Las calles del casco antiguo estaban muy animadas por la noche y no todas eran para comprar comida. En la entrada, una calle estaba llena de ropa y zapatos en oferta, con carteles que decían "Precios no negociables", y el dueño estaba de pie en una silla sosteniendo un altavoz repitiendo los precios
La voz suave de la joven resonó en los oídos de Emiliano a través de la bulliciosa multitud.En un instante, todo el estruendo a su alrededor pareció desaparecer.Emiliano miró fijamente a la joven frente a él, y el único sonido en sus oídos era el latido de su corazón.Bajo la luz amarillenta, solo
Juliana estaba reflexionando. En realidad, había muchas cosas que le gustaría comer, pero estaba preocupada por no poder terminarlas, así que simplemente negó con la cabeza.—No hay problema, esto será suficiente. —Está bien.Emiliano le indicó nuevamente que se quedara allí y no se moviera, antes
Juliana realmente no esperaba encontrarse con Santiago aquí.Por la noche, mientras cenaba con Emiliano en la calle de los puestos de comida, recibió un mensaje de Santiago. Le dijo que acababa de asumir el control de los Torres y estaba tan ocupado que ni siquiera tenía tiempo para comer. Juliana l
Santiago no estaba seguro de qué le pasaba. Cuando subía con Juliana en el ascensor, estaba tratando de calmarse. Después de todo, en comparación con Emiliano, a quien se le había dado la orden de salir, él era quien había sido invitado a subir y quedarse en casa de Juliana, lo cual indicaba una may
La reacción airada de Santiago dejó a Juliana atónita y la hizo reflexionar sobre sus palabras. Parecía un poco exagerado, ¿pero acaso merecía tal enfado? Ella simplemente había hablado con sinceridad.Santiago, viendo la expresión perpleja de Juliana, sintió que el fuego que ya ardía en su interior
Así que durante estos cuatro años, ella ha sido como un payaso. Frente a él, ocultaba esas pequeñas intrigas que ella consideraba inapropiadas. Pensaba que no debería tener esos sentimientos no deseados, pero en realidad, él estaba consciente de todo, actuando como si no entendiera.Juliana aclaró s
Pero esa máscara parecía estar pegada en su rostro, dejando a Juliana confundida acerca de si él estaba siendo sincero o fingía.Ella miró al hombre frente a ella con ojos perplejos, de repente sintiéndose un poco cansada.Juliana se pasó la mano por el cabello, recogiéndolo hacia atrás, y su voz ca