Capítulo ochenta y uno - Un latido más

—Regresaste —dice la niña y abraza a mi padre.

—Debía arreglar algo. Gracias por cuidar de él —responde papá.

—¿Le dijiste a mamá que la amo como te lo pedí? —pregunta la niña de no más de doce o trece años. Mi padre le dice que sí, que Tania sabe cuánto la ama y que le agradece por todo.

—Papá, ¿qué es todo esto? —pregunto, y siento un extraño calor en mi pecho, aunque el sitio donde estamos parece fresco.

—Li, es hora de que vuelvas —dice mi padre, regresando a donde yo me encuentro y tomando mis manos. Parece feliz, pero aun no comprendo la razón.

No puedo asimilar que es lo que sucede. Mi mente parece confusa, como si mis pensamientos estuvieran enlentecidos.

—¿A dónde? ¿Quién es ella? —pregunto, y papá la abraza.

—¿No le has contado de mí? Salvé tu vida, y tu hijo no me conoce —reclama la niña, aunque parece estar bromeando ya que ambos sonríen.

—No le hagas esto, no generes en él más dudas. Sabes que si se queda más no podrá volver a casa —responde mi padre, y ella lo suelta y
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo