Los requerimientos para estar en NYM Models son precisos, e inamovibles para quien sea. No importa si tu papá es el presidente de los Estados Unidos, o que seas la esposa de un jeque. Si no tienes todo eso, no entras. Los cuales son:
Talla absoluta: Todas las modelos debían tener la cintura de sesenta centímetros. La mujeres de talla XS tienen una cintura de sesenta y cuatro a sesenta y seis centímetros (esta se sabe que es la talla más pequeña entre las estándares), la agencia exigía que fueses talla 2XS. ¿Era sano? No ¿Cómo es que lo permiten? Porque la gente sigue alabando cuerpos ideales en todos lados.
Altura suprema: Para ser modelo de la agencia debes medir de ciento setenta centímetros a unos ciento ochenta y cinco centímetros. No puedes medir menos de eso, ya que ellos creen que sería más difícil vestirte.
Ser joven: Como aspirantes solo aceptan chicas que tengan entre dieciocho y veintidós años. Si eres nuevo ingreso no te aceptaran si tienes más de esa edad. Piensan que la jovialidad es vital en este oficio y sobre todo si pretendes modelar para Giovanna Gloss, la marca que literal te vende ropa interior modelada por chicas divertidas y en el apogeo de sus veintes.
Piel de seda: Si no tienes un buen dermatólogo que se encargue que toda tu piel sea como la de un recién nacido entonces no te tomaran en cuenta.
Cabello largo: No solamente tiene que ser largo para que sea más fácil de manejar y que los estilistas te den el look que se requiera. Tiene que estar muy bien cuidado. Cualquiera que sea su forma: liso, con rulos, ondulado. Tienes que invertir en tu cabello.
Figura tonificada: Tienes que pasar mínimo tres horas en el gimnasio al día para que cuando camines nada se mueva y todo quede en su sitio.
Ser encantadora: Aquí tienes que ser extrovertida y dulce sí o sí. Modelar no es solo lucir bonita, tienes que vender lo que usas, encantar al público y hacerles creer que amas lo que usas.
Después de que le explicaron eso a mi padre él sabía muy bien que yo ya estaba más que preparada para las grandes ligas. Al día siguiente de esa conversación que él tuvo, ya me estaba mandando con el chofer a donde estaba la sede de la agencia. Antes de salir de mi casa me llegó un correo de la asistente del director de casting con lo que necesitaban de mí para la audición: Cabello suelto, maquillaje mínimo, sin accesorios, ropa interior de colores neutros, tacones de plataforma y stiletto en colores neutro, ropa simple pero a la moda y fotos tamaño carta de mi donde debo indicar por la parte trasera mis redes sociales y los proyectos anteriores en los que he trabajado si es que lo he hecho. Afortunadamente todo eso ya lo tenía, la academia donde estaba me había enseñado bien como era la preparación para un casting.
En la sala de espera de la agencia había varias chicas, eran mínimo 25. Todas tenían máximo veinte años. Cada una cumplía con lo requerido: insanamente delgadas, jovialidad y de seguro tenían toda su vida preparándose. Yo tenía solamente algunos meses, pero eso no me preocupaba porque me encargue de exigirme al máximo y aprender todo lo que podía. Lo cual fue súper agotador, pero no quería que esto fuese a la ligera. Yo quería todo.
-Alissa Myer.-Me llamó alguien del staff porque ya era mi turno.
Pasé y había una pasarela pequeña en una gran habitación. Al final de la pasarela estaba una mesa con tres personas. La del medio pude reconocer que era Edward Sinclair por sus inconfundibles lentes de pasta gruesa y su cabello blanco, la mujer a su izquierda tenía el cabello negro y lentes aparentaba menos pero de seguro tenía unos cincuenta años, y la mujer a la derecha era algo robusta, de cabello rubio y ojos azules además de una sonrisa bellísima, se veía amable.
Esa misma rubia se levantó de su asiento y me dijo:-Mucho gusto, Alissa. Vas a hacer una pequeña pasarela y cuando llegues al final te haremos una serie de preguntas ¿Bien?
Asentí y subí las escaleras hasta estar sobre la pasarela. Hice una pose y esperaba que la música sonara para saber cómo marcar el paso. La canción que sonó era bastante movida, así que decidí hacer un paso fuerte pero rápido.
Llegue al final, saque la cadera y sostuve todo el peso en la pierna izquierda para terminar. Cuando la música acabó me paré derecha para hablar con los jueces.
-Mucho gusto, señorita Alissa.-Sinclair fue el primero en hablar-. ¿Cómo está tu padre?
Tenía que ser ¿no?
-Él se encuentra bien. Trabajando mucho, como le gusta.-Dije sonriendo, a pesar de que mi padre sea un tema difícil en mi vida.
-Me alegro. Hablé con él, me dice que está dispuesto a llevarte a lo más alto ¿Tu deseas que sea así?
-Solo sé que esto no es un juego de niños para mí. De esto quiero vivir. Y les aseguro que seré impecable, en todo.
La mujer rubia asintió sonriente.-Me presento, Alissa. Mi nombre es Shannon Smith. Yo soy la que se encarga de organizar a las modelos ante cualquier evento y les doy las pautas antes de realizar cualquier trabajo. Soy como la manager principal más o menos.
Yo asentí y le sonreí.
-¿Y qué edad tienes Alissa?-Me pregunta mientras tiene un bolígrafo en su mano y una lista sobre la mesa. Posiblemente allí tiene los nombres de todas las aspirantes.
-Tengo diecinueve. Los cumplí hace poco.
-¿Y cuánto tiempo llevas siendo modelo?-Esta vez preguntó la señora de lentes.-Para tener diecinueve años realmente has tenido pocos trabajos como dice el expediente que le diste al staff.-Lo dice mientras seguía leyendo la parte de atrás de la foto tamaño carta que les di.
-Realmente si llevo poco tiempo, como un año. Comencé apenas me gradué de la preparatoria. La escuela me consumía mucho tiempo, al igual que las otras actividades extracurriculares a las que asistía. Pero realmente el modelaje es algo que consume todo tu tiempo, entonces mi prioridad es esta ahora.
-Sí. Tu historial de actividades extracurriculares es impresionante. Hablas francés, inglés y mandarín. Sabes bailar ballet y danza árabe. Fuiste gimnasta y practicaste atletismo, por solo decir algunos. Y aquí pones tus logros académicos los cuales no son pocos. Es un hecho que eres disciplinada.-Concluyó y escribió algo entre las hojas de papel sobre la mesa.
-Alissa. Te puedes retirar para que hagas la pasarela en ropa interior junto con las demás que pasaron a la siguiente fase de aceptación. A final de la sesión daremos los nombres de las seleccionadas.
Y así fue. Participe en la segunda fase que básicamente era caminar por la pasarela. Y luego pararme junto a las otras modelos a ser medidas. Nos median lo básico: contorno de pecho, contorno de cintura y contorno de cadera. Mis medias dieron noventa y seis centímetros en pecho, sesenta centímetros en cintura y noventa y seis centímetros en cadera. No era el típico estándar, pero que mi pecho este en armonía con mis caderas y mi cintura sea pequeña es suficiente para tener la figura reloj de arena que buscan.
La chica que me tomo las medidas fue muy amable y nos hacía elogios a todas. A mí me dijo: -Nunca ha pasado una pelirroja por aquí, y tus ojos azules son hermosos. Estoy segura que los jefes tomaron eso en consideración.- Yo solo le asentí con una sonrisa genuina.
Después de eso llamaron todas a una sala como un auditorio y fueron diciendo los nombres. Yo estaba nerviosa, mi poca experiencia en el modelaje me daba inseguridad ya que la experiencia previa durante el entrenamiento es un factor importante a la hora de ir a una agencia. Pero que le hayan hecho tanto énfasis a todas las habilidades que tengo es bastante alentador.
Contra todo y mis inseguridades si pude quedar, Dijeron mi nombre último y no había nadie más feliz que yo. De una vez me informaron que empezaban las prácticas para un importante desfile de modas que se realizaba en diciembre, para el cual la mayoría de las modelos de la agencia eran seleccionadas, ya todas sabíamos de qué se trataba.
Y así fue como me volví una de las modelos oficiales de la agencia de modelos más grandes del país. Y donde la presión sobre mis hombros aumento a un nivel mayor.
Me enamore a primera probada de todo lo que trabajar como modelo me ofrecía. Todo el profesionalismo que había que tener, todo lo que tenías que prepararte para cada trabajo, todo el tiempo que tenías que invertir en ti, y sobre todo el dinero que recibías además de los viajes. Amaba que algo en lo que me estaba esforzando era bien remunerado, me sentía valorada y apreciada. Pensaba que al no tener un talento innato para esto como mis colegas no sería tan vista, pero mi disciplina me hizo resaltar tanto como ellas. Todos elogiaban siempre mi cabello, mis manos que eran delicadas y mis piernas largas gracias al ballet. Y mis senos no representaban problema severo, si habían comentarios de más por de parte de la gente, pero nunca me quitó trabajos.
En la universidad también me seguía yendo bien. Todos los días terminaba agotada entre los deberes con la universidad y con mi carrera de modelo, pero pasaba menos tiempo en casa, y eso me encantaba. Veía a los pocos amigos que tenía muy poco, pero a pesar de que era difícil lo toleraba, porque sabía que dentro de poco podría irme de la casa de mis padres y vivir sola en la alocada ciudad de Nueva York.
¿Saben que es el almizcle? Es uno de los olores más codiciados en la perfumería. Antes se obtenía de las glándulas del ciervo almizclero, hoy en día se hace de manera sintética para evitar la matanza de miles de ciervos al año. El almizcle tiene un olor neutro, ligero y limpio. Según su origen tiene varios matices y uno de esos es la: “Habanolida”, entonces el olor se torna bastante amaderado, como cuando entras en el taller de un carpintero. O cuando entras a donde guardan los barriles en las destilerías de vino. No sabía que se volvería uno de mis olores favoritos hasta que lo conocí. Un día de octubre estaba saliendo de la universidad y me dirigía a una cafetería dos calles más abajo, necesitaba un café luego de una prueba de contaduría que casi me dejaba ciega. En esa cafetería mientras hacia la fila algo no dejaba de hacerme sentir intranquila, tal vez era la sensación de estrés por la prueba, las risas estruendosas de dos chicas que estaban allí o la melo
-Bueno, creo que en ese entonces no necesitaba nada más que escaparme a la playa contigo. Y no había nadie más feliz que yo cuando antes de que me dieras mi primer beso me dijeras: “-Sé que no has besado antes, y está bien”. Entonces solo me besaste calmando cualquiera de mis dudas. Ese verano junto a ti fue el verano más feliz de mi vida, y a pesar de que pasó rápido y octubre fue sumamente doloroso para mí yo no cambiaría nada.-Le di un último trago a mi expresso para decir lo siguiente.-Hoy en día entiendo que yo fui demasiado avariciosa en querer algo que nunca fue mío, tú siempre estuviste enamorado de otra y solamente estabas esperando el momento adecuado de volver a ella mientras te divertías conmigo. Porque para ti todo esto fue eso: divertirte con tu mejor amiga. Pero yo estaba en otra sintonía y quise más, siempre he querido más y nunca me detendré hasta tenerlo todo. Y espero que hayas sido feliz con ella. -¿Por qué no dices su nombre? Es como si fuese Voldemort.-Se limpia
Sigo caminando por la sala donde tenemos los muebles modulares y el tv plasma y logro identificar una carcajada. Era la misma risa escandalosa de Alek, se ríe durísimo a más no poder. Si él estaba en casa me alegraría bastante, tenía mucho tiempo sin ver a mis hermanos. Entre al comedor y allí estaban todos. Mis padres, cada uno sentado al extremo de cada mesa. Mi hermano Alek con su esposa, Marion, a un lado de la mesa. Y al otro lado Alessandro y su novia, Olivia. Solo quedaban dos asientos libres, el mío y que debería ser de mi futura pareja, como siempre me dice mi padre mitad en broma y mitad en serio. -¡Alissa!-Grita Alek apenas me ve. Se para y va casi corriendo a donde estoy yo para abrazarme y levantarme en sus brazos.-Mi princesa hermosa, amargada, gruñona e insoportable como te extrañe, mi vida. Cuando me baja yo solo lo abrazo y le lleno la cara de besos. -Ve a ver si te afeitas esa barba, me pica muchísimo.-Le di
Ignoré su pregunta de si me gusta Connecticut, la cual es interesante de responder, y me sorprendió lo de ayudarme. Antes hacíamos eso cuando éramos mejores amigos, él iba a mi casa a la hora que fuese a ayudarme con lo que sea, solo ayudarme, cuando en realidad siempre terminábamos hablando por muchas horas seguidas o haciendo cualquier otra cosa. Como si siempre necesitara un motivo para visitarme. Ahí tuve que decidir si quería volver a tener esa dinámica con Thomas de que él vaya a mi casa y me ayude con mis cosas, retomar esas dinámicas que nos hacían ser amigos, que eran muy de nosotros. Yo:Sí. Si me gustaría que vinieras a ayudarme a empacar. ¿Recuerdas el camino y el procedimiento para colarte al pent-house a estas horas de la madrugada? Thomas Walker: Como si me lo hubieses explicado ayer, Lisa.Yo:Perfecto. Aquí te espero. Al confirmar su visita a mi casa me cambie en seguida por algo más cómodo y abrigado ya que
CAPITULO 3.0 Eran como altas horas de la madrugada cuando Thomas ya estaba disfrutando de su copa de vino mientras yo guardaba la ropa que no iba a usar en mi armario. -Entonces… Connecticut.-Carraspea para seguir hablando. El muy pretenciosos lo hace siempre que quiere que su voz se escuche un poco más grave-. Que bien se escucha eso. Supongo que te gusta ese lugar ¿No?-Me pregunta y le da un último trago a su copa antes de ponerla en el suelo y seguir con la labor de doblar. Yo me rio para mis adentros ante tal pregunta. -¿Connecticut? No, por dios.-Le doy una sonrisa de medio lado y le lanzo unos pantalones de pijama para que los doble-. Me gustaría si fuese solamente con mis hermanos. Pero van mis padres con amigos que quieren hacer negocios con ellos. Y ya googlee a esa familia. Los hijos son literalmente tres personas que los criaron haciéndoles saber que el mundo es de ellos, o sea aburrido. Además solo habrá una persona contempor
CAPITULO 3.1 Enseguida tome mi peluche de tigre que estaba en mi mesa de noche y me acurruque entre sus brazos mientras él me abrazaba a mí y yo al peluche. Pensé que eso me ayudaría a olvidar los sentimientos encontrados que tengo hacia mi padre, pero no fue así. Algunas lágrimas salieron de mis ojos y yo seguía sollozando un poco. -Shhh. Tranquila, estoy aquí. Seré el bufón que haga reír a su reina. Sobre todo si el rey se porta mal y la hace llorar. Parecen palabras vagas del momento, pero ahora no lo veo así. Ahí Thomas me estaba confirmando que su acercamiento hacia mí sería el de un compañero, genuino, otra vez un amigo. Sin importar que el rey fuese otro. Pudo haber sido eso, o pudo haber sido el hecho de que Thomas se había ido un largo tiempo, y extrañaba a mi mejor amigo consolándome. Eso solo hace que mi corazón se estruje y que por inercia me acurruque más en su pecho. -Está bien, bufón.-Limpio una ú
CAPITULO 3.2 Mi padre se acercó al padre de la familia y le dijo:-Bienvenidos. Qué bueno que vinieron, amigo-. El señor Crestan era de contextura cuadrada, alto, de barba gris oscura y cabello blanco, muy pálido y de ojos verdes. Llevaba pantalones caqui, una camisa azul y una chaqueta cazadora. Tenía una actitud amigable y sonriente con mi padre. Todos los demás integrantes de su familia se ubicaron a su lado y mi padre nos empezó a presentar. -Crestan te presento a mi esposa, Cecilia. El hombre le tomo la mano a mi madre con ambas manos y le dio una sonrisa. -Él es mi Hijo, Alek.-Prosiguió mi padre. Solamente estrecharon la mano y Alek respondió con un: mucho gusto. Lo mismo cuando presentaron a Alessandro, a Olivia y a Marion. Cuando fue mi turno mi padre dijo:-Y ella es mi hija menor, Alissa. También estrechamos manos y le respondí.- Es un placer. -Tienes razón, Alexey. Es m
Alguna vez fui alguien verdaderamente amada, acompañada, cálida y sin sentimientos de culpa. Estaba en el vientre de mi madre, Cecilia. Por razones injustas tuve que salir de ese lugar y empezar a respirar el aire del mundo exterior. Tener que vivir esta tortura llamada: Vida. Nací el 15 de Julio de 2004, el día en que fue lanzado por los estados unidos el satélite Aura al espacio, el cual está diseñado para una duración mínima de cinco años. Gracioso, porque he sentido toda mi vida que dure estable hasta los cinco años, no sé, siento que después de esa edad algo me pasó. Se siente como si algo me estuviese carcomiendo a mí misma siempre, como una clase de animal alimentándose de mis órganos e inyectándolos de malas decisiones, malas acciones y malos sentimientos. Según la psicología cuando un niño llega a la edad de cinco años ya empieza a relacionarse con ideas abstractas como la muerte, el origen y el final. También empiezan a ser más autóctonos sobre sí mi