YUSLEVI¿Cómo podría describir convivir con mi suegra? ¡Pues era un martirio! La mujer hacia el esfuerzo (aunque era mínimo) por nada del mundo coincidíamos en algo. La muy maldita me llevaba la contraria a propósito en absolutamente todo. Como cuando pedí helado de chocolate y la muy muerganea logró hacer que cambiaran mi pedido a sabor menta. “No sí, debe ser que cuando voy a comprar helado quiero saborear pastal dental fría”. Me sorprende no odiarla, porque llegaba a ser entretenido pelear con ella. Tal vez yo no era el tipo de mujer con el cual se esperaría que su hijo estuviera en una relación, pero cónchale ¿no importaba la hermosa relación que estábamos construyendo su hijo y yo? ¿Eso no valía la pena? “Claro como a ella no le fue tan bien con el papá del alemán”, Lyon me contó que sus padres se divorciaron cuando él había cumplido los dieciocho años y vivían en constante guerra. ¿El lado positivo de todo esto? Mi novela tenía un nuevo personaje de la discordia, al cual la
Sé que mi madre puede ser una mujer difícil, me hacía feliz que Yusle estuviera tomando la situación con mucha madurez y evitaba las confrontaciones. Se merecía que le hiciera algún detalle, hace mucho que no salimos juntos, me la he pasado más concentrando en el trabajo. Quería darle un detalle pero no sabía por dónde empezar. No estaba acostumbrado a pensar en hacer detalles románticos para una mujer, era un total inexperto en la materia y al final termine pidiéndole ayuda a una de las personas que mejor conocía a mi novia. —Mira escúchame muy bien: vas a escribirle una carta… —“Me jodi”. No soy un adolescente para andar escribiendo cartitas.—Lo veo muy difícil. —dije. —¿Quieres enamorar a mi amiga más de lo que ya lo está? —asentí a regañadientes —Entonces escucha lo que te digo —espetó Elaine. La de lentes siguió dándome instrucciones, tuve que anotar todo lo que decía porque sentía que olvidaría algo. — ¿Marisco qué haces?—Anoto todo lo que dices. —No mames, ¿por dónde ib
SEMANAS DESPUÉS. NARELYS Una ventaja de que mis amigas ahora se la pasen afuera o en el caso de Yuslevi que vivía con su novio, me dejaban todo el departamento para mi sola. Súper perfecto para mí porque ahora estaba besándome con Matthew contra la puerta y al mismo tiempo luchaba con la cerradura, entramos casi a tropezones. Lancé mi cartera por algún lado del departamento. —¿Y tú compañera? —preguntó el rubio mientras me cargaba y yo enredaba mis piernas alrededor de su cintura.—Con su novio así que tenemos el departamento para nosotros solos. —lo sentí sonreír contra mis labios. Mientras me llevaba a mi habitación para hacer chocar mi cama como habíamos venido haciendo hace días. Matthew y yo llevamos una relación segura como apasionada. No tenía quejas, el gringo dormido es realmente lindo. Se veía tan lindo, al revisar mi teléfono vi que eran ya las ocho de la noche, me vestí con el camisón que había dejado encima de la silla de mi escritorio. Para mi sorpresa me encont
Regresé a la mansión, el estómago ya se me había calmado y volví a tener hambre para la hora de cenar, estaba preparándome para dormir mientras lo hacía ví a Lyon responder mensajes desde su teléfono. Después de trenzarme el cabello me acosté junto a él en la cama. —Hoy vi a Ares. —comenté, de inmediato su atención se enfocó en mí y dejó el teléfono a un lado. —¿Donde? —En el centro comercial cuando fui a ver a Alex. Fue lindo hablar con él. —Lyon frunció el ceño. —No te molestes así. —Sabes que él fue el mismo que te di que le gustabas, ¿cómo no molestarme?—Si pero a pesar de eso fue un buen amigo conmigo, me dolió que el ambiente entre los dos hubiera cambiado tanto por esa tontería y se me hace que todo eso fue para fastidiarte a ti alemán, porque analizo la situación y no me cabe nada más en la cabeza. —la expresión de Lyon era sombría. —Nunca me gustó verlo cerca de ti, ahora mucho menos. —me rodeó con sus brazos. Mi cabeza termina encima de su pecho, escuchaba el latido su
YUSLEVI“¿Será que a Lyon le gustará la noticia de que será padre?” –Me repetía una y otra vez. “Si no le gusta que se joda y total será solo mi hijo”. Lyon llegó muy entrada la noche mientras yo aún me encontraba despierta, acostada abrazando una almohada. Me sentí tan mal que devolví toda la cena. —¿Qué tienes? —preguntó mi alemán acostándose a mi lado, abrazándome. Él dejó un beso en mi mejilla —Y no me digas que no tienes nada que te conozco.Me voltee para mirarlo. “Le voy a decir y saldremos de dudas”. —Te tengo una noticia. —¿Buena o mala?—Depende de cómo lo veas pero aquí te va: Estoy embarazada. —solté de sopetón, el rostro de mi alemán no mostraba ninguna una jodida expresión, ni buena ni mala; parecía que aun procesaba mis palabras.—¿Estas embarazada?—Si. El medico lo confirmó hoy pero te digo de una vez que…—¡Es la mejor noticia que has podido darme! —las palabras quedaron atascadas en mi boca. “Aborta misión, aborta misión de decirle que serías madre soltera”. ¡Él
LYON “Embarazada. Yusle estaba embarazada”. Que irreal era todo esta situación, me enamoro de ella, la llevo a mi casa y ya estamos esperando un hijo. Lo único que me faltaría es pedirle que se case conmigo pero recuerdo que ella no quiere matrimonio, primera vez que escucho que no quieren un anillo en dedo. “Me suena a trampa, tal vez si lo quiera y no me lo dice porque quiere que insista”.—¿Qué te tiene tan sonriente Lyon? —preguntó Joaquín con una ceja levantada. Mathew también estaba interesado en saber lo que me tenía distraído del trabajo. —Yuslevi esta embaraza. —¡¿Como?! —la expresión de ambos era de completa estupefacción. —De todas las opciones esa no me la esperaba. —dijo Matt. —¡Felicidades amigo! —Pero que rapidez la suya. En pocos meses se fueron a vivir juntos y a las semanas de eso ya está embarazara, ya que van a tener un hijo falta que le pongas un anillo en el dedo ¿así que para cuando es la boda? —Yusle no quiere un anillo. —ahora ambos se miraban extrañad
Lion no me hablaba. Era la primera vez que el alemán estaba tan furioso conmigo, tanto que ni me dejaba abrazarle, si de por sí ya tenía las hormonas alborotadas me ponía aún más triste con la frialdad de mi pareja. —¡Ya perdóname por lo de la broma, Lyon! No fue con mala intención. —él me miró desde su escritorio de forma larga y tendida, hasta que finalmente suspiró y me dejó sentarme en su regazo para mimarme. —No tenemos remedio, Yuslevi. Te amo con todas tus locuras y eso es todo lo que se. —mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. —¡Pero no llores! —¡Es que tú con tus palabras bonitas! ¡¿Cómo esperas que no llore?! —él acunó mi rostro para luego limpiar mis lágrimas, luego puso su mano en mi vientre.—Hijo tu madre llora por todo —le murmuró a mi pequeño.—¡Claro que no! —exclamé haciéndome la ofendida. —Lo único que voy a odiar del embarazo es la gran barriga que se me hará.—A mí me parecerás igual de hermosa, con tal de que tú y nuestro hijo están sanos. —Lyon que tie
CINCO AÑOS DESPUES.—Yusle pareces artista, vestida siempre elegante y maquillada —dijo Elaine. —Ya ves que si es cierto lo que dicen, no hay mujer fea sino pobre. —respondí. Los había invitado a ella y Joshua para la celebrar el cumpleaños de mi esposo, Nare llegaría pronto con Mathew y Joaquín vendría con ellos. Acaba la firma de libros de mi última novela. Lyon ya pronto llegaría de la empresa, Elaine y yo hacíamos un video llamada a Alex, hace tres meses al fin se había casado con Edward Abernathy y estaban de luna de miel. —¡Hola hermanas! —exclamó cuando contestó, ella estaba en traje de baño.—Amiga te ves bella. Ese bronceado te luce —respondió Elaine. —Que suerte la tuya amiga, mírate en la playa que envidia. —dije.—A ti tu alemán te llevó a París, Alemania y Milán en su luna de miel. Coño, la que debería envidiarte seria yo —solté una gran carcajada.—¿La estas pasando rico allá?—¡Por supuesto! ¿Qué no me ven? Estoy más que feliz.—Bueno, bueno sí. Fue una pregunta t