me llama mi secretario.—Sí, dime —respondo cerrando la computadora que tengo en el escritorio.—Ya está todo listo para la entrevista. ¿A quién quiere enviar? —me pregunta y me deja unos documentos que tengo que firmar.—Iré yo —comento, y me queda viendo—. ¿Qué pasa?—Nada, es que usted es la directora, no quedaría bien que fuera en persona —me indica.—Son amigos míos, no creo que quieran que alguien más le haga preguntas personales. Que preparen el coche —pido y me levanto de la silla.—Como usted ordene —dice y se va.Es así que termino en la mansión de los De la Renta haciéndole una entrevista a Ul
Cuando desciendo, prendo el móvil, tengo varias llamadas perdidas de Lisandro, seguramente sus empleados le dijeron que tomé prestado su avión. Aun así, prefiero ignorarlo por ahora. Necesito resolver las cosas con Paul antes de que los niños salgan dañados o termine quedando mal con la familia de Avril. Un coche me espera, el hombre se presenta como Oliver De la Torre.—Mucho gusto. Soy Kiara Montiel —digo y él sonríe.—Sé quién eres, Kiara, mi familia no deja de hablar de tu talento para el periodismo, hiciste ver a mi ex cuñado como un tipo formidable en tu revista —comenta sonriendo.—Lamento lo que ha sucedido con mi exesposo —digo y él me pide que no me preocupe.—Mi hermana nos contó que aún sigue insistiendo, es típico manotazo de ahogado cuando te das cuenta de que perdiste —me indica y sonrío levemente.Ojalá sea solo eso, pero con Paul nunca se sabe. Cuando llegamos a la casa de los padres de Avril me sorprendo, es una mansión prácticamente. Los De la Torre parecen nadar e
Al día siguiente y llevando la misma ropa, vamos a la casa de los De la Torre junto con Arthur y Paul. En la entrada nos reciben Avril y Philippe, este último al ver a su hermano lo abraza con fuerza.—Me alegro mucho de que Arthur esté mejor. ¿Qué les dijeron en el hospital? —pregunta Avril y cuando voy a responder Paul lo hace por mí.—Parece que no fue grabe, solo una indigestión —dice él y Avril me mira.—¿Por qué no se quedan y nos cuentan cómo fue todo en el hospital? —pregunta ella y Paul se niega.—Será mejor que regresemos a casa. Kiara y yo tenemos que resolver muchas cosas —le indica Paul y aunque Avril sonríe sé que está actuando y que en realidad está muy nerviosa, quizás tanto como yo.Philippe va a hacer un motín, pero después de ver lo mal que luce Arthur, decide no decir nada y venir con nosotros. Viajamos de regreso a casa, aunque esta vez lo hacemos en un avión comercial, por lo que tardamos el triple del tiempo. En todo momento, Paul se muestra cariñoso con nuestro
—Buenos días —dice Paul desde la sala mientras una mujer se la está comiendo.—Necesito resolver algunos asuntos de la empresa —digo sin verlos. Ni siquiera es su secretaria, es otra mujer que no conozco.—El doctor dijo que incrementar nuestra actividad sexual puede ayudarnos a concebir, pero ya que tú solo me miras con asco, se me ocurrió traer a alguien para que me ayude con esto —me explica, mientras obliga a la chica a atragantarse con él. Está completamente loco.—Voy a estar en la cocina —indico y me voy.Mientras estoy anotando algunas cosas que debo preguntar cuando me comunique con mi secretario, llega Paul desnudo y me quita la agenda.—¿Por qué no te pones celosa? —me pregunta tomándome del brazo—. ¿Acaso te da lo mismo con cuantas mujeres me acueste?No respondo, si digo la verdad se va a enojar y si le miento se va a dar cuenta. No soporto sentir el contacto de su piel con la mía. No aguanto su olor, me da asco, repugnancia, todo en él me irrita y si tuviera un arma en l
No sé si creer lo que Paul dice de Lisandro, aunque puedo empezar a entender por qué lo odia. La hermana menor de Paul está en una institución mental desde muy joven, su familia incluso no habla de ella, como si no existiera. También vi un video en el que aparece Lisandro teniendo relaciones con una mujer delante de un grupo de hombres, aunque puede ser del pasado de Lisandro. ¿Qué clase de vida lleva? No sé casi nada de él, lo único que sé es que su familia tiene mucho dinero y él ha heredado las empresas. Sé que es un buen padre y que una de sus exesposas está enamorada de él aún. Sé que perdió un hijo con su primer amor y al parecer la tuvo que dejar. ¿Sería porque no quería a ese bebé?—¿Estás despierta? —me pregunta Lisandro, quien está al lado de la cama acariciando mi rostro. —¿Cuánto dormí? —pregunto y noto que tengo algo en una de mis manos.—Casi un día completo —me dice y noto que estoy en su cuarto de hotel y tengo una vía puesta en mi mano—. El médico dijo que era norma
Una sonrisa se dibuja en el rostro de Lisandro, mientras me abraza y huele mi cabello como si eso lo ayudara a relajarse.—No soy un santo, ya te he dicho que tuve mi fase rebelde. En ese momento Paul y yo nos hicimos amigos. Fumábamos, bebíamos y nos comportábamos como dos tontos. Su hermana menor también iba a la academia, por lo que se nos acercaba a veces. Siempre quería romper los límites, pero ella era menor que nosotros. Y aunque a Paul no parecía molestarle que ella hiciera el ridículo, yo no podía verla drogarse o alcoholizarse delante de mí. Sin embargo, el día de la famosa fiesta yo no estaba bien. Había discutido con mi padre biológico, no quería tomar sus negocios, quería forjar mi propio futuro. Él me dijo que, si yo no me hacía cargo de sus asuntos, mi hermana adoptiva lo haría con su esposo. Y aunque le dije que no me importaba, me hirió un poco que la pusiera por sobre mí. Se suponía que el heredero era yo. Fui arrogante, no entendía de que se trataba esa responsabili
Salimos media hora tarde, sin embargo, Lisandro no deja de sonreír. Yo me maquillé para que no se me noten las marcas y mis hijos no se preocupen. Aunque también lo hice por él, cuando ve lo que Paul me hizo se pone mal.Durante el vuelo duermo, mientras él trabaja desde su computadora. Aun así, no se separa de mí ni por un momento. Siento su mano acariciarme cada tanto, mientras duermo. Aun así, no sé qué me pasa que al estar con él no puedo dejar de pensar en la primera vez que estuve con alguien. Paul fue tan dulce como Lisandro, sin embargo, cuando volví a estar con él ya no pudo hacerme sentir nada.Otra de las cosas que no comprendo es quien se supone que es la chica que le gustaba. Si no es la hermana de Paul, ¿de quién se enamoró Lisandro en el pasado? Es extraño, yo estuve embarazada después de estar con Paul y su hermana después de estar con Lisandro. ¿Por qué esa coincidencia no me cierra? Necesito averiguar más sobre Paula.—¿Estás despierta? —me pregunta Lisandro cuando c
He recibido bombardeo de información sobre la enamorada de Lisandro. Al principio me decía a mí misma que no era posible. Sobre todo, porque Paula parecía ser esa chica. Pero después de lo que me contó él en su habitación de hotel y las cosas que he escuchado hoy de boca de su propia familia, no puedo seguir con esto. Necesito que Lisandro me diga cómo se llama la chica que lo enamoró cuando era joven, la que lo dejó completamente obnubilado. —¿Es necesario que diga su nombre? —pregunta, pero no puedo verlo, ya que apoya su mentón en mi cabeza y me tiene abrazada—. Eres una mujer inteligente y perspicaz. ¿Cómo es que aún no te has dado cuenta? —Necesito escucharlo de tu boca —reclamo nerviosa. Si dice otro nombre me sentiré una tonta. —Kiara, tú me gustaste desde el primer día que te vi al lado de mi hermana —dice Lisandro y siento que voy a desmayarme. Recién después de escucharlo decir eso me doy cuenta de que sus exesposas se parecen a mí. En sus gestos y su manera de hablar, en