El susurro suave de un hombre es realmente irresistible, y Juliana se sonrojó al instante al escucharlo.Ella pensó que, para cualquiera en su posición, sería imposible resistirse a una pregunta tan tierna.Abrió la boca, pero Juliana no sabía qué decir en ese momento. Solo tosió suavemente y despué
—Presidente Torres— Juliana apoyó su barbilla con las manos, mirando al hombre frente a ella con una sonrisa encantadora. Su tono suave tenía un toque juguetón, —considerando que me has hecho perder tiempo hoy, ¿puedo entregar un manuscrito menos este mes?El tono de la joven todavía llevaba un toqu
Sin un destino específico, simplemente conduciendo al azar.Juliana, sentada en el asiento del pasajero, no dirigió su mirada hacia Emiliano, quien estaba conduciendo, sino que miró despreocupadamente el paisaje que retrocedía afuera de la ventana.Aunque Marea ha experimentado un rápido desarrollo
Las calles del casco antiguo estaban muy animadas por la noche y no todas eran para comprar comida. En la entrada, una calle estaba llena de ropa y zapatos en oferta, con carteles que decían "Precios no negociables", y el dueño estaba de pie en una silla sosteniendo un altavoz repitiendo los precios
La voz suave de la joven resonó en los oídos de Emiliano a través de la bulliciosa multitud.En un instante, todo el estruendo a su alrededor pareció desaparecer.Emiliano miró fijamente a la joven frente a él, y el único sonido en sus oídos era el latido de su corazón.Bajo la luz amarillenta, solo
Juliana estaba reflexionando. En realidad, había muchas cosas que le gustaría comer, pero estaba preocupada por no poder terminarlas, así que simplemente negó con la cabeza.—No hay problema, esto será suficiente. —Está bien.Emiliano le indicó nuevamente que se quedara allí y no se moviera, antes
Juliana realmente no esperaba encontrarse con Santiago aquí.Por la noche, mientras cenaba con Emiliano en la calle de los puestos de comida, recibió un mensaje de Santiago. Le dijo que acababa de asumir el control de los Torres y estaba tan ocupado que ni siquiera tenía tiempo para comer. Juliana l
Santiago no estaba seguro de qué le pasaba. Cuando subía con Juliana en el ascensor, estaba tratando de calmarse. Después de todo, en comparación con Emiliano, a quien se le había dado la orden de salir, él era quien había sido invitado a subir y quedarse en casa de Juliana, lo cual indicaba una may