—Buenos días —dice Paul desde la sala mientras una mujer se la está comiendo.—Necesito resolver algunos asuntos de la empresa —digo sin verlos. Ni siquiera es su secretaria, es otra mujer que no conozco.—El doctor dijo que incrementar nuestra actividad sexual puede ayudarnos a concebir, pero ya que tú solo me miras con asco, se me ocurrió traer a alguien para que me ayude con esto —me explica, mientras obliga a la chica a atragantarse con él. Está completamente loco.—Voy a estar en la cocina —indico y me voy.Mientras estoy anotando algunas cosas que debo preguntar cuando me comunique con mi secretario, llega Paul desnudo y me quita la agenda.—¿Por qué no te pones celosa? —me pregunta tomándome del brazo—. ¿Acaso te da lo mismo con cuantas mujeres me acueste?No respondo, si digo la verdad se va a enojar y si le miento se va a dar cuenta. No soporto sentir el contacto de su piel con la mía. No aguanto su olor, me da asco, repugnancia, todo en él me irrita y si tuviera un arma en l
No sé si creer lo que Paul dice de Lisandro, aunque puedo empezar a entender por qué lo odia. La hermana menor de Paul está en una institución mental desde muy joven, su familia incluso no habla de ella, como si no existiera. También vi un video en el que aparece Lisandro teniendo relaciones con una mujer delante de un grupo de hombres, aunque puede ser del pasado de Lisandro. ¿Qué clase de vida lleva? No sé casi nada de él, lo único que sé es que su familia tiene mucho dinero y él ha heredado las empresas. Sé que es un buen padre y que una de sus exesposas está enamorada de él aún. Sé que perdió un hijo con su primer amor y al parecer la tuvo que dejar. ¿Sería porque no quería a ese bebé?—¿Estás despierta? —me pregunta Lisandro, quien está al lado de la cama acariciando mi rostro. —¿Cuánto dormí? —pregunto y noto que tengo algo en una de mis manos.—Casi un día completo —me dice y noto que estoy en su cuarto de hotel y tengo una vía puesta en mi mano—. El médico dijo que era norma
Una sonrisa se dibuja en el rostro de Lisandro, mientras me abraza y huele mi cabello como si eso lo ayudara a relajarse.—No soy un santo, ya te he dicho que tuve mi fase rebelde. En ese momento Paul y yo nos hicimos amigos. Fumábamos, bebíamos y nos comportábamos como dos tontos. Su hermana menor también iba a la academia, por lo que se nos acercaba a veces. Siempre quería romper los límites, pero ella era menor que nosotros. Y aunque a Paul no parecía molestarle que ella hiciera el ridículo, yo no podía verla drogarse o alcoholizarse delante de mí. Sin embargo, el día de la famosa fiesta yo no estaba bien. Había discutido con mi padre biológico, no quería tomar sus negocios, quería forjar mi propio futuro. Él me dijo que, si yo no me hacía cargo de sus asuntos, mi hermana adoptiva lo haría con su esposo. Y aunque le dije que no me importaba, me hirió un poco que la pusiera por sobre mí. Se suponía que el heredero era yo. Fui arrogante, no entendía de que se trataba esa responsabili
Salimos media hora tarde, sin embargo, Lisandro no deja de sonreír. Yo me maquillé para que no se me noten las marcas y mis hijos no se preocupen. Aunque también lo hice por él, cuando ve lo que Paul me hizo se pone mal.Durante el vuelo duermo, mientras él trabaja desde su computadora. Aun así, no se separa de mí ni por un momento. Siento su mano acariciarme cada tanto, mientras duermo. Aun así, no sé qué me pasa que al estar con él no puedo dejar de pensar en la primera vez que estuve con alguien. Paul fue tan dulce como Lisandro, sin embargo, cuando volví a estar con él ya no pudo hacerme sentir nada.Otra de las cosas que no comprendo es quien se supone que es la chica que le gustaba. Si no es la hermana de Paul, ¿de quién se enamoró Lisandro en el pasado? Es extraño, yo estuve embarazada después de estar con Paul y su hermana después de estar con Lisandro. ¿Por qué esa coincidencia no me cierra? Necesito averiguar más sobre Paula.—¿Estás despierta? —me pregunta Lisandro cuando c
He recibido bombardeo de información sobre la enamorada de Lisandro. Al principio me decía a mí misma que no era posible. Sobre todo, porque Paula parecía ser esa chica. Pero después de lo que me contó él en su habitación de hotel y las cosas que he escuchado hoy de boca de su propia familia, no puedo seguir con esto. Necesito que Lisandro me diga cómo se llama la chica que lo enamoró cuando era joven, la que lo dejó completamente obnubilado. —¿Es necesario que diga su nombre? —pregunta, pero no puedo verlo, ya que apoya su mentón en mi cabeza y me tiene abrazada—. Eres una mujer inteligente y perspicaz. ¿Cómo es que aún no te has dado cuenta? —Necesito escucharlo de tu boca —reclamo nerviosa. Si dice otro nombre me sentiré una tonta. —Kiara, tú me gustaste desde el primer día que te vi al lado de mi hermana —dice Lisandro y siento que voy a desmayarme. Recién después de escucharlo decir eso me doy cuenta de que sus exesposas se parecen a mí. En sus gestos y su manera de hablar, en
La madrastra de Lisandro, Tania, hizo que nos dieran una habitación especial para que él y yo pudiéramos dormir juntos si lo deseábamos y a la vez que los niños no se dieran cuenta. De solo pensarlo me siento avergonzada. No puedo creer que lograra preparar los dormitorios tan rápido, no estuvimos mucho en la oficina esa.—Tu familia es… —digo y me detengo.—Lo sé. Es distinta a cualquier otra —responde y me abraza—. Disculpa a Clara, tiene periodos en los que se comporta como una niña mimada. Cada vez que su esposo y ella se separan se vuelve insoportable.—¿Cuántas hermanas tienes? —pregunto y él sonríe.—Hoy conocerás a todas —me indica y después de apartarlo de mí, suspira—. Mi familia no es típica. Mi progenitor se casó joven y tuvo a Clara con su esposa, pero resulta que ella no es su hija. Él la crio junto a su esposa sin importarle eso. Por otro lado, mi padrastro es hermano de Clara. Ya que el hombre con el que estuvo la esposa de mi padre biológico es el padre de mi padrastr
—Buenas noches —le digo a Amanda, la hermanastra de Lisandro, la cual lleva un bello vestido verde.—Es un placer conocerte al fin, Kiara. Alma siempre habla de ti —me dice la mujer de cabello oscuro que se encuentra al lado de su esposo.—Bienvenida a la familia —me dice Zack Sergey, marido de Amanda.Lisandro me explicó que su padre biológico, el señor Li, se casó con Tania cuando esta ya tenía a Amanda. Y que tampoco es hija de Tania, sino que la adoptó cuando tenía diez años, con su anterior pareja. Esta familia cada vez me sorprende más.—Muchas gracias, espero poder adaptarme. Esta fiesta es enorme —digo y Amanda sonríe.—Tranquila, todos aquí son de nuestra entera confianza y te tratarán bien —me asegura Amanda.—Menos Clara, a ella no le prestes atención —me dice Zack, el hombre de cabello rubio y ojos claros se muestra muy animado—. Tendremos que huir de ella.Lo que dice Zack me hace gracia hasta que veo a Clara en la otra punta de la fiesta. Amanda la ve y suspira.—No es m
Voy a asesinar a mi hermana. Obligó a Kiara a tomar alcohol después de casi veinte años que ella no lo hace. Está tratando de forzar las cosas entre Kiara y yo, y lo que menos necesito en este momento es presionarla para que esté conmigo. Sin embargo, me ha dicho algo que me ha dejado en shock. Si bien no recuerdo lo que pasó ese día en la fiesta, a la vez hay unas frases que me han perseguido durante todos estos años. La chica con la que estuve estaba disfrazada y tenía mucho maquillaje en el rostro, se había hecho un bello diseño del día de los muertos.—No voy a hacerlo contigo estando ebria —le dije a esa chica, mientras entrábamos a uno de los cuartos vacíos, las luces estaban apagadas y casi no podía ver su figura. —¿Por qué no? Yo quiero, y te quiero mucho —me reclamó ella. Muchas chicas me habían declarado su amor, pero no sé por qué escucharlo de su boca me hizo recordarlo a lo largo de los años pese a lo ebrio que estaba esa noche. —Tienes mi permiso para hacer lo que s